¿Cómo se llaman los tumores en la hipófisis?

El adenoma de la hipófisis es una tumoración benigna. La hipófisis es una pequeña glándula localizada en la silla turca, que es una depresión ósea en la base del cráneo que produce gran cantidad de hormonas, encargadas de controlar muchas funciones corporales, de ahí que se la llame la glándula “maestra”.

La complicación más grave es la ceguera. Esta puede ocurrir si se daña seriamente el nervio óptico. El tumor o su extirpación pueden causar desequilibrios hormonales de por vida. Es posible que sea necesario reponer las hormonas afectadas y usted tal vez necesite tomar medicamentos por el resto de su vida.

Signos y síntomas de un tumor de hipófisis no funcionante

Dolor de cabeza. Alteración de la visión. Pérdida del vello corporal. En las mujeres, períodos menstruales menos frecuentes, ausencia de menstruación, o falta de leche en las mamas.

En general, las personas con tumores hipofisarios, ya sea tratados o no quirúrgicamente, suelen tener buena calidad de vida, sin limitaciones especiales desde el punto de vista de la alimentación, ejercicio o sexualidad, excepto casos poco frecuentes con importante afectación visual o en tumores secretores determinados ...

Según esta medida, existen dos tipos de adenomas hipofisarios . Los tumores hipofisarios que miden menos de 1 centímetro se llaman microadenomas y los que miden más de 1 centímetro se llaman macroadenomas. La mayoría de los adenomas hipofisarios son microadenomas. Normalmente son tumores funcionales, lo que significa que secretan hormonas.

Su endocrinólogo y neurocirujano, así como otros miembros de su equipo de atención, son recursos fundamentales cuando se trata de evaluar cada aspecto de su tumor pituitario para determinar qué opción es mejor para usted. Los tumores de hipófisis no desaparecen por sí solos , pero no siempre requieren tratamiento.

Resumen: Los trastornos hipofisarios se asocian con diferentes trastornos del sueño . Diferentes estudios apuntan a cambios irreversibles en la ritmicidad del sueño-vigilia en pacientes tratados previamente por tumores hipofisarios con compresión del quiasma.

Si no se trata, un tumor pituitario puede crecer lo suficiente como para causar problemas potencialmente mortales . El diagnóstico temprano y, cuando esté indicado, el tratamiento son cruciales para prevenir otros problemas de salud. Cuanto antes se diagnostique y trate un tumor hipofisario, mejor será el pronóstico general y la calidad de vida del paciente.

La mayoría de los pacientes tienen un macroadenoma (tumor > 1 cm ) en el momento del diagnóstico. En esta situación, la cirugía para extirpar la mayor cantidad posible de tumor suele ser el primer tratamiento.

No todos los tumores pituitarios causan síntomas . A veces, estos tumores se encuentran durante una prueba de imágenes, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada, que se realiza por otro motivo. Si no causan síntomas, los tumores pituitarios generalmente no necesitan tratamiento.

Debido a que la glándula pituitaria produce hormonas que afectan a otras glándulas y a muchas funciones corporales, incluido el crecimiento, a menudo se la denomina “glándula maestra”. El noventa y nueve por ciento de los tumores hipofisarios no son cancerosos (benignos).

Sin embargo, las AP que invaden las regiones supraselar o paraselar son difíciles de eliminar por completo y entre el 12 y el 58 % de los pacientes con adenomas residuales experimentan recurrencia 1. Incluso si los adenomas se resecan por completo, entre el 10 y el 20% recurrirán en un plazo de 5 a 10 años 6.

"Evite los alimentos picantes, fritos o grasosos porque no se asientan bien en el estómago cuando tiene náuseas, y los alimentos que tienen un aroma fuerte también pueden provocar náuseas", dice Rosemond. “Intente comer alimentos sencillos que puedan ayudar a aliviar las náuseas y calmar el estómago, como tostadas o galletas saladas. El jengibre también ayuda”.

Los adenomas hipofisarios secretores de prolactina son el tipo más común de tumor hipofisario y representan aproximadamente el 30 por ciento de todos los tumores hipofisarios.

Los tumores de la glándula pituitaria son tumores cerebrales que comienzan a crecer en la glándula pituitaria . La mayoría de los tumores hipofisarios no son cancerosos (benignos). Los tumores benignos de la glándula pituitaria también se denominan adenomas hipofisarios. La glándula pituitaria es una glándula pequeña que se encuentra en un hueco, justo detrás de los ojos.

Se desconocen las causas de los tumores hipofisarios . Algunos tumores son causados ​​por trastornos hereditarios como la neoplasia endocrina múltiple I (MEN I). La glándula pituitaria puede verse afectada por otros tumores cerebrales que se desarrollan en la misma parte del cerebro (base del cráneo), lo que produce síntomas similares.

La hipófisis o "glándula madre" Dicen que sin la hipófisis es imposible vivir. Apenas mide lo mismo que un guisante y está situada en la base del cráneo, en una cavidad conocida como silla turca.

Enfermedades del hipotálamo y la hipófisis

Complicaciones del adenoma hipofisario

Ceguera. Huesos debilitados (osteoporosis) Hipertensión. Enfermedades cardiovasculares.

Además, los pacientes con enfermedades pituitarias pueden experimentar muchos problemas emocionales, incluyendo depresión, ansiedad, alteraciones del comportamiento y cambios de personalidad , más allá de las muchas reacciones que estos pacientes pueden tener ante la infinidad de ajustes que deben hacer en sus vidas.

Los tumores hipofisarios que producen la hormona del crecimiento pueden provocar una afección conocida como acromegalia, con crecimiento excesivo de las manos, los pies, la mandíbula, agrandamiento del corazón, niveles altos de azúcar y presión arterial. Los tumores hipofisarios productores de tirotropina pueden causar palpitaciones, temblores , pérdida de peso e insomnio.

El dolor de cabeza en estas situaciones se caracteriza típicamente por un dolor frontal constante, bifrontal o unilateral (ipsilateral al tumor). En algunos casos, el dolor se localiza en la parte media de la cara (ya sea por afectación de la segunda división del trigémino o secundario a sinusitis).

Las lesiones de la glándula pituitaria pueden provocar un desequilibrio en la homeostasis potencialmente mortal. Específicamente, los adenomas hipofisarios, la necrosis, la hipofisitis y los abscesos pueden provocar muerte súbita y solo pueden detectarse en la autopsia .

Un cirujano puede sugerir una cirugía si un adenoma hipofisario: presiona los nervios ópticos y limita la visión. Provoca otros síntomas, como dolor de cabeza o dolor facial. Disminuye los niveles hormonales en el cuerpo debido a la presión sobre la glándula pituitaria .

Un microadenoma es pequeño, lo que significa que mide 10 milímetros (mm) o menos en su punto más ancho. Un macroadenoma es más grande y puede extenderse fuera de la silla turca, la estructura ósea alrededor de la glándula pituitaria. Un macroadenoma mide más de 10 mm en su punto más ancho. Un adenoma gigante mide más de 4 centímetros (cm) .

¿Cuánto dura una cirugía de hipófisis? No son cirugías largas, pero el tiempo depende mucho del tipo-tamaño del tumor y variables anatómicas de cada persona. En general estos procedimientos quirúrgicos suelen durar en promedio de 2 horas (entre 1 a 4).

La mayoría de los tumores hipofisarios son benignos , lo que significa que no son cancerosos, crecen lentamente y no se diseminan a otras partes del cuerpo. Sin embargo, los tumores pueden hacer que la glándula pituitaria produzca demasiadas o muy pocas hormonas, lo que puede causar una variedad de problemas en el cuerpo.