¿Cómo sería un robot en el futuro?

Los robots del futuro serán mucho más inteligentes y autónomos. Tendrán la capacidad de aprender de su entorno y tomar decisiones basadas en la información recopilada. Esto les permitirá adaptarse a situaciones cambiantes y realizar tareas más complejas de manera autónoma.

Si los robots reemplazaran completamente el trabajo humano y los trabajos de servicio, esto podría tener un impacto significativo en la sociedad y la economía. En primer lugar, muchas personas podrían quedarse sin trabajo ya que ya no serían necesarios para realizar ciertas tareas.

Aplicaciones y avances de la robótica actual

Compañía y entretenimiento: estos robots incorporan capacidades de sensorización, movimiento, reconocimiento y síntesis de voz e inteligencia artificial que permite el aprendizaje. Además, son capaces de interpretar estados emocionales: tristeza, miedo, alegría, gratitud, esperanza, frustración.

Los robots no son capaces de tener emociones ni sentimientos hacia algo o alguien como amor, humor o dolor. Nunca llegarán a tener alma: si nosotros sonreímos es porque hay algo que nos lo provoca, es decir, tenemos un motivo para hacerlo.

En la actualidad, los robots y la inteligencia artificial parecen disputarles a las personas el desempeño de algunos puestos de trabajo. Sin embargo, un robot nunca podrá emular la verdadera naturaleza humana y los valores diferenciales como la empatía, el sentido del humor o la propia humanidad.

“Por segundo año consecutivo se superó el récord mundial de 500 mil unidades”, afirmó Marina Bill, presidenta de la Federación Internacional de Robótica. "En 2023, se espera que el mercado de robots industriales crezca un 7% hasta alcanzar más de 590 mil unidades en todo el mundo", añadió.

En la actualidad, la robótica tiene muchas aplicaciones diferentes en ámbitos y sectores diversos. Estas pueden resumirse en tres grandes usos: industrial, de servicios y social. Los robots industriales son los que podemos encontrar en muchas fábricas de automoción y de manufactura.

Sin duda la robótica tendría un fuerte impacto en la sociedad, generando una transformación del significado y valor del trabajo en sí mismo. La automatización y robotización de tareas (incluso las hogareñas) traería aparejadas nuevas conductas de esparcimiento, tiempos de ocio y cambios en las relaciones interhumanas.

Los robots llevan años ayudando a los seres humanos a realizar tareas peligrosas, desagradables o tediosas, y han permitido explorar entornos de difícil acceso, entre ellos las profundidades marinas o el espacio exterior.

Mayor velocidad. Reducción de costos. Ir a donde el humano no puede. Hacer tareas que para el ser humano serían mortales.

Así que, es fácil entender por qué: son capaces de realizar tareas repetitivas con una precisión y rapidez que es difícil de igualar para el ser humano. Además, no se cansan ni necesitan descansos, por lo que pueden trabajar durante horas sin interrupción.

Al igual que pasa con los virus, estos solo poseen una función, la de interacción, pero no la de nutrición ni reproducción. Por tanto, no pueden considerarse seres vivos.

“Todas las carreras que impliquen una parte creativa no pueden ser reemplazadas por la inteligencia artificial”, sostiene Valenzuela. Ese es el caso de la arquitectura y el diseño, explicó en entrevista: “Arquitectura y diseño tratan de la creatividad, que es una capacidad humana”.

La robótica tiene el potencial necesario para transformar las vidas y las prácticas laborales, para elevar los niveles de eficiencia y de seguridad, para ofrecer mejo- res servicios y para crear empleo. Su impacto será cada vez mayor, a medida que se multipliquen las interacciones entre los robots y las personas”.

Además, las nuevas ocupaciones están enfocadas hacia las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación), big data y digitalización.

Los trabajos que menos riesgo tienen de desaparecer

Corea es el país del mundo con más robots por cada 10.000 trabajadores.

Los 5 países más automatizados del mundo en la fabricación de 2021 son: Corea del Sur, Singapur, Japón, Alemania y China. Así lo afirma el informe World Robotics 2022, presentado por la Federación Internacional de Robótica (IFR).

Los 10 países más robotizados. Los 10 países con un mayor porcentaje de robots por trabajador del mundo son: Singapur (1), Corea del Sur (2), Japón (3), Alemania (4), Suecia (5), Dinamarca (6), Hong Kong (7), Taipei (8), EE. UU. (9) y Bélgica y Luxemburgo (10).

Se considera que el primer robot humanoide del mundo se llamó Elektro y fue construido por la Westinghouse. Era una máquina de dos metros que podía caminar y contaba con una grabación de 700 palabras para que el artefacto simulara que establecía una conversación. Se exhibió en la Exposición Universal entre 1939 y 1940.

Los primeros robots en la industria fueron manipuladores. Solo podían procesar pocas tareas lógicas y realizaban un movimiento repetitivo. A mediados del siglo XX, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se emplearon los primeros robots de gran tamaño.

La robótica puede definirse como la ciencia que estudia el uso, aplicación y la programación de los robots. Aunque vamos a centrarnos en la robótica para niños/as, en el ámbito profesional estos robots se usan para realizar tareas repetitivas con precisión milimétrica, como el ensamblaje de motores o teléfonos móviles.

Los robots inteligentes llevan integrados algoritmos de IA, lo que les permite trabajar por sí mismos después de una fase previa de entrenamiento o aprendizaje automático. Esta tecnología se denomina machine learning, y gracias a ella el robot aprende, reacciona y es capaz de razonar mecánicamente.

Se considera robótica avanzada a aquellos sistemas robóticos con capacidad para asumir órdenes y responder a ellas de forma inteligente.

Entre los usos más populares de la robótica en el ámbito doméstico se encuentran los robots de cocina o los robots aspiradores, pero hoy en día también existen muchos otros que hacen otras tareas como cortar el césped, limpiar los cristales o incluso planchar la ropa.