¿Cuál es la cárcel más dura del mundo?

Paraguay: la cárcel más dura del mundo Raphael Rowe pasa una semana en la cárcel de Tacumbú en Paraguay, donde los reclusos rebuscan en la basura para poder sobrevivir.

Bang Kwang, Tailandia

Bang Kwang, apodada la “Prisión de la Muerte”, es conocida por sus condiciones brutales y la falta de atención médica adecuada. La pena de muerte y las condenas largas son comunes aquí, lo que ha llevado a una reputación temible.

La cárcel de Morón de la Frontera, la más peligrosa de España.

Actualmente, la peor prisión del mundo es la del Delfín Negro, Rusia, seguida de la cárcel de Gitamara en Ruanda y la de Antanimora en Madagascar. En algunas de ellas los reclusos recurren al canibalismo.

Encabezando la lista se encuentran Estados Unidos y China, con 1.767.200 y 1.690.000 prisioneros respectivamente.

Se trata de Ny Anstalt, un centro penitenciario ubicado en Nuuk, capital de Groenlandia. Inaugurada en 2019, esta cárcel se construyó partiendo de la idea de hacer un centro que fuera "más humanitario".

Dicho máximo con carácter general no podrá exceder de 20 años. Excepcionalmente el límite se podía extender hasta los 25 o 30 años, cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos de penas de hasta o superiores a 20 años.

La Prisión Federal de Alcatraz o Penitenciaria de los Estados Unidos (conocida comúnmente como Alcatraz), fue una prisión federal de máxima seguridad en Isla de Alcatraz, (2,01 km²) frente a la costa de San Francisco, California, EE. UU., la cual funcionó desde 1934 a 1963.

La Prisión de Gitarama situada en la ciudad de Gitarama, Ruanda, África, es la prisión más peligrosa del mundo. Esta prisión fue diseñada y fabricada para unos 400 presos pero en estos momentos el centro supera a los 8.000 presos. Cada preso tiene menos de 0,5 m² para vivir.

1 - Madrid V

El penal madrileño de Soto del Real es el que lidera esta lista; la cárcel española que ha registrado un mayor número de agresiones a funcionarios durante los tres primeros trimestres de 2022.

Algeciras, Puerto III y Sevilla II, con Soto del Real , Castellón II y Las Palmas II, son las cárceles más peligrosas del territorio nacional.

¿Cómo viven las personas en la cárcel? La vida de las personas en la cárcel está llena de aburrimiento, de años y meses aislados. Es decir, llevan a diario una misma rutina, donde están privados de los derechos y donde solo se es un número más, lo cual en muchos casos se termina deteriorando su salud mental.

La Fundación +34 asiste a los 908 reclusos españoles repartidos en cárceles de todo el mundo, tres de ellos, vallisoletanos.

Pueden distinguirse tres tipos de establecimientos, en función del régimen de privación de libertad aplicable:

En España no existe la cadena perpetua, pero sí la prisión permanente revisable: una pena de cárcel por tiempo indefinido sujeta a revisiones para decidir si el preso debe seguir cumpliendo condena o recuperar su libertad.

Los cálculos de Justicia establecen un baremo de cantidades de entre los 17 € por día y los 52 € por día, en función de estos tres criterios previamente descritos.

Estados Unidos cuenta con más de dos millones de personas privadas de libertad, la población carcelaria más alta del mundo, lo que equivale a una tasa de encarcelamiento de 639 (proporción de reclusos por cada 100 000 habitantes), una vez más, la más alta del mundo.

En la actualidad hay 908 presos españoles encarcelados en prisiones de todo el mundo: las latinoamericanas y algunas asiáticas son las más duras.

Según la base de datos World Prison Brief, la República Centroafricana tiene la tasa de prisión más baja del mundo de todos los países, con presos que representan solo 16 de cada 100.000 habitantes.

Sí, es una cárcel y no un hotel de montaña. Parece un lujoso hotel de montaña, en un resort de esquí, pero nada más lejos de la realidad. Es una prisión. Se llama Ny Anstalt y fue construida en Nuuk, capital de Groenlandia.

España tiene un nivel de población reclusa inferior a la media europea, pero la masificación de las cárceles figura entre las más altas del continente. Por cada 100 celdas disponibles, la Administración aloja a 119,6 presos, frente a una media europea de 91,4.

El mejor ejemplo en España es la prisión de Aranjuez en la Comunidad de Madrid a aproximadamente unos 60 kilómetros de la capital y que cuenta con algunos avances que la mayoría de cárceles españoles no disponen. Dentro de sus condiciones más destacables esta la de una política familiar innovadora.

Por tanto, el Código Penal no recoge ningún espacio sobre la edad máxima para poder entrar en prisión, por lo que la edad no evita la responsabilidad penal. Sin embargo, si la persona posee más de 70 años, se tendrá en cuenta su actitud y en tal caso pudiese obtener la libertad condicional.

En la actualidad, Bretón cumple condena desde 2016 en la prisión Herrera de la Mancha, la cuarta cárcel en la que ha estado recluido tras pasar por las de Córdoba, Villena (Alicante) y Jaén II.