¿Cuál es el mayor enemigo de las abejas?

Probablemente el enemigo que causa las mayores pérdidas en la colmena en todo el mundo es la forma larval (el gusano) de polilla mayor de la cera. Dos especias son Galleria mellonela y Achroia grosella. Esta, es un depredador de las colmenas que da origen a pérdidas importantes de panales, miel y equipos apícolas.

Himenópteros: avispas, avispón europeo (Vespa crabro), avispa asiática (Vespa velutina nigritorax) Predadores habituales de las abejas.

Depredadores de las avispas y abejas

Susceptibilidad a la escasez de agua: las abejas Ligustica necesitan una fuente de agua cerca del colmenar. En caso de escasez de agua, las abejas pueden debilitarse y desnutrirse.

Hay muchas aves que las comen (sobre todo el abejero) y batracios (ranas, salamandras), sapos, tritones y otros anfibios. Si caen al agua algunos peces no tendrán piedad de ellas.

Menta. Hay muchos olores que, como los mosquitos, las moscas o las avispas, las abejas no pueden soportar, para gustos, olores. Si pones plantas de menta en el exterior o alrededor de tu casa, esto las mantendrá alejadas.

Son los neonicotinoides, una familia de insecticidas que merman peligrosamente las comunidades de abejas, unos insectos imprescindibles para el ser humano. Los neonicotinoides son unos pesticidas relativamente nuevos, puesto que su desarrollo comenzó a finales del siglo XX.

Los olores de los animales que quedan en la lana y cuero irritan a las abejas.

Los merópidos (Meropidae) son una familia de aves del orden Coraciiformes que comprende los abejarucos, especializados en comer insectos voladores, sobre todo abejas. La mayoría de las especies se encuentran en África pero también existen en el sur de Europa, Madagascar, Australia y Nueva Guinea.

En caso de ataque

De esta manera, las abejas no pueden vivir mucho tiempo sin comer, porque se debilitan rápidamente, especialmente las obreras que cumplen funciones fuera del nido. Es así como una abeja puede vivir sin comer alrededor de un día, después de este tiempo, perece con seguridad.

Las poblaciones de abejas han disminuido en todo el mundo en las últimas décadas debido a la pérdida de hábitat, las prácticas agrícolas intensivas, los cambios en los patrones climáticos y el uso excesivo de productos agroquímicos como los pesticidas.

Por lo general, los insectos como las abejas y las avispas no son agresivos y solo pican en defensa propia. En la mayoría de los casos, una persona sufre una o quizás algunas picaduras. En algunos casos, una persona ataca una colmena o enjambre de abejas y sufre múltiples picaduras.

Las avispas, al contrario de lo que pasa con el vinagre, no se sienten nada atraídas hacia los olores cítricos como el limón. Por eso mismo, puedes comprar velas, ambientadores o un vaporizador con olor cítrico y colocarlos cerca de la cocina. Sin duda alguna, ¡no volverán a acercarse a tu hogar!

Por ello, te recomendamos tener en él con plantas ahuyentadoras de plagas tales como albahaca, lavanda o jazmín, entre otras. Limón y clavos de especia. Corta un limón por la mitad o en rodajas y clava en él unos cuantos de clavos de especie. La mezcla de olores mantendrá a las avispas a raya.

Lejía. El olor a lejía espanta a las avispas, por lo que te recomendamos limpiar las ventanas con este producto para evitar que entren en casa. Tabletas de naftalina. Seguramente te suene más bolas de alcanfor, esas bolitas que usamos en el interior de armarios y cajones.

Ten en cuenta que no solo los olores consiguen llamar la atención de abejas y avispas. Las prendas de color amarillo, las fuentes o cursos de agua donde puedan acudir a beber o las luces azuladas actúan como reclamo para estas especies.

Si te preguntas que aromáticas se pueden utilizar para ahuyentar abejas, estas son: geranio cítrico, citronela, lavanda, albahaca, menta, hierbabuena y laurel, entre otras.

El eucalipto, el laurel, la menta, la citronela, la lavanda o la albahaca son excelentes repelentes. También puedes utilizar aceites esenciales, velas o inciensos que contengan el aroma de alguna de estas plantas. Por otro lado, las avispas no soportan algunos olores como el de los cítricos.

El calor extremo provoca sequía, incendios, evaporación de nectarios y afectan la postura de la reina Apis mellifera. Para algunos apicultores, la conclusión de un año colocado bajo el signo de la calamidad y que pone en riesgo la supervivencia de sus abejas y acecha implacable los hábitats.

No son tóxicos para las abejas los fungicidas polivalentes contra la roya y el oídio basados en Difeconazol o Myclobutanil. Para combatir la Botrytis, que causa podredumbre en fresas y tomates, puedes usar productos con Ciprodinil o Fludoxionil.

Qué puedes hacer tú para proteger a las abejas

Tú gritas. Las abejas gritan. Cuando se ven amenazadas por los avispones gigantes, las abejas asiáticas recolectoras de miel utilizan sus alas para emitir un ruido que suena como un grito de auxilio. Las abejas no gritan con la boca, sino con el cuerpo.

Las abejas huelen con sus antenas. Gracias a la movilidad de sus antenas, también pueden oler espacialmente, lo que les permite saber la dirección de la que provienen los olores y dirigirse directamente a la planta en flor, polinizarla y recoger el néctar.

Aunque la mayoría de las veces no tiene mayor complicación puede ser peligroso en caso de reacción alérgica, de sufrir varias picaduras o si pica dentro de la boca o garganta, en esos casos la hinchazón puede bloquear las vías respiratorias del animal y puede presentar problemas respiratorios necesitando atención ...

Normalmente cada una de nosotras realizamos entre 10 y 15 vuelos diarios para recolectar polen. En cada uno de esos vuelos solemos hacer entre unos 40 y 100 kilómetros… ¡Y seguimos con las pilas a tope! Además, por lo pequeñas que somos, podemos alcanzar una velocidad increíble, siendo capaces de llegar a los 25 km/h.

Las abejas no atacan sin motivo, solo pican cuando se sienten amenazadas o cuando sienten que la integridad su colmena está en peligro con el objetivo de defender a sus crías, sus reservas y su reina.