¿Cómo tiene que quedar un nórdico en la cama?

Para llevar a cabo el "Truco del burrito", primero hay que darle la vuelta a la funda nórdica, con las costuras hacia afuera, y extenderla en la cama, la parte de la cremallera debe quedar a los pies del la cama. Tras esto, se coloca encima el relleno.

Empieza por elegir un tamaño de relleno nórdico adecuado. Debe ser más ancho que el colchón, para que sobresalga de unos 30 a 40 cm por los bordes. Luego todo depende del comportamiento al dormir, si le gusta acurrucarse en las sábanas, si duerme en pareja o solo, etc.

Se recomienda elegir un tamaño un poco superior al del colchón, generalmente de unos 20 a 30 cm más en ambos lados. Las caídas largas (hasta el suelo) están de moda, pero puedes optar por una caída más corta. Así por ejemplo, puedes elegir un relleno nórdico de 200 x 200 o 240 x 220 cm para un colchón de 140 x 200 cm.

La vida de uso o útil con la que cuentan los edredones nórdicos son entre 10 a 15 años, esto puede variar dependiendo de diferentes factores.

Trucos para evitar que se mueva el nórdico

Un buen truco para que quede fijado es sellar ambas partes con unas cintas elásticas o elásticos. Para ello hay que dar la vuelta a la funda y coser una cinta en cada una de las esquinas y cada pico del edredón. Tras esto ya se puede poner del derecho e introducir el relleno.

Para un relleno nórdico natural de verano, el peso es de unos 180 g/m² y de 270 g/m² para un relleno nórdico de invierno.

En conclusión, si quieres un edredón ligero, transpirable y con máximo poder aislante, decántate por el nórdico de plumón. Si quieres un nórdico económico, hipoalergénico y lavable, tu mejor opción es un nórdico de fibras sintéticas.

Edredón nórdico de plumón

Es más fino, aislante y voluminoso que la pluma y, aunque por su ligereza parezca que no abriga, es el que más calor proporciona. Gracias a su diseño ergonómico y liviano, este tipo de edredones son fáciles de transportar y de manejar. El plumón se distribuye con facilidad por toda la cama.

Un relleno nórdico termorregulador es la mejor de las elección para disfrutar del confort del plumón durante mucho más tiempo, a lo largo del año. Esto se traduce en un gran ahorro ya que no es necesario utilizar un edredón con diferentes gramajes para cada temporada del año.

Cama de 135 cm: 220x220 cm. Cama de 150 y 160 cm: 240x220 cm. Cama de 180 cm: 260x220 cm. Cama de 200 cm: 290x220 cm.

Saca toda la ropa de cama. Ten a la mano una cinta métrica y papel para apuntar. Coloca la cinta de medir al lado izquierdo de la cama y estírala hasta el lado contrario (derecho) y apunta la medida. Luego coloca la cinta de medir en el lado superior (cabecera) y estírala hasta el lado contrario y apunta la medida.

Lo primero que debes tener en cuenta es que la funda nórdica debe lavarse una vez a la semana y el relleno una al mes, esto reduce la posibilidad de que se ensucie en extremo y tenga un mal olor.

En la funda nórdica introducimos un relleno nórdico (de plumas, acrílico, etc...) que podemos cambiar por otro de un grosor mayor o menor según la época del año.

Cómo lavar la funda nórdica

Como ya hemos visto, hay diferentes tipos de rellenos nórdicos, y dependiendo de los materiales con los que se hayan confeccionado, y sobre todo, de cómo se cuiden, por norma general, un edredón nórdico suele tener una vida útil de entre 10 y 15 años.

Debemos decir que el relleno de plumón abriga más que el de fibras. Sin embargo, ¿necesitas un relleno que abrigue mucho teniendo en cuenta que le darás uso dentro de tu hogar? El plumón es más recomendable cuando se duerme a temperaturas bajas o muy bajas.

El relleno nórdico de 125gr es el más ligero y, por lo tanto, ideal para temperaturas de ambiente entre 18 y 24 grados o más. Los rellenos nórdicos intermedios (250gr y 300gr) son recomendables para hogares con calefacción y cuya temperatura ambiente se mantenga entre los 12 y 18 grados.

Edredones nórdicos, gramaje y temperatura

El relleno nórdico de 125gr es el más ligero y, por lo tanto, ideal para temperaturas de ambiente entre 18 y 24 grados o más.

“Los edredones cálidos son para personas frioleras, son gruesos y con más relleno pero aún ligeros. Para personas frioleras que vivan en climas fríos están los edredones extra-cálidos, que son mucho más gruesos y con gran cantidad de relleno.

Generalmente un edredón nórdico para cama individual cabe perfectamente en una lavadora común de 6 o 7kg de carga. Si el edredón es de cama doble o de matrimonio puede que sea demasiado grande y no entre en tu lavadora. En este caso necesitarías una lavadora con capacidad de carga superior a 8Kg.

También hay que tener en cuenta que hay camas individuales y colchones con dimensiones más amplias (120 cm), en cuyo caso se debe elegir un edredón de tamaño 160 x 200 cm o 200 x 200 cm.

En realidad, para una cama solo se necesitan dos juegos de sábanas. El tercero es útil por si en algún momento los dos anteriores no están limpios o surge algún imprevisto. Los expertos recomiendan lavar la ropa de cama, al menos, una vez a la semana.