¿Cuál es el liderazgo actual?

El líder actual ejerce, también, un liderazgo ético. La ética contempla valores como la justicia, la empatía, la comprensión, la coherencia, y la humildad. Valores de los que presume un líder exitoso, y de los que huyen los líderes tóxicos.

Un líder está comprometido con su equipo, con sus metas y con el desarrollo de cada una de las personas que entran en contacto con él. Está comprometido con sus más grandes ideales, con su visión ética, pero no está cerrado a escuchar nuevas perspectivas y propuestas.

A continuación, los 10 estilos de liderazgo empresarial más utilizados en la actualidad:

El liderazgo del siglo XXI es lo que las empresas buscan constantemente, pues la nueva revolución en las empresas es el humanismo, siendo ayudado por las neurociencias, pues estas dicen cómo va funcionando el cerebro con este liderazgo.

Entre los desafíos que un líder global enfrentará en este siglo están: la globalización, tecnología e innovación, crecimiento de la población, recursos humanos diversos, protección del medio ambiente.

Un ejemplo de liderazgo es aquel jefe de departamento que escucha las opiniones e ideas del equipo bajo su mando para conseguir entre todos asentar nuevos y mejores proyectos; otro buen ejemplo de liderazgo es cuando un líder sabe motivar al equipo y les permite ser creativos.

Cuatro estilos de liderazgo

Los líderes de hoy requieren de tener una gran madurez e inteligencia emocional, así como, sensibilidad ante el humano, su cultura y condición social, así como ante la naturaleza o medioambiente.

El estilo autocrático es el más común en las empresas, el transformacional, el más deseado por los trabajadores.

Podríamos decir que el liderazgo en el siglo XXI es un viaje lleno de desafíos para todos aquellos que deciden emprenderlo. Un reto solo apto para quienes están dispuestos a seguir aprendiendo y a dar lo mejor de sí mismos. El camino del líder del siglo XXI se hace día a día, aprendiendo a cada paso.

Un buen líder escoge a los mejores para que trabajen en su equipo, razón por la cual confía en su trabajo y en su criterio. Delegar responsabilidades y tener en cuenta su opinión hace que los trabajadores se sientan parte fundamental del proyecto corporativo y se comprometan con sus metas.

Una de las características de la empresa del siglo XXI es que sus jerarquías, aunque no desaparecen del todo, al menos se difuminan. Es decir, no determinan de antemano las relaciones entre el líder y sus equipos. De esta forma se deja fluir el talento colectivo y se fomenta la participación y los modelos democráticos.

Uno de los mayores desafíos del liderazgo es enfrentar los asuntos personales propios y asegurar que éstos no impidan ejercerlo.

Los líderes son los motores de garantizar un cambio social, brindando a sus seguidores confianza, esperanza, enardecimiento, compromiso y energía positiva para alcanzar sus metas.

Podemos definir el concepto de liderazgo como aquella capacidad que tiene una persona para influir, organizar y motivar a otras personas. Estas acciones las llevará a cabo para involucrar a otros individuos (como podrían ser los trabajadores de una empresa) y así conseguir unos determinados objetivos en común.

¿Qué es ser un buen líder? Un buen líder es una persona que influye en los demás para sacar lo mejor de ellos. Es optimista y motiva a todos para conseguir los objetivos y metas en común que desean alcanzar. Sabe cómo manejar equipos y abordar diferentes situaciones de crisis.

La definición más genérica de liderazgo lo definiría como un conjunto de habilidades directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo de trabajo determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de sus metas y objetivos.

El liderazgo democrático es uno de los estilos de liderazgo más efectivos porque les permite a los empleados de nivel inferior ejercer la autoridad que necesitarán usar sabiamente en futuros puestos que puedan tener.

En la actualidad, según la consultora Mind Tools estos son los principales estilos de liderazgo empresarial:

Estos son algunos de los líderes más influyentes del mundo

El psicólogo alemán Kurt Lewin (1890 – 1947) describió 3 tipos de liderazgo en entornos empresariales: el autoritario o autocrático, el democrático y el dejar hacer (laissez faire).

Se puede clasificar en: autocrático, democrático, liberal, burocrático, carismático, natural, orientada a las tareas, orientado a las relaciones, transaccional y transformacional. En algunas ocasiones el liderazgo empresarial dentro de una organización se determina por el propio puesto desempeñado en la misma.

Líder Coercitivo: Exige cumplir las tareas de forma inmediata. Líder Visionario u Orientativo: Motiva a los empleados a través de su visión. Líder Afiliativo: Constituye lazos emocionales con sus empleados. Líder Democrático: Crea acuerdos mediante afiliación.

En otras palabras, el liderazgo es importante porque es un elemento esencial para la supervivencia de cualquier tipo de organización. Pero además, es relevante porque guía, dirige y motiva con el firme propósito de que el equipo se mantenga en orden, ejecute acciones y logre los objetivos establecidos.

Las habilidades del líder del siglo XXI

• Agilidad a la hora de entender y aplicar los cambios.
• Inteligencia emocional.
• Humildad y confianza.
• Transparencia en la comunicación.
• Visión de futuro.
• Valentía para asumir riesgos y tomar decisiones.
• Flexibilidad.
• Conocimientos tecnológicos y pensamiento digital.