¿Cómo se pueden camuflar los pulpos?

Para mostrar un pigmento u otro, el pulpo contrae los músculos alrededor del saco correspondiente, lo que hace que este se abra, dejando el color a la vista. Según el conjunto de sacos que abra o cierre, produce al instante distintos estampados: bandas, rayas o manchas.

La razón más obvia por la que un animal de cuerpo blando cambiaría de color es para esconderse de los depredadores, y los pulpos son muy buenos en esto. Pueden cambiar no solo su color, sino también la textura de su piel para que coincida con las rocas, los corales y otros elementos cercanos.

El pulpo mimo, pulpo imitador o pulpo mimético (Thaumoctopus mimicus) es una especie de molusco cefalópodo del orden Octopoda. Este pulpo es reconocido debido a que tiene la asombrosa habilidad de imitar al menos a otros 15 animales marinos.

Hay tres capas de cromatóforos en la piel de un pulpo, y cada capa tiene partículas de xantomatina que reflejan un color diferente. La capa superior produce un color amarillo, la capa intermedia refleja un color rojo y la capa inferior produce un color marrón.

No te pierdas al ágil pulpo australiano del sur cambiando de forma y color mientras se mueve elegantemente. Los pulpos son criaturas realmente fascinantes. Sus cuerpos invertebrados son capaces de colarse por pequeñas grietas, cambiar de color gracias a la fina percepción de sus tentáculos, etcétera.

Un pez tímido y pequeñito utiliza al pulpo mimo (Thaumoctopus mimicus), el rey del camuflaje, para esconderse a su vez de los depredadores. El pez adopta manchas marrones y blancas similares a las del pulpo, lo que le permite nadar a su lado sin peligro de ser visto.

Los pulpos de anillos azules usan tres estructuras presentes en su piel para cambiar de color: cromatóforos, iridóforos y leucóforos. Los cromatóforos son sacos llenos de pigmentos que están controlados por los músculos circundantes.

Muchos son los animales que pueden camuflarse y ocultarse, pero la paradoja que suponen los cefalópodos (pulpos, calamares y sepias) en este aspecto ha sido siempre un interrogante para los biólogos: son capaces de cambiar el color de su piel aunque sólo ven en blanco y negro.

Un pulpo albino que vive a 4.000 metros bajo la superficie del mar. Este pulpo destaca por no contar con tonalidades de colores especialmente llamativas. No lo necesita. La falta de pigmentación se debe, entre otros factores, a la ausencia de iluminación suficiente en su entorno.

Un pulpo fuera de lo común

Otra, y muy importante, que, a diferencia de otros pulpos, este molusco no se defiende de sus depredadoras expulsando tinta o camuflándose con las rocas y las algas. Su sistema defensivo consiste despliega una gran manta o capa para parecer mucho más grande y, así, espantar a sus enemigos.

Son capaces del aprendizaje espacial y pueden encontrar un refugio invisible mientras recuerdan su posición en el espacio. También pueden usar señales visuales para aprender a orientar su brazo en un dispositivo opaco. Finalmente, los pulpos pueden aprender observando a sus compañeros.

Cuando los pulpos perciben la amenaza de un depredador, expulsan un chorro de tinta oscura que se transforma en una nube con la que confunden a su perseguidor. No pueden ver al pulpo y pierden la capacidad de olerlo.

Características. Esta tinta sale de unas glándulas de tinta ubicadas entre las branquias de los cefalópodos. La tinta se expulsa por las aberturas (sifón) laterales, cuando el cefalópodo se encuentra en peligro, dejando un rastro oscuro que permite desorientar al atacante.

Científicos suizos descubrieron cómo los camaleones logran cambiar rápidamente los vívidos colores de su piel. Según explican en un estudio publicado en la revista Nature Communications, lo hacen reordenando los cristales dentro de las células especializadas de su piel.

Cuando los pulpos duermen, sus tranquilos periodos de letargo se ven interrumpidos por breves estallidos de actividad frenética, en la que sus brazos y ojos se agitan, su respiración se acelera y su piel destella con colores vibrantes.

Con su cabeza de forma bulbosa, ocho potentes brazos provistos de tentáculos y dos ojos saltones, el pulpo es uno de los animales más peculiares que podemos encontrar en el fondo marino.

La clave: los cromatóforos

La piel de los animales contiene células sensibles a la luz, los cromatoforos, que son las que contienen los pigmentos. Cuando estas células detectan la luz azul del depredador, se expanden, dando la sensación de que tiñen al animal.

Este pulpo es capaz de imitar la apariencia física y los movimientos de más de quince especies diferentes, entre los que cabe destacar la serpiente marina, el pez león, el pez plano, la estrella de mar, el cangrejo gigante, la concha marina, la raya, la platija, la medusa, la anémona, la anguila y el camarón mantis.

Los cefalópodos de la subclase coleoidea presentan complejos órganos multicelulares que utilizan para cambiar de color rápidamente, como se puede observar en los calamares brillantes, las sepias y los pulpos.

Los pulpos de anillos azules son conocidos por su alta toxicidad . El veneno producido por estos pulpos contiene tetrodotoxina, 5-hidroxitriptamina, hialuronidasa, tiramina, histamina, triptamina, octopamina, taurina, acetilcolina y dopamina.

Es un alimento ideal para combatir enfermedades como: asma, presión arterial, bronquitis y diabetes. Consumir pulpo con moderación y realizar actividades físicas, ayuda a tener mucha más energía y prevenir enfermedades. El pulpo es una fuente rica de vitamina B2 que ayuda a reducir de los dolores de cabeza y migrañas.

El pulpo gigante, pulpo gigante de California o pulpo del Pacífico Norte (Enteroctopus dofleini) es una especie de molusco cefalópodo de la familia Octopodidae; es el pulpo más grande que se conoce, con 9 m de longitud.

Los pulpos tienen ojos en la piel.

Son de forma tubular, orientadas hacia el origen de la fuente de luz, lo que se conoce como visión directa y le da cierto aspecto de cepillo al ojo.

Los calamares tienen la capacidad de detectar diferentes longitudes de onda y, por lo tanto, percibir una gama limitada de colores bajo el agua. Por ejemplo, según estudios de Blanco y Veig en 2016, se comprobó que los calamares son sensibles a los colores primarios, como el rojo, el verde y el azul.

El calamar vampiro de mar profundo tiene dos tentáculos o filamentos muy delgados que pueden llegar a estirarse hasta ocho veces el largo de su cuerpo. Cada filamento tiene pelos diminutos y nervios sensoriales que le permiten sentir lo que le rodea, y muy posiblemente detectar comida.

El pulpo gigante es una especie de molusco cefalópodo de la familia Octopodidae. Considerado como la especie de pulpo más grande del mundo, se le conoce también como pulpo gigante de California, pulpo del Pacífico Norte o Enteroctopus dofleini.