¿Cómo te detecta un radar?

En resumen, el radar envía la señal electromagnética al vehículo y recibe la señal de rebote, esta diferencia provocada permite calcular la velocidad. La diferencia de frecuencia también permite capturar con una cámara fotográfica la imagen de los vehículos en muchos casos.

Los radares, para saber la velocidad de los vehículos, lo hacen a través de ondas de radio. Al enviar una onda electromagnética, choca con los objetos en movimiento, es decir los vehículos, y rebotan hasta que vuelven al propio radar de velocidad.

Los radares de autopistas o autovías donde el límite sea 120 km/h el radar saltará a 131 km/h. Si el límite en un tramo está establecido en 110 km/h el radar saltará a 120 km/h. Si la velocidad máxima en un tramo de la autovía o autopista está limitada a 100 km/h el radar saltará a 109 km/h.

Algunas veces, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece sus radares móviles con un margen de error de menos del 5%, lo que conlleva a que se notifiquen sanciones por debajo del denominado como umbral de tolerancia.

Circunstancias de la infracción

Cuando parar al conductor suponga un riesgo para la circulación, la Guardia Civil puede multarte sin tener que pararte. Esto depende de las circunstancias en las que se haya producido la infracción, que el agente deberá especificar en el boletín para justificar por qué no dio el alto.

Si se conduce a más de 141 km/h en una zona de 90 km/h, la multa ascenderá a 400 euros y se perderán 4 puntos del carnet. Si se excede la velocidad permitida a más de 151 km/h en una zona de 90 km/h, la sanción será de 500 euros, igual que si se superan los 91 kilómetros en una zona con límite de 50 km/h.

La administración cuenta con un plazo para notificar las multas de tráfico que oscila entre los 3 y 6 meses. Si en ese periodo de tiempo no te ha llegado ninguna notificación, lo normal es que la sanción caduque, y por tanto nunca tengas que abonarla.

Es decir, que si la velocidad máxima marcada son 100 kilómetros por hora (km/h), el radar salta a los 108 km/h. Aplicado a las demás vías, resulta que si el límite son 50 km/h, salta a los 58 km/h; a los 60 km/h, a los 68 km/h, y así sucesivamente.

En resumen, el radar envía la señal electromagnética al vehículo y recibe la señal de rebote, esta diferencia provocada permite calcular la velocidad. La diferencia de frecuencia también permite capturar con una cámara fotográfica la imagen de los vehículos en muchos casos.

De este modo, podemos llegar a recibir multas de hasta 600 € y la retirada de seis puntos de nuestro permiso de conducir. Incluso si el exceso de velocidad también se acompaña por otra infracción, la infracción puede incluir penas de hasta seis meses de prisión.

El radar de tramo controla la velocidad media de los vehículos entre dos puntos, por lo que los conductores deben mantener durante dicho tramo una velocidad similar o inferior a la máxima permitida.

Por norma general, según el artículo 89 de la Ley de Tráfico y Seguridad, las notificaciones de las multas hay que realizarlas en el acto.

Acceda a la página web oficial: Ingrese al sitio web de la Secretaría de Movilidad de su ciudad o al Sistema Integrado de Información sobre Multas y Sanciones por Infracciones de Tránsito (SIMIT) a nivel nacional.

Las autoridades no tienen por qué facilitar la multa de forma física, especialmente desde que comenzó la pandemia. En caso de ser multado y que no te extiendan la multa te tendrán que enviar la notificación. Si la infracción es grave, te tiene que llegar en un plazo anterior a los seis meses.

En las carreteras donde está permitido circular a 100 kilómetros/hora la desviación es de nueve kilómetros; hasta en 10 se puede exceder en las que marcan 110 como máxima; y hasta 11 en las autopistas que permiten conducir a 120 y a 130.

Si conduces un turismo por carreteras convencionales pasas de 90 km/h serás sancionado con 100 euros si no superas los 120 km/h.

Procedimiento de embargo

Si sigues sin tener intención de pagar la multa una vez transcurridos todos los plazos, se procederá a embargar tus bienes, comenzando por tu cuenta bancaria, tu pensión y tu salario, hasta saldar la deuda.

De 31 a 50 km/h más: multa 300 €. 2 puntos. De 51 a 60 km/h más: multa 400 €. 4 puntos.

Si nos centramos en la ciudad, si un radar te pilla entre 21 y 30 km/h por encima del límite, perderás 2 puntos; entre 31 y 40 km/h, perderás 4 puntos; y entre 41 y 50 y a partir de 51, te quedarás sin 6 puntos (en este caso, la diferencia reside en la multa económica, que asciende de 500 a 600 euros).

Pegatinas o adhesivos anti-radar. Funcionan de manera muy similar al spray de matrícula. En este caso, son unos adhesivos transparentes que se ponen sobre la placa, y que llevan un tratamiento que hacen que cuando son fotografiados con flash no sean legibles.

El radar es una herramienta muy común utilizada por la policía para hacer cumplir los límites de velocidad. Radar son las siglas de "Radio Detection and Ranging". El radar de la policía envía ondas de radio en frecuencias específicas.

A través de una cámara de vídeo que graba de forma permanente, estos nuevos radares de Stop están calibradas de forma que pueden detectar si un vehículo se detiene completamente o no. En caso de que no lo cumpla, se enviará el vídeo al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas para proceder con la multa.

Algunas posibles causas de nulidad de una multa de tráfico son: Si la multa se ha emitido de forma incorrecta o ilegal. Por ejemplo, si la multa se ha emitido sin que haya sido notificada en el plazo establecido por ley, o si se ha emitido sin que haya sido firmada por el agente que la ha impuesto.

Si una misma infracción se comete en lugares y momentos diferentes, tendrás que hacer frente a dos sanciones porque se considerará que son multas independientes y se tramitará un expediente para cada una de ellas.

En caso de no haber recibido la notificación, es un derecho a pedir la reapertura del procedimiento, y el reinicio del cómputo de los plazos, sea para pago voluntario o para presentar las defensas. En el caso se podría presentar prueba de que el supuesto infractor no estuvo en el lugar, plantear nulidad del acta.