¿Cómo sería el mundo sin placas tectónicas?

Sin tectónica de placas no hay posibilidad de que la vida compleja se desarrolle en ningún otro lugar del universo, lo que explica la paradoja de Fermi: menos del 1 por ciento de los cuerpos celestes conocidos reúnen los requisitos para el desarrollo de una civilización capaz de comunicarse con nosotros.

La creación de montañas se detendrá, pero como la Tierra seguirá teniendo una atmósfera, la erosión eólica y de las olas desgastarán los inmensos picos, y se convertirán en planicies montañosas. Finalmente, gran parte de los continentes aplanados estarán debajo del agua. Ya no existirán las zonas de subducción.

Terremotos, volcanes, maremotos… todo ello desaparecería si las placas tectónicas no se movieran.

Se cree que las placas son impulsadas por una combinación del movimiento que se genera en el fondo oceánico fuera de la dorsal (debido a variaciones en la topografía y densidad de la corteza, que resultan en diferencias en las fuerzas gravitacionales, arrastre, succión vertical, y zonas de subducción).

Si no existiera la litósfera, las plantas y los animales no tendrían un lugar para subsistir y no habría alimentos, por lo que la vida se extinguiría. Las capas profundas de la tierra son fuentes de combustibles, como el petróleo y el gas.

Cuando las placas colisionan, la corteza se «comba» formando las cordilleras. India y Asia impactaron hace 55 millones de años, provocando la lenta formación del Himalaya, el sistema montañoso más alto del planeta. Mientras el choque continúa, las montañas se elevan cada vez más.

En este marco geotectónico global, los terrenos peninsulares y las Islas Baleares se encuentran en la placa Eurasiática, mientras que las Islas Canarias (cuyo origen es volcánico), Ceuta y Melilla están ubicadas en la placa Africana.

Los sismos ocurren porque la tierra está cubierta por una capa rocosa conocida como litosfera, con espesor hasta de 100 km, la cual está fragmentada en grandes porciones llamadas placas tectónicas.

Consecuencias de los terremotos

Las edificaciones que se derrumban son las responsables, con diferencia, de la mayor parte de las víctimas, pero la destrucción se exacerba por los deslaves, deslizamientos, incendios, inundaciones o tsunamis que acompañan al seísmo.

La causa del movimiento de traslación es la acción de la gravedad y origina una serie de cambios que, al igual que el día, permiten la medición del tiempo. Tomando como referencia el Sol, resulta lo que se denomina año tropical, lapso necesario para que se repitan las estaciones del año.

Cuando dos placas oceánicas se separan, la corteza adelgaza y se fractura a medida que el magma, derivado de la fusión parcial del manto, asciende a la superficie, se cuela en las fracturas verticales y fluye sobre el suelo marino; al llegar a la superficie, sufre cambios formando una nueva corteza oceánica.

Esto significa que una placa litosférica puede ser continental, oceánica, o bien de ambos tipos, en cuyo caso se denomina placa mixta.

En estos últimos años se ha publicado el modelo MORVEL-56, que divide la litosfera terrestre en 56 placas. Este modelo cinemático, que integra datos de tipo geológico, geofísico y geodésico, permite conocer el movimiento relativo entre todas ellas, y ofrece una imagen más realista de la actividad tectónica del planeta.

Las placas se mueven alrededor de la superficie terrestre a una velocidad de unos pocos centímetros al año. Casi la misma velocidad con la que crecen las uñas.

Actualmente existen las siguientes placas tectónicas en la superficie de la Tierra con límites más o menos definidos, que se dividen en 14 placas mayores (o principales) y 43 placas menores (o secundarias).

Se llama hidrosfera a las diferentes formas en las que encontramos el de agua de la superficie terrestre entre las cuales tenemos mares, ríos, océanos, lagos, glaciares y aguas subterráneas. Sin el agua la vida sería imposible en el planeta; gran parte de nuestro cuerpo y el de los animales está formado por agua.

Estas placas varían en tamaño y espesor (de 10-150 millas de espesor) y están ubicadas debajo de los océanos y continentes. Son inmensas losas de roca de la corteza terrestre que combinada con la parte superior del manto componen la litósfera de la Tierra.

La capa más externa de la tierra se llama corteza y se rompe en grandes pedazos llamados placas tectónicas. Estos enormes trozos de la superficie de la Tierra se mueven lentamente aproximadamente a la velocidad a la que crecen las uñas.

La denominada falla sud-valenciana es una falla tectónica situada en el sureste de la península ibérica. Constituye una línea divisoria entre el sistema Bético (al sur) y el sistema Ibérico (al norte) en la Comunidad Valenciana (España).

"Más importantes son los terremotos que se producen al suroeste del cabo de San Vicente (el extremo suroccidental de Portugal)", por donde pasa la conocida como falla de Azores-Gibraltar, aunque afortunadamente tienen lugar en el Atlántico a cientos de kilómetros de la costa española.

El sureste de España, la zona de mayor riesgo

El sismólogo del Instituto Geográfico explica que "el sur y el sureste es la zona de mayor actividad sísmica" de la península Ibérica porque "el borde entre las placas de Eurasia y África viene del Atlántico, desde las Azores a Gibraltar, y pasa por el sur de España".

Hablamos del gran terremoto de Chile del 22 de mayo de 1960, cerca de la localidad de Valdivia, al sur del país. Este terremoto de récord contaba con una magnitud de nada menos que 9,5 en la escala Ritcher.

La zona euroasiática entre Turquía y China, los Andes, el Caribe, Japón e Indonesia concentran los seísmos más devastadores debido a la confluencia de placas tectónicas sobre las que están situadas.

Por su cercanía con zonas de contacto tectónico, las provincias de Granada, Almería, Málaga, Murcia y Alicante son las zonas más proclives a experimentar terremotos.

El 8 de septiembre de 2023, poco después de las 11 p.m. hora local, un terremoto de magnitud 6,8 azotó una zona montañosa a unos 75 kilómetros al sureste de Marrakech, Marruecos. Hasta el momento, alrededor de 3,000 personas han muerto y cientos más se encuentran heridas o desaparecidas.

Cada vez que se siente una réplica, los sentidos se ponen alerta por si volviera a repetirse un seísmo de tales características. Sin embargo, para los expertos, aunque resulta imposible predecir si habrá más terremotos, estas repeticiones no son más que un indicativo de que la zona está equilibrándose.

¿Cuál es la diferencia entre terremoto, temblor, sismo, movimiento telúrico? Todos estos términos son sinónimos. Sin embargo, en el lenguaje común se habla de terremoto cuando el sismo ha causado víctimas o daños severos en las edificaciones y de temblor cuando el sismo no ha provocado daños.