¿Cómo se limpia una escoba?

Moja el cepillo en un cubo con agua templada o, si es posible, directamente con ayuda de una manguera y agua a presión. Si tu escoba está muy sucia, aplica en ella jabón neutro, eliminando la suciedad con un estropajo suave o una bayeta. Vuelve a mojar para retirar el jabón.

Llena un cubo o barreño con agua templada y añade un chorrito de lavavajillas a mano. Desenrosca el cepillo del palo de la escoba y sumérgelo en el agua por unos 20 – 30 minutos. Con el cepillo sumergido, ayúdate de tus propias manos, provistas de guantes, para retirar la suciedad visible.

El vinagre y el bicarbonato harán una reacción efervescente que ayudará a eliminar la suciedad y los malos olores. Pasado ese tiempo, saca la escoba del agua y enjuágala con agua limpia. Escúrrela bien y sécala con un paño o al aire libre. Ya tienes tu escoba limpia y como nueva.

Si los cepillos de barrer están muy sucios porque han retenido sustancias como líquidos derramados, grasa o restos de comida, puedes añadir unas gotitas de lejía o amoniaco al agua del lavado. También puedes utilizar vinagre blanco o de manzana, ya que es un producto natural con propiedades desinfectantes.

Para dejar el suelo libre de pelusas y motas de polvo, envuelve el cepillo de la escoba con una media de nylon, que tiene la propiedad de cargarse estáticamente y recoge toda partícula que esté en el suelo.

Al barrer o fregar, mueva la escoba o fregona lo más cerca posible de sus pies (1) y hágalo tan solo por el movimiento de los brazos, sin seguirlos con la cintura, asegurándose de que su columna vertebral se mantiene constantemente vertical y no inclinada (2).

Reemplazar las escobas o cepillos cada 6 meses.

En primer lugar, calienta el agua y, antes de que empiece a hervir, retira del fuego. Agrega la sal al agua y revuelve con cuidado. Introduce la escoba en el balde y deja reposar por 30 minutos. Pasado el tiempo, sácala y deja secar de modo que las cerdas queden hacia arriba.

Para este tipo de utensilios, como escobas, fregonas, plumeros, recogedores, cubos, mopas… lo que debemos hacer es llevarlos al punto limpio y allí lo separarán de forma correcta para intentar darles una segunda vida. Lo ideal sería poder aprovecharlos el mayor tiempo posible sin tener que tirar nada al contenedor.

La palabra escoba también viene del latín. La scopa, briznas de planta usadas para barrer, es un utensilio hoy de uso universal. La escoba sirve para limpiar y despejar una superficie de residuos no deseados.

Sumergé y agitá las cerdas en un poco de enjuague bucal antibacterial durante 30 segundos. Disolvé 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio en una taza de agua y remojá el cepillo de dientes en la solución.

Lavar y desinfectar el cepillo

Tras el cepillado, hay que lavar adecuadamente el cepillo con agua abundante, evitando que queden restos de pasta o residuos. A continuación, se puede desinfectar sumergiendo el cabezal del cepillo en una solución desinfectante de povidona yodada al 0,2% o agua oxigenada diluida al 1%.

Barrer y aspirar el piso. En una cubeta colocar agua tibia con vinagre blanco y remover para que se integren bien. Trapear y dejar secar. En vinagre ayudará a que el polvo no se quede pegado en el piso, además de desinfectar.

Cinta para el hogar

Para quitar la pelusa sin rodillos o cepillos, simplemente enrolle cualquier tipo de cinta alrededor de dos o tres de sus dedos con el lado adhesivo hacia afuera. Cepille la prenda con los dedos cubiertos con cinta adhesiva hasta que no tenga pelusa, reemplazando la cinta según sea necesario.

Colócate un guante de limpieza o de lavar ropa y pásalo de arriba hacia abajo sobre tu prenda. Realiza esta acción de manera repetida y verás como el contacto de la goma con la tela arrastrará las pelotitas de pelusa rápidamente.

TPR y espuma de poliuretano.

Suelos. Con pasar la mopa, la escoba o la aspiradora una vez por semana podemos mantener nuestro hogar a raya. Eso sí, si hay mucha actividad en tu casa, o tienes mascotas peludas, puedes hacerlo dos veces por semana, o barrer en zonas más sensibles a sufrir suciedad como la cocina.

Barrer hacia afuera

Y no solo eso, sino que barrer en dirección opuesta a la puerta da mala suerte. Según esta creencia, debemos siempre dirigir nuestros movimientos de escoba hacia la salida, para que polvo y mala suerte se vayan de nuestro hogar y no al contrario.

Barre y pasa la fregona o la mopa por el suelo una o dos veces por semana, dependiendo de cuanta gente haya en tu casa o de si tienes mascotas, recomienda el sitio businessinsider.es.

Otro consejo es no usar la misma fregona para todas las estancias de tu casa. Lo recomendable es tener, al menos, dos cabezales para realizar una correcta limpieza: una para cocina y baños y la otra, para salones, habitaciones y pasillos. El motivo es porque la suciedad de estas estancias es diferente.

En el caso de las bayetas, encontramos una herramienta de limpieza en contacto directo con la superficie, que recoge gérmenes, bacterias y microorganismos cada vez que la utilizamos, por lo que es recomendable cambiarla por una nueva cada 15 días.

Las escobas pueden mantenerse equilibradas en cualquier otro momento del año y se debe a la Física. Para que una escoba se mantenga en equilibrio, su centro de gravedad tiene que “caer” sobre su base de apoyo, es decir, el cepillo. La desinformación fue desmentida por la NASA en su cuenta oficial de Twitter.

¿Qué cepillos de dientes son mejores, los de cerdas suaves o los de cerdas duras? Los profesionales recomiendan cepillos de dientes de cerdas suaves porque una presión excesiva o un cepillado demasiado intenso podría afectar negativamente al esmalte y las encías.

Lave sus brochas sintéticas con jabón o detergente suave y agua tibia inmediatamente después de usar. Suavice la pintura seca con agua caliente con jabón, solo asegúrese de trabajar con rapidez. Nunca remoje ni permita que el agua se filtre hasta la base de los filamentos en la virola.

Un escobero es un tipo de armario que puede ser de resina o de otros materiales. Su uso más cotidiano es para guardar escobas y fregonas, ya que tiene una parte alargada donde caben este tipo de cosas.

Estropajos, bayetas y fregonas: contenedor gris. Gasas, algodón, bastoncillos, tiritas y cosas similares: contenedor gris.

Herramienta que consta de un palo de madera, plástico o metal, al cual se fijan en su extremo fibras o cerdas. Estos filamentos se fabrican en diferentes materiales en función de la estancia o del uso que se le vaya a dar. Sirve para barrer y limpiar la suciedad y los restos tanto en interior como en exterior.