¿Cómo se llama la culebra más peligrosa del mundo?

La serpiente más venenosa del mundo, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), se conoce como taipán interior o taipán occidental (Oxyuranus microlepidotus).

La 'Dendroaspis polylepis', considerada la serpiente venenosa más letal del planeta, es tan rápida como mortífera, pero mucha de su mala reputación se basa en exageraciones e incomprensión. Este artículo se publicó por el 5 de septiembre de 2010 y ha sido ampliado y actualizado el 2 de marzo de 2023.

Taipán occidental: la serpiente más venenosa del mundo

Cuando se trata de las serpientes más peligrosas del mundo, es imposible ignorar Australia. Conocido por su increíble biodiversidad, este país alberga una impresionante variedad de especies venenosas, algunas de ellas consideradas las más letales del planeta.

La neurotoxicidad de su veneno es tal que una mordedura de esta serpiente podría causar la muerte de unos 125 hombres promedio. Sin embargo, el veneno de la mamba negra produce la muerte a un ser humano en cuestión de segundos o minutos, mucho más rápido que el de la taipán de la costa.

La taipán del interior, serpiente de escamas pequeñas, o serpiente taipán (Oxyuranus microlepidotus) es una especie de serpiente de la familia Elapidae nativa de Australia y la serpiente terrestre más venenosa del mundo.

Vipera aspis (víbora áspid o víbora del Pirineo). Se encuentra en la parte nororiental de la península ibérica. De las tres especies de víboras que hay en España, ésta es la de mayor tamaño (hasta 85 centímetros de longitud) y la más venenosa.

Pues, entre todos ellos, el más peligroso es el escorpión amarillo. Habita en las regiones del norte del continente africano y de Oriente Medio. El veneno de su picadura causa fiebre, convulsiones e incluso la muerte por parálisis en las poblaciones de más riesgo, como niños y ancianos.

Según Martínez Freiría, se encuentra distribuida en la región occidental de Europa y en España se localiza en la región noreste, incluyendo el norte de Cataluña y Aragón, casi toda la mitad norte de Navarra excepto el extremo norte, sur de Euskadi, toda la Rioja excepto su zona más oriental y noreste de Castilla y León ...

Si te muerde una serpiente venenosa, llama inmediatamente al 911 o al número local de emergencias, especialmente si la zona mordida cambia de color, comienza a hincharse o duele. Muchas salas de emergencia tienen antídotos que pueden ayudarte.

Las mordeduras de serpientes venenosas pueden producir parálisis grave de los músculos respiratorios, causar trastornos hemorrágicos potencialmente mortales, provocar insuficiencia renal irreversible o grave destrucción local de los tejidos, que causan discapacidades permanentes, o incluso, la amputación de un miembro.

La muerte o pérdida de consciencia tarda 45 minutos o menos. Las estadísticas indican que algo menos de un tercio de los mordidos (no pican, muerden) por una mamba negra mueren. Hay sueros para neutralizar el veneno. Se estima que una persona podría morir en 10 minutos.

Las boas o boidos son un conjunto de especies pertenecientes a la familia Boidae. Al contrario de lo que muchas personas piensan, se trata de serpientes no venenosas.

La anaconda más grande del mundo es la anaconda verde. Habita en Sudamérica y su tamaño puede rondar los cuatro metros de largo, pero se han encontrado algunos ejemplares que superan esta medida.

Taipán del interior (Oxyuranus Microlepidotus)

El Taipán del Interior corona la lista de las serpientes más peligrosas del mundo por la virulencia de las toxinas que inyecta en sus mordeduras, con solo un 20% de posibilidades de supervivencia si no se suministra antídoto.

Las mordeduras por serpiente cascabel son responsables de cerca del 70% de las mordeduras venenosas de serpientes en los Estados Unidos, y de la mayoría de las muertes producidas.

La araña violinista es una especie nocturna que se adapta a cualquier ecosistema. Puede provocar la muerte debido a que su veneno disuelve los tejidos, causa muerte celular, contiene poderosas enzimas que destruyen todo lo que tiene proteínas y su efecto es 10 veces más poderoso que la quemadura con ácido sulfúrico.

La serpiente marrón oriental (Pseudonaja textilis), o más conocida como serpiente marrón, es una especie de elápido nativo de Australia. ​ Es la segunda serpiente terrestre más venenosa del mundo según análisis recientes. Sus números: LD50 de 0,15mg/kg y longitud de hasta 2,4 m.

A nivel taxonómico, la denominación víbora se suele referir de manera específica a la familia Viperidae, mientras que el término culebra es específico de la familia Colubridae, aunque de forma coloquial a veces se utiliza el término para referirse a las serpientes que son inofensivas para el ser humano.

En caso de recibir una mordedura de una víbora es importante lavarla pero no tocarla y siempre acudir a Urgencias cuanto antes. Los propios sanitarios aconsejan que no se deben hacer torniquetes ni succionar la picadura.

Avispa marina o medusa de caja

El animal más peligroso del mundo marino es, sin duda alguna, la avispa de mar o medusa de caja, científicamente llamada, Chironex fleckeri.

Ballena de Groenlandia (Balaena mysticetus)

Son más de dos siglos los que puede llegar a tener uno de estos ejemplares de ballenas, hasta 211 años. Habita en las aguas del hemisferio norte, en torno al Ártico, y cuenta con la capa más gruesa de todas las que hay en el mundo.

El oso polar es la mayor especie viva de depredador terrestre. Solo el oso de Kodiak rivaliza con este en ese aspecto. El mayor oso polar registrado, con un peso de 1,002 kg (2,209 lb), era un macho muerto en Kotzebue Sound en el noroeste de Alaska en 1960.

Las mordeduras de serpiente causan cada año entre 81 410 y 137 880 fallecimientos, y alrededor del triple de casos de amputaciones y otras discapacidades permanentes.

La manera más fácil de diferenciar una serpiente venenosa de una no venenosa, es observar el número y disposición de las escamas de la cabeza. Las serpientes no venenosas presentan 9 escamas o placas en la cabeza (Fig. 1), mientras que las venenosas tienen muchas más sobre su cabeza (Fig 3).