¿Cuál es el testimonio de Cristo?

Él sacrificó Su vida por nosotros para que pudiéramos ser salvos; Él ha roto las ligaduras de la muerte y ha desafiado al sepulcro y nos invita a seguirlo. Él se levantó de la muerte nuevamente a la vida, y ha declarado ser el camino a la salvación, la luz y la vida del mundo, y creo en Él con todo mi corazón.

Un testimonio se basa en la revelación del Espíritu Santo. Llega cuando el Espíritu del Señor habla a nuestro corazón, mente y espíritu y nos confirma la verdad (véase D. y C. 8:2–3).

Es una revelación personal de Dios, que nos revela la veracidad del Evangelio de Jesucristo. Un testimonio se recibe por medio del Espíritu Santo, dejando una profunda y perdurable huella en nuestra alma.

Ante todo, Jesús da testimonio de Dios a través de su libertad insobornable, de su aguda percepción de la realidad, de su voluntad o de su valentía para denunciar la hipocresía y la injusticia; y sobre todo a través de su misericordia, da testimonio de una profunda experiencia del Dios cercano, del Dios Padre, del Dios ...

Somos testigos de Jesucristo cuando nuestra manera de vivir refleja Sus enseñanzas. La forma en que actuamos, hablamos, vestimos e incluso pensamos debería reflejarlo a Él y Su manera de hacer las cosas. Somos testigos de Jesucristo cuando hablamos con otras personas de los sentimientos que tenemos con respecto a Él.

Él es nuestro Redentor y nuestro Mediador ante el Padre. Él nos ama con un amor que no podemos comprender totalmente, y debido a que nos ama, dio Su vida por nosotros.

En la familia podemos ser testigos que evangelicen con la propia vida y el ejemplo en la fidelidad a Jesucristo, en la pobreza y el desapego de los bienes materiales, en la libertad frente a los poderes del mundo, en la santidad encarnada, siendo eclesial, en la pasión por la salvación de todos, en la opción por los ...

El sentir el amor incondicional de nuestro Padre Celestial y el de Jesucristo es el cimiento del testimonio.

Cómo compartir el testimonio de manera más natural

Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.

1.: demostrar que algo existe o es verdadero . + a . Su éxito es testimonio del valor del trabajo duro. El aumento de la venta de entradas es prueba de la popularidad del grupo.

“Dar testimonio” es un término utilizado por los psicólogos, quienes señalan que escuchar y observar a otros relatar sus experiencias traumáticas puede ser clave para la recuperación y la curación .

El mensaje no ha cambiado: Que nos arrepintamos de nuestros pecados, que el Reino de los Cielos ha llegado para hacernos libres de la esclavitud del pecado. Y que solo Cristo puede darnos esa libertad, esa es la buena noticia, El Evangelio significa buena noticia.

Un testimonio puede incluir tres puntos básicos: La vida antes de conocer a Cristo Cómo llegó a conocer a Cristo (sea específico) La vida después de recibir a Cristo (los cambios que Él ha hecho – lo que ha hecho por usted). Al dar un breve testimonio, HAGA : Ora para que Dios te dé sabiduría y claridad de pensamiento.

Sabía que Él podía salvarme si simplemente se lo permitía. Confesé que soy pecador y que estaba tratando de encontrar vida en los demás y en mí mismo. Reconocí que Él envió a Jesús a morir en la cruz para que yo pueda ser salvo de mi pecado y tener vida eterna. Me comprometí a vivir para Dios en lugar de para los demás.

¿Qué más ha hecho nuestro Salvador Jesucristo por nosotros? Jesús nos enseñó el Plan de Salvación por medio de las enseñanzas de Sus profetas y mediante Su ministerio personal. Ese plan incluye la Creación, el propósito de la vida, la necesidad de la oposición y el don del albedrío.

Debemos comenzar por “reconocer en primer lugar que nuestro Padre Celestial desea comunicarse con nosotros”, dijo ella.

Él es la fuente del testimonio y de la revelación personal. Puede guiarnos para tomar decisiones y nos protege del peligro físico y espiritual. Se le conoce como el Consolador, y puede calmar nuestros temores y llenarnos de esperanza.

Un testimonio de salvación tiene que ver con las circunstancias que Dios usó para satisfacer su necesidad de vida eterna en Cristo . Otros testimonios podrían ser sobre cómo Dios suplió otras necesidades físicas, emocionales o espirituales.

Una buena forma de fortalecer tu testimonio es compartiéndolo. A veces, cuando compartes tu testimonio, lo hallas. También puedes ayunar para saber por ti mismo si lo que te han enseñado es verdad. Yo he hecho esas dos cosas, y han fortalecido profundamente mi testimonio.

Cuando se piden testimonios, debe expresarse el nombre de los testigos que van a declarar, para, así, lograr su plena identificación. No basta con mencionar de manera general su condición (p. ej., los tíos, los amigos, los compañeros de trabajo) o el cargo (p. ej., los concejales, los senadores).

8 Y son tres los que dan testimonio en la tierra, el espíritu, el agua y la sangre : y estos tres convienen en uno. 9 Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios: porque éste es el testimonio de Dios, que ha dado testimonio de su Hijo.

16 Porque el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos ^ahijos de Dios. 17 Y si hijos, también ^aherederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

El testimonio en el ámbito jurídico tiene el objetivo de mantener la búsqueda de una verdad sobre los hechos ocurridos, con el fin de encontrar posibles responsables y proceder con lo que la ley establezca.

Ya conocen ustedes el significado de la palabra testificar. De acuerdo con el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, testificar, en su acepción judicial, significa deponer –o sea, declarar- como testigo en algún acto judicial.

Pero el Espíritu da especialmente testimonio de la filiación de los cristianos al cotestificar con el propio espíritu de los creyentes que son hijos de Dios (Rom. 8:16). Los propios cristianos dan testimonio de su filiación cuando claman: “Abba, Padre”, y el Espíritu añade su propio y mejor testimonio al testificar junto con su clamor.

El propósito de Dios para ti no es que te quedes sentado esperando a que el regreso de Jesús redima el mundo. Quiere que tu vida marque la diferencia ahora. Estás llamado a ser una bendición para aquellos que te rodean. Estamos llamados a ayudarnos mutuamente en nuestro discipulado.