¿Cómo se usa el termómetro de galio?

Para solucionarlo podemos ponernos el termómetro unos 30 segundos bajo la axila para calentarlo y a continuación agitarlo para bajar todo el líquido. Lo siguiente será seleccionar el vía idónea para la medición de la temperatura: oral, axilar o rectal. Esperar de 4 a 5 minutos para obtener una medición correcta.

Si ves que no baja, caliéntalo previamente colocándolo bajo la axila durante 30 segundos y a continuación sacúdelo repetidamente desde el extremo superior. A continuación, colócalo en la zona del cuerpo que desees (axila, recto o boca). Espera 4 minutos para comprobar la temperatura.

Para bajar la temperatura, no basta con pequeñas sacudidas. Hay que levantar el brazo y la sacudida sea larga y enérgica y con 4 o 5 baja (hacerlo siempre en un sofá o similar por si se escurre). Casi como los de Mercurio de antes pero es de Galio.

Tomar una medición rectal es la forma más fiable de obtener un valor de temperatura central. La variación de los resultados con este tipo de medición es baja y la precisión es particularmente alta.

Al ser un metal, conduce fácilmente el calor y la electricidad. A diferencia del más conocido metal líquido, el mercurio, tiene una baja toxicidad y presión de vapor, por lo que no se evapora fácilmente. El galio fluye tan fácilmente como el agua.

Termómetro digital: Es menos preciso que el de mercurio pero seguro y rápido. Es el más usado y puede usarse para medir la temperatura axilar, sublingual o rectal.

Básicamente, el termómetro de galio no necesita pilas, se puede limpiar con facilidad y es muy exacto y fiable al medir la temperatura. Además, es antialérgico.

Limpiar con agua jabonosa fría. Desinfectar con un paño o algodoncito en alcohol o solución desinfectante.

La temperatura corporal normal oscila entre 36.5°C y 37°C. Secretaría de Salud.

Ten presente también que entre la axila derecha e izquierda existe una diferencia de temperatura de más de 1,4 grados. Por eso es importante que midas la temperatura siempre en el mismo lugar.

Si al medir con el termómetro digital la temperatura corporal indica que es menor que 35.6 °C, es posible que tenga una falla. Lo mismo ocurre en el caso contrario: Si indica una temperatura mayor que 37.7 °C y no presentan síntomas de fiebre, significa que hay una falla en la medición.

En sentido general, se considera fiebre cuando la temperatura axilar supera los 37,2°C. En el caso de la temperatura oral, la fiebre comienza a partir de los 37,8°C mientras que la temperatura timpánica debe superar los 38°C y la rectal los 38,8°C.

Algunos compuestos del galio pueden ser de hecho muy peligrosos, sin embargo. Por ejemplo, altas exposiciones al cloruro de galio (III) pueden causar irritación de la garganta, dificultades de respiración, dolores pectorales, y sus vapores pueden provocar afecciones muy graves como edema pulmonar y parálisis parcial.

El galio se utiliza para fabricar circuitos integrados y dispositivos optoelectrónicos, que incluyen diodos láser, diodos emisores de luz (LED), fotodetectores y células solares.

Por su parte, el galio es un metal blando y plateado derivado de la refinería del zinc y de la roca bauxita. Se utiliza para fabricar el compuesto químico arseniuro de galio, con el que se componen los chips de radiofrecuencia para teléfonos móviles y comunicaciones por satélite, por ejemplo.

Según la causa de la fiebre, los siguientes pueden ser otros signos y síntomas:

Termómetros infrarrojos

Son muy rápidos: un termómetro de infrarrojos puede obtener una lectura en pocos segundos, y algunos modelos ni siquiera requieren contacto directo para funcionar. En el caso de niños especialmente activos, los padres pueden preferirlos a otros tipos.

Los termómetros electrónicos para uso en la frente son más precisos que los termómetros para uso en el oído y su precisión es similar a los termómetros de bulbo.

En el caso de que un termómetro de estas características se rompa podemos estar tranquilos, ya que a diferencia del mercurio el galio es un metal no tóxico. Lo que ocurriría en este caso es que el galio podría llegar a desintegrarse al estar en contacto con nuestra piel, debido al calor corporal.

Desde hace unos años disponemos de los termómetros de galio, que han venido a sustituir a los de mercurio. Estéticamente son iguales que ellos y el funcionamiento es el mismo, la diferencia está en el interior: contienen galistán, una aleación de galio, indio y estaño que le otorga una alta precisión.

Farmavázquez le recomienda, seleccionar la vía más idónea para medir la temperatura del paciente: oral, axilar o rectal. Esperar de cuatro a cinco minutos hasta obtener una medición correcta.

Termómetro médico sin mercurio, con señalización analógica de galinstano y con sistema para bajar la temperatura, para la medición de la temperatura corporal en niños y/o adultos.

El galio comparte el estado líquido de mayor densidad con solo unos pocos materiales como germanio, bismuto, antimonio y agua. El galio también ataca a la mayoría de los otros metales al difundirse en su red metálica.

Abra todas las ventanas y puertas que dan hacia afuera; cierre todas las puertas que dan hacia otras partes de la casa. NO permita que los niños lo ayuden a limpiar el derrame. El mercurio se puede limpiar con facilidad de las siguientes superficies: madera, linóleo, baldosas y otras superficies lisas similares.

Por definición, el límite considerado normal para la temperatura corporal, son 37ºC medidos en la región axilar. A partir de ese límite, consideramos que aparece febrícula y, por encima de 37.8ºC, se considera fiebre, pudiendo llegar a sobrepasar los 41ºC.

La temperatura debe ser medida en la axila derecha y el termómetro debe permanecer 8 min. Palabras clave: Termómetro de mercurio. Medición temperatura corporal.

Un adulto probablemente tiene fiebre cuando la temperatura está por encima de 99°F a 99.5°F (37.2°C a 37.5°C), según la hora del día.