¿Cómo se siente una persona después de recibir radioterapia?

La mayoría de los efectos secundarios iniciales son cansancio (fatiga) y cambios en la piel. Otros efectos secundarios iniciales por lo general se relacionan con el área bajo tratamiento, como la pérdida del cabello o los problemas de la boca que se dan tras recibir tratamiento en esta área.

Evite el uso de perfumes, cremas y polvos sobre el área tratada con radiación. Evite la depilación y los desodorantes en la zona irradiada, incluida la axila. No se ponga esparadrapo o tiritas sobre la zona irradiada.

Las células sanas que se dañan durante el tratamiento de radiación se recuperan en general a los pocos meses de terminado el tratamiento. Pero algunas veces la gente puede tener efectos secundarios que no mejoran. Otros efectos secundarios pueden presentarse meses o años después de terminada la radioterapia.

Las reacciones a la radioterapia a menudo comienzan durante la segunda o tercera semana de tratamiento. O pueden durar varias semanas una vez finalizado el tratamiento. Algunos efectos secundarios pueden ser a largo plazo.

Cada sesión es rápida; dura alrededor de 15 minutos. La radiación no duele, pica ni quema cuando entra en el cuerpo. Oirá chasquidos o zumbidos durante todo el tratamiento y es posible que la máquina desprenda cierto olor. En general, las personas reciben sesiones de tratamiento 5 veces por semana, de lunes a viernes.

La mayoría de las personas notan una mejoría entre 6 y 8 semanas después de finalizar la radioterapia. La radioterapia para el cáncer de cabeza y cuello también puede provocar efectos tardíos. Estos son efectos secundarios que no desaparecen o que aparecen meses o años después del tratamiento.

La radioterapia puede hacer que se sienta más cansado de lo habitual. Debe escuchar a su cuerpo y descansar si es necesario, pero continuar con sus actividades normales si se siente capaz . Algunas personas pueden seguir trabajando pero otras se sienten demasiado cansadas.

Tratamiento de heridas por radiación

En algunos casos, ungüentos recetados o apósitos especiales para heridas pueden ser suficientes para permitir que la piel se recupere por completo. Sin embargo, en el caso de heridas más graves o que no cicatrizan, puede ser necesaria la oxigenoterapia hiperbárica.

La fatiga generalmente aumenta lentamente durante el tratamiento, especialmente hacia el final, y puede durar algunas semanas o meses después de finalizar el tratamiento. Muchas personas descubren que no pueden hacer tanto como lo harían normalmente, pero otras pueden continuar con sus actividades habituales.

Aunque el tratamiento standard de radioterapia son 15 sesiones de lunes a viernes 5 días a la semana durante 3 semanas, en ocasiones pueden administrarse más sesiones de radioterapia (hasta 33 sesiones).

Las náuseas y los vómitos pueden ser un efecto secundario común de la radioterapia externa , especialmente si el área de tratamiento incluye el estómago y el abdomen. También puede ocurrir como un efecto secundario general independientemente del área que se esté tratando. La enfermedad por radiación generalmente desaparece unas semanas después de finalizar la radioterapia.

Algunas personas encuentran que la radioterapia les produce malestar (náuseas) o vómitos . Esto es más probable si el área de tratamiento está cerca del estómago o del cerebro. Por lo general, la enfermedad puede controlarse bien y cesa una vez finalizado el tratamiento.

“De hecho, según la literatura revisada, parece que la radioterapia de haz externo es un tratamiento superior en algunos casos. “Cuando los pacientes son tratados con radioterapia moderna de haz externo, la tasa de curación general fue del 93,3% con una tasa de supervivencia libre de metástasis a 5 años del 96,9%.

La radioterapia también puede causar diarrea durante un período de tiempo. A veces, la diarrea relacionada con el tratamiento puede durar hasta varias semanas o meses después de finalizar el tratamiento. Después de una cirugía de estómago o intestino, algunas personas pueden tener diarrea.

En dosis altas, la radioterapia destruye las células cancerosas o hace lento su crecimiento, al dañar su ADN. Las células cancerosas cuyo ADN está dañado irreparablemente dejan de dividirse o mueren. Cuando las células dañadas mueren, se descomponen y el cuerpo las desecha.

Cuando las células dañadas mueren, el cuerpo las descompone y las elimina. La radioterapia no mata las células cancerosas de inmediato. Se necesitan días o semanas de tratamiento antes de que el ADN esté lo suficientemente dañado como para que las células cancerosas mueran . Luego, las células cancerosas siguen muriendo durante semanas o meses después de que finaliza la radioterapia.

La mayoría de las personas comienzan a sentirse cansadas después de algunas semanas de radioterapia . Esto sucede porque los tratamientos de radiación destruyen algunas células sanas además de las células cancerosas. La fatiga generalmente empeora a medida que avanza el tratamiento. El estrés por estar enfermo y los viajes diarios para recibir tratamiento pueden empeorar la fatiga.

Su oncólogo radioterapeuta puede pedirle que se haga otra exploración (CT, PET o MRI) antes de la cita de seguimiento . Se reunirá con su médico de 3 a 6 semanas después de completar su ciclo de tratamiento de radiación. Su médico le preguntará cómo se encuentra, evaluará su progreso y le ofrecerá atención y orientación adicionales.

Recomendaciones para subir las defensas tras la quimioterapia

Las vitaminas liposolubles (solubles en grasas) se encuentran principalmente en alimentos como los aceites vegetales, el pescado, vegetales como la zanahoria, el brócoli o las espinacas y lácteos como los quesos. En esta categoría entrarían las vitaminas radioprotectoras A, D y E.

Debido a que el dolor puede empeorar cuando usted tiene miedo o está preocupado, puede ser útil probar ejercicios de relajación. Otros métodos como la hipnosis, la biorretroalimentación y la acupuntura también pueden resultar útiles.

El cansancio que se siente durante el tratamiento de radiación es diferente al cansancio común, y podría no aliviarse con descanso. Puede durar un tiempo prolongado y puede interferir con sus actividades normales. No obstante, el cansancio se desvanece con el transcurso del tiempo tras completado el tratamiento.

La radioterapia tradicional se administra con mayor frecuencia 5 días a la semana durante 4 a 7 semanas. Pero esto puede variar dependiendo de su cáncer. Su especialista le indicará con qué frecuencia deberá realizarse el tratamiento. Generalmente recibe de 3 a 8 tratamientos de radioterapia estereotáxica. La recibe de 2 a 3 veces por semana .

Tanto la quimioterapia como la radiación son opciones de tratamiento eficaces y, a menudo, esenciales para muchos cánceres . La quimioterapia también puede ayudar a tratar cualquier trozo de tumor o células que queden después de otros enfoques de tratamiento, como la cirugía o la radioterapia. Por otro lado, la radiación puede reducir o destruir tumores específicos con éxito.

El oncólogo decidirá qué tratamiento es más eficaz para el paciente. Si la enfermedad se propaga rápidamente, la quimioterapia será el enfoque más probable. La radioterapia puede tener más sentido para tipos particulares de cáncer que afectan áreas más pequeñas . Los pacientes reaccionan de manera diferente a los tratamientos.

Algunas personas se sienten mal durante las sesiones de tratamiento de radioterapia o durante un breve periodo de tiempo después . Es más probable que esto suceda si el área de tratamiento está cerca del estómago o si se está tratando el cerebro.