¿Cuál es el sentimiento más fuerte del ser humano?

El amor está considerado como uno de los valores humanos más importantes. Es uno de los sentimientos más fuertes de un ser humano, motor que inicia el dar y el recibir, el convivir, el compartir, el respetar o el confiar.

Por ejemplo, la alegría, la diversión, el interés, la pasión, la gratitud y el amor. Estas emociones positivas te hacen sentir bien. Las emociones negativas (como la tristeza, el enfado, la soledad, los celos, la autocrítica, el miedo o el rechazo), pueden ser difíciles y, por momentos, dolorosas.

Ira, miedo, tristeza, disgusto y disfrute

Comprender nuestras emociones es una parte importante de una buena salud mental. A continuación se muestra una representación esquemática de las cinco emociones básicas, que contiene diferentes palabras para describir la intensidad variable de los sentimientos en estos cinco dominios.

La emoción siempre va primero, sin emoción no va haber un sentimiento. Una misma emoción puede despertar diversos sentimientos a una persona. Las emociones son reacciones psicofisiológicas que ocurren de manera espontánea y automática.

El amor es más fuerte que el miedo, pero el miedo vencerá a menos que permitamos que el amor potencie la acción sacrificial en el mundo. El amor es más fuerte que el miedo, pero sólo si participamos del amor. Sólo cuando nos encomendamos al amor. Sólo cuando permitimos que el amor nos nutra.

La tristeza es una de nuestras emociones más fuertes porque señala y atrae a los demás hacia nosotros cuando se expresa. En otras palabras, la tristeza es la emoción que con mayor frecuencia puede provocar empatía y preocupación por parte de los demás.

Una palabra que a menudo se considera más fuerte o más profunda que "amor" es " pasión ". La pasión es un sentimiento fuerte e intenso de deseo o entusiasmo por algo o alguien. Cuando sentimos pasión, puede ir más allá del simple amor y abarcar una sensación de propósito, entusiasmo y dedicación.

Según sus estudios éstas son: Miedo, tristeza, ira, alegría, sorpresa y asco. Para Daniel Goleman (1995) psicólogo, periodista, escritor y divulgador científico, famoso por su libro “Inteligencia Emocional”, también son 6 las emociones básicas: Miedo, tristeza, ira, felicidad, sorpresa y aversión.

La propuesta se inicia dando a escoger entre cinco sentimientos básicos: miedo, amor, tristeza, alegría y rabia, y se propone un sencillo diálogo sobre distintas cuestiones que algunos personajes explican y relacionan con las emociones que experimentan.

Las emociones más difíciles de regular son el miedo, la tristeza y la ira. El miedo y la tristeza generalmente nos paralizan a la acción, nos llevan a reacciones pasivas o aún peor, a bloqueos que no nos permiten enfrentarnos proactivamente frente a personas, situaciones o pensamientos.

La felicidad es la emoción primaria más buscada. Aunque las personas experimentan felicidad por diferentes razones, esta emoción se define como un sentimiento agradable de satisfacción, bienestar y alegría.

Lo opuesto al miedo es el conocimiento y la comprensión . Estos comienzan con la curiosidad, que inicia una investigación, que conduce al aprendizaje, que, a su vez, crea conocimiento y comprensión.

Una mezcla de emociones, comportamientos y creencias asociadas con fuertes sentimientos de afecto, protección, calidez y respeto por otra persona . El amor también se puede aplicar a animales no humanos, a principios y creencias religiosas.

"Las mejores decisiones son aquellas en las que la razón acompaña al corazón. El corazón orienta y la cabeza decide", afirma Mara Cuadrado, psicóloga especialista en clínica. Para la experta, ante algo crucial (elegir una carrera, por ejemplo), debe primar la cabeza.

La ira es una emoción caracterizada por el antagonismo hacia alguien o algo que usted siente que deliberadamente le ha hecho mal . La ira puede ser algo bueno. Puede brindarle una forma de expresar sentimientos negativos, por ejemplo, o motivarlo a encontrar soluciones a los problemas. Pero la ira excesiva puede causar problemas.

2 Timoteo 1:7- Porque no nos ha dado Dios espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Comparada con el miedo, la esperanza es una emoción humana débil. Aunque la esperanza a menudo puede ayudar a una persona a superar las dificultades, generalmente no toma el control total del comportamiento de la persona, como puede hacerlo el miedo. El miedo no necesita dominar toda la mente para mostrar su fuerza. El miedo puede ser poderoso en cantidades mínimas.

Si bien el miedo nos lleva a sentirnos vulnerables y sin control, la ira puede ser energizante y empoderante. Como tal, puede convertirse en la reacción ante la experiencia de miedo. A diferencia del miedo, nos lleva hacia la fuente de nuestra ira.

Las emociones asociadas con altos niveles de rumiación durarán más ”. En otras palabras, pensar repetidamente en eventos y consecuencias (lo que los individuos tienden a hacer más con situaciones vinculadas a sentimientos de tristeza como una forma de afrontar o comprender) hace que la emoción perdure.

Junto con el equipaje emocional que lleva, la tristeza extrema puede causar sensaciones físicas distintivas en el pecho : músculos tensos, palpitaciones del corazón, respiración rápida e incluso estómago revuelto. Como se puede ver en el mapa corporal, los encuestados señalaron el pecho como un lugar importante para la manifestación de la tristeza.

La vergüenza es la emoción más poderosa y maestra. Es el miedo a que no seamos lo suficientemente buenos.

Otras palabras para amor

1. agrado, inclinación, consideración, amabilidad. 2. ternura, cariño, predilección, calidez, pasión, adoración.

La oxitocina, conocida como la hormona del amor, aumenta, lo cual provoca sentimientos de satisfacción, calma y seguridad que, a menudo, se asocian con la unión de pareja.

De acuerdo con este triángulo, Sternberg propone diferentes tipos de amor:

EL SISTEMA LÍMBICO O CEREBRO EMOCIONAL

El sistema límbico, también llamado cerebro medio, es la porción del cerebro situada inmediatamente debajo de la corteza cerebral, y que comprende centros importantes como el tálamo, hipotálamo, el hipocampo, la amígdala cerebral (no debemos confundirlas con las de la garganta).

Las emociones positivas como la gratitud, la compasión y el orgullo pueden ayudarnos a ser más persistentes en el logro de nuestras metas y además tienen otro beneficio: alimentar nuestras relaciones sociales, lo que nos lleva a más éxito y felicidad.