¿Cómo son las flores del caqui?

Flores y frutos Entre mayo y junio produce pequeñas flores perfumadas en forma de urna, de color crema o amarillo pálido las femeninas y rosadas las masculinas. El fruto es una baya de gran tamaño, oblonga o achatada, que conserva el cáliz de la flor.

El árbol del caqui florece en el mes de mayo, sus flores son pequeñas y de color amarillo como las que vemos en la foto. Una vez se ha producido la floración, el árbol es vulnerable a las heladas que podrían destruir las yemas y flores arruinando por tanto la cosecha de persimón.

Los árboles aislados Ilegan a alcanzar con facilidad los 7- 8 metros de altura y en algunos casos hasta los 10 metros. Aunque en principio es de crecimiento algo lento, pasados los tres o cuatro primeros años comienza a fructificar y desarrollar con nor- malidad.

Fertilización del caqui

Es una planta exigente en materia orgánica, por lo que se recomiendan aplicaciones de 60-80T/ha de materia orgánica. A nivel orientativo los niveles de nutrientes que tenemos que añadir son aproximadamente de 150 unidades fertilizantes de potasio y fósforo, 80 de calcio y 40 de magnesio.

El caqui, palosanto, persimonio (persimon) o zapote es un árbol de la familia de las ebanáceas w, originario de Asia. Su fruto, el caqui, es una baya comestible de piel lisa, brillante, y de color amarillo, anaranjado o rojo intenso.

En cuanto a la poda de formación, después de todo un periodo vegetativo primavera-verano-otoño, cuando el árbol ha perdido las hojas, y desde el primer año de plantación, hay que realizar la poda.

Las flores tienen un pedúnculo que mide de 10-15 mm de largo. Las flores masculinas son cimas compuestas de 3-5 flores con corola blanca, amarillenta o roja. Las flores femeninas son solitarias y la corola generalmente es de color blanco amarillento, acampanada.

El caqui exige un riego continuado todo el año, siendo el mejor sistema el riego automatizado por goteo, porque aporta una caudal constante que deja húmeda toda la superficie radicular. Sin embargo, no debemos cometer excesos, puesto que aquí se pagan caros.

Prefiere los suelos francos o franco-argilosos, fértiles y profundos. Tolera bien los suelos calizos, pero no la salinidad. El caqui es una planta de origen subtropical, pero que se adapta bien a climas suaves de la zona templada, especialmente en la zona del mediterráneo.

Generalmente se propagan por injerto y por chupones de la raíz, porque la propagación por semillas es difícil. Su densidad de siembra esta entre 250 y 300 árboles por hectárea. Es considerada de clima mediterráneo y tropical.

En los últimos años se ha descubierto que las hojas del caqui tienen numerosas propiedades, tales como bajar la tensión, prevenir la arteriosclerosis, purificar la sangre y lubricar el intestino.

Además, es una fuente rica en vitamina C que interviene en la formación de colágeno, huesos, así como en la absorción del hierro de los alimentos. El caqui contiene cantidades significativas de potasio que ayuda a generar el impulso nervioso y para la actividad muscular, siendo capaz de evitar los calambres.

Su consumo es beneficioso para la piel y también para los huesos, por la cantidad de calcio que posee. El caqui también es un fruta antioxidante y muy recomendable para personas con hipertensión o afecciones cardiovasculares, por su alto contenido de potasio.

El momento y punto de recolección: el persimón se recolecta sin madurar o semi maduro, mientras que el caqui se recolecta bien maduro. Sabor: Aun siendo la misma fruta, el caqui tiene un sabor muy dulce, mientras que el persimón es más suave, un poco parecido a un albaricoque o un melocotón.

Contraindicaciones del caqui

Tampoco los diabéticos deben comer muchos caquis, dado su alto contenido en azúcar y tampoco aquellos que están convalecientes de una operación de úlcera de estómago, pues un consumo excesivo puede originar una obstrucción intestinal.

La Caqui prospera en suelos húmedos, pero en general no tolera el encharcamiento. Asegúrese de poner suficiente mantillo cuando las plante en el suelo y no caiga nunca en la trampa de regar demasiado poco. Cuando se plantan en maceta, el agua debe estar húmeda en la base para obtener las mejores floraciones.

La mejor época para realizar los injertos es de principios de abril a finales de mayo, con el inicio de la actividad vegetativa. Los ramos de un año se toman durante el periodo de reposo vegetativo, a principios de enero, conservándose en lugar fresco y seco.

En cuanto a la poda de limpieza o aclareo, esta se puede llevar a cabo una vez han salido los frutos y consiste en eliminar ramas, frutos y hojas para limitar el sobrepeso del níspero. Se suele realizar a finales de enero o en febrero, una vez han pasado las heladas, y se realiza manualmente.

Los dos tipos de caquis

El Classic es de color rojo intenso, con la pulpa blanda, muy dulce y se come con cucharilla. El Persimon tiene la pulpa dura y crujiente, es de piel anaranjada, no tiene pepitas ni hueso, es menos dulce y se come con cuchillo y tenedor.

El caqui es un árbol de crecimiento medio y puede alcanzar los 12 metros de altura. Su copa es amplia, redondeada, con pocas ramas y abiertas. La corteza es de color gris y muy agrietada.

Esta fruta es originaria de China, donde se conocen unas 900 variedades y se cultiva desde hace 3.000 años. En Japón y en Corea también existe una gran tradición en la producción de caqui.

El Persimon es una variedad de caqui que lleva pocos años en el mercado, más dulce y menos blando que su pariente.

Son árboles de la familia del ébano (Ebenaceae) de hasta 12 metros de altura, caducifolios y que pueden ser de floración monoica, dioica o hermafrodita.

Esta planta prefiere suelos franco arcillosos o franco arcillosos calcáreos; fértiles, profundos, con abundante materia orgánica y adecuado drenaje, pues es sensible a los encharcamientos. Se reproduce por medio de semillas o por injerto, que es el método más común, con buenos rendimientos.

El caqui puede cultivarse en una amplia gama de terrenos pero prefiere los suelos francos o franco-arcillosos, profundos, bien drenados y los que tienen buen nivel de materia orgánica. El pH del suelo óptimo es de 6.5- 7.

Coge un caqui, lo abrimos, tomamos sus semillas marrones, que están en el centro del fruto, en medio de la pulpa naranja y las secamos con una servilleta para que sean menos resbaladizas.

El caqui comenzó a cultivarse a partir del siglo VII en China, su país de origen, así como en Japón y Corea, países en los que aún se encuentra en estado espontáneo.