¿Cuál es el tiempo de cosecha del tomate?

Las primeras frutas de tomate de ensalada pueden estar listas para su cosecha alrededor de 70 a 80 días después del trasplante de las plántulas al campo. En algunas variedades tempranas esto puede tomar tan poco como 60 días y en las tardías hasta 90 días o más.

Recuerda que mantener en buenas condiciones tu planta con un abonado constante e incluso una fertilización para floración antes de los 60 días es crucial para obtener una cosecha sana y abundante, cuida tu planta de las plagas y lleva un registro de su crecimiento para que puedas calcular exactamente cuando deberías ...

Las variedades de tomate de crecimiento determinado inician su floración entre los 55 a 60 días después de sembrados; mientras que las de crecimiento indeterminado, entre los 65 y 75 días después de la siembra.

Habitualmente y por norma general, los tomates se siembran en primavera (entre marzo y mayo). En cambio, si somos de los que nos gusta ir a lo sencillo y compramos plantones de tomate, se aconseja plantar durante los meses de abril a junio.

El riego ha de ser frecuente, pero no tanto como si estuvieran en el huerto. En general se deben regar tres veces por semana en verano. Retira el agua sobrante del plato o cubeto que haya sobrado. Si tienes las tomateras en huerto o en jardín, tendrás que regarlas más seguido.

Los fertilizantes para engorde de tomate más adecuados en este sentido son aquellos que combinan materia orgánica con un alto contenido de potasio. Algunas referencias muy especializadas aportan incluso ácidos fúlvicos y húmicos, vitaminas y microelementos. Es el caso de Terrasei Engorde, de Seipasa.

Cómo se cuidan

Exige luz solar —en sombra la producción se resiente— y buen drenaje. El riego es clave tras el trasplante. Una vez bien establecida la planta conviene “dejar secar el sustrato entre riegos”, recomienda Giné. Respecto al abonado, hay que mantenerlo durante toda la etapa productiva.

Corregir el comportamiento de los tomates aplicando fertilizantes ricos en potasio y fósforo. En pocas palabras, dependiendo de la condición de su suelo y los nutrientes presentes, debe aplicar un fertilizante compuesto NPK 10-10-10 en las primeras etapas de crecimiento y 5-10-10 antes de la floración.

Los motivos pueden ser varios, generalmente este problema se encuentra asociado a falta de riego, las sequias dañan las raíces de la tomatera, lugar por donde se absorbe el calcio que necesita el fruto. El exceso de nitrógeno, como ya hemos comentado en otros post, también causa este problema.

A tener en cuenta que para lograr que nuestras tomateras tengan un cuaje óptimo, se deben presentar condiciones favorables de humedad y temperatura durante el día y durante la noche, que una flor permanece abierta entre uno a tres días, y que se debe polinizar antes de que se cierre.

En conclusión, es importante tener en cuenta qué plantas no deben ser cultivadas cerca de los tomates para garantizar su crecimiento saludable y evitar posibles enfermedades o plagas. Algunas de estas plantas incluyen las patatas, las berenjenas, los pimientos y las fresas.

Además los tomates aunque existen de muchas variedades, la mayoría van a necesitar un tutor y se van a desarrollar de forma horizontal en buen tamaño cosa importante a tener en cuenta para la separación entre plantas, así pues podríamos decir que la distancia ideal entre tomateras será entre 40 y 50cm de separación ...

Los tomates necesitan sol, ocho horas de luz solar directa al día como mínimo. Así que debe elegir un área que brinde buena exposición, lejos de edificios, árboles y arbustos altos. El estar expuestas también permite que las plantas reciban una ventilación adecuada, lo que ayuda a prevenir enfermedades.

El crecimiento de la planta se detiene repentinamente y las hojas se vuelven amarillas y luego marrones, lo que indica que hay exceso o falta de riego. Examina las hojas: si están crujientes, probablemente estés regando poco; si están blandas al tacto, probablemente estés regando en exceso.

El cultivo de tomate puede desarrollarse con volúmenes diarios de agua de 1,800 a 2,700 ml/planta/día en la etapa de fructificación (Snyder, 1992).

El pimiento está compuesto principalmente de agua por lo que debemos procurar que siempre esté bien regado. Lo ideal para este tipo de cultivos es el riego por goteo , así nos aseguramos que no le falte agua sin llegar a encharcar la planta. La humedad óptima se consigue regando con una frecuencia de 1 o 2 días.

¿Cada cuánto tiempo se debe "azufrar" el tomate? Esta actividad se le denomina "azufrar" y se hace, por lo menos, cada 15 o 20 días mientras las plantas están en periodo de crecimiento. Deberéis parar de usar este fungicida acaricida, como mínimo, unas tres semanas antes de cosechar los tomates.

Simplemente necesitarás algunos elementos: un poco de agua, una batidora, posos del café, cáscara de plátano y cáscara de huevo, como extra puedes agregar los residuos de las bolsas de té. Estos restos pueden ser mezclados juntos para crear un fertilizante casero a tu antojo, rico en nutrientes, ¡y totalmente gratis!

Concretamente, la mejor estación para abonar la tierra es el otoño; desde principios de septiembre a mediados de octubre. Antes de abonar el terreno es importante hacer una buena limpieza del terreno y un labrado para aportar oxigenación al suelo y un drenaje para los excesos de agua.

En general, para la siembra comercial de tomate se recomiendan suelos fértiles, profundos, sueltos, de buen drenaje y de tipo arenoso-lómico.

Trasplantar tomates es una tarea que se hace a mediados de primavera, pero que implica coger esto con pinzas. Si vivimos en una zona en la que todavía hay riesgo de noches frías, lo ideal es posponer la tarea y esperar a que la climatología sea más cálida.

Plantar en la época adecuada: Los tomates y los pimientos deben plantarse cuando el clima está lo suficientemente cálido para que las plantas crezcan. Esto generalmente significa que deben plantarse después de la última helada primaveral en el hemisferio norte.

Buenas vecinas En un bancal de tomates se pueden sembrar entre las matas plantones de lechuga, cebolla, judías o guisantes. La berenjena puede sembrarse junto a cebollas, lechugas, judías o guisantes. Las acelgas permiten cualquier cultivo a su lado, igual que las zanahorias.

La floración del tomate

Una vez la planta ha enraizado, acelera su desarrollo, hasta que de pronto aparece el primer racimo de flores. No es un hecho aleatorio. El primer racimo floral aparece generalmente entre la 5ª y la 7ª hoja.

La respuesta es que el calor es clave a la hora de cultivar tomates jugosos y maduros. Si están expuestos a temperaturas bajas, puede que dejen de madurar. Sin embargo, la exposición excesiva al calor puede ser también un problema, ya que puede volver la piel del tomate dura.

Pero si realmente el tiempo apremia y sólo dispones de unas pocas horas, existe un truco definitivo para madurar tomates en unas horas. Lo único que tienes que hacer es poner los tomates en una bolsa de papel junto a un plátano , para dejar en un lugar cálido: ¡en una tarde estarán listos, rojos y jugosos !

Cuando se aplica exceso de riego, el agua reemplaza el oxígeno en el suelo. La falta de oxígeno mata las raíces y la planta no puede absorber agua ni nutrientes. Como resultado, las hojas se vuelven suaves y se vuelven amarillas uniformemente, es decir, toda la hoja se vuelve amarilla.