¿Cómo termina Ifigenia?

La Ifigenia de Racine acepta su muerte, principalmente para sub- rayar el horror del destino al que se le ha sometido. Esta Ifigenia rechaza la posibilidad de salvación (sugerida por su madre) y acepta su sacrificio como la única opción que le resta. Su obediencia es, por lo tanto, parte íntegra de su sentido de honor.

El libro termina explicando que en la mitología griega hubo una Ifigenia que se tuvo que sacrificar por el bien de los hombres y porque los dioses lo requerían. Debemos asumir, que esto mismo está haciendo María Eugenia.

19 Ahora bien, según la tradición mítica, Agamenón debe sacrificar Ifigenia a Ártemis por haber dado caza a una cierva de la diosa.

En el centro de la composición está el altar en el que el adivino Calcas le pide a Agamenón el sacrificio de su hija Ifigenia para la diosa Diana, antes de zarpar a la guerra de Troya. La diosa aparece en la parte superior con un ciervo para sustituirlo por el sacrificio humano.

En otras tradiciones, lo que varía es el lugar del sacrificio, que tiene lugar en Braurón, un lugar del Ática.

Sinopsis de IFIGENIA

El tema central de la obra es "el conflicto continuo que existía entre la nueva mentalidad de las mujeres jóvenes despiertas al modernismo por los viajes y la literatura, y la vida real que llevaban, encadenadas por perjuicios y costumbres de otra época".

En la mitología griega, Ifigenia era la hija de Agamenón y Clitemnestra que se había dado de sacrificio para que los dioses crearan vientos que llevaran la flota aquea a Troya.

La virginal Ifigenia debe morir para que los griegos recuperen a una esposa infiel. La inmolación de la princesa de Argos cambia la rebelión violenta por una acción religiosa que logra salvar al patriarca.

Al final habla de Agamenón y cuenta su muerte a manos de Egisto, y cómo ya Orestes “ha tomado venganza” (έτ σατο; v. 97) por la muerte de su padre.

En una de esas escaramuzas Agamenón ha conseguido a Criseida, hija de Crises, sacerdote de Apolo. Crises acude a la tienda del héroe y le pide que le devuelva a su hija. Agamenón se niega. Apolo manda una peste sobre los griegos, atendiendo a las plegarias de Crises.

Ifigenia es hija del rey Agamenón y la reina Clitemnestra, y hermana de Electra, Crisótemis y Orestes, que vengará a su padre después de la guerra de Troya. Eurípides. Museos Vaticanos.

El mismo Homero da cuenta en la Odisea que Helena se reconcilia completamente con su esposo Menelao después del saqueo de Troya y posterior regreso a su tierra. Allí se encuentra reinando de nuevo en Esparta cuando Telémaco, el hijo de Odiseo, es recibido. Juntos también crían a su hija, Hermíone.

Agamenón había matado un ciervo consagrado a la diosa Artemisa, y además había provocado su cólera con palabras irreverentes, por lo que la diosa, además de mandarle una peste al ejército griego había producido una calma absoluta, de forma que los griegos no podían abandonar el puerto por falta de viento.

Resumen. El presente análisis tiene como objetivo determinar la presencia de la violencia simbólica que se oculta en el sacrificio ritual en el mito de la tragedia Ifigenia en Áulide, de Eurípides.

El sacrificio humano se realizaba sobre los altares de los templos, donde generalmente se extraía el corazón del prisionero aún con vida. También se empleaban el flechamiento y el sacrificio gladiatorio, donde la víctima se enfrentaba a cuatro guerreros aztecas.

Apolo persuadió a las Parcas para que permitieran a Admeto vivir si un amigo o pariente moría en su lugar. Admeto pidió a sus padres que murieran por él, pero ellos se negaron, y fue Alcestis la que se ofreció voluntaria para ocupar el lugar de su esposo muriendo así por él.

Ifigenia es una de las hipóstasis de Artemisa. Su étimo es "que genera una fuerte estirpe".

Pínax con el rapto de Perséfone, c. 460-450 a.

La fuente más antigua que menciona el caballo de Troya, aunque de manera breve, es la Odisea de Homero. Posteriormente otros autores ofrecieron relatos más amplios del mito, entre los que destaca la narración que recoge la Eneida de Virgilio.

El rey Agamenón ordenó a sus heraldos Taltibio y Euríbates que tomasen a Briseida de Aquiles como compensación. Aquiles se ofendió por este embargo y, como resultado, se retiró de la batalla, a la que no regresaría hasta la muerte de Patroclo. Briseida conducida hasta Agamenón, de Tiepolo (1757).

Agamenón hizo enfadar al mejor guerrero griego, Aquiles, cuando abusó de su autoridad y robó a Briseis, la mujer que era botín de guerra del héroe. A pesar de su destreza, Agamenón resultó herido en un brazo por Coon, que lo pagó con su cabeza, y el rey se retiró a su campamento.

Cabe recordar que Clitemnestra fue esposa de Agamenón y madre de tres hijos: Electra, Ifigenia y Orestes.

Antes de comenzar la guerra, Príamo había decidido luchar él solo con Menelao, y el que ganase se quedaba con Helena. Al final fue Héctor el que mata a Menelao porque iba a matar a su hermano.

Tras su regreso, Clitemnestra acabará con la vida de Agamenón y con la de Casandra, que había sido arrastrada a Micenas por este como botín de guerra y concubina real. La doncella de sangre real Casandra era hija de Príamo y Hécuba, soberanos de Troya.