¿Cuál es la diferencia entre un quásar y un blazar?

Actualmente se acepta que un blázar es un cuásar, con la salvedad de que su chorro se encuentra apuntando en dirección a la Tierra.

Los Quásares son agujeros negros supermasivos muy brillantes, distantes y activos que tienen entre millones y miles de millones de veces la masa del Sol. Normalmente ubicados en los centros de las galaxias, se alimentan de la materia que cae y liberan fantásticos torrentes de radiación.

Los cuásares (“cuasi” y “estelar”) son objetos que se confunden con estrellas, aunque no lo sean. Se trata de galaxias muy luminosas y muy pesadas, extremadamente distantes en nuestro Universo. De hecho, son las galaxias más luminosas del Universo, pero se ven muy débiles al estar tan alejados.

El primero es un emisor de enormes cantidades de energía, al punto de ser el objeto más luminoso que ha sido posible conocer. El segundo, es un volumen limitado del espacio en cuyo interior hay materia tan concentrada que ejerce un intenso efecto gravitacional, al punto de que ni siquiera la luz puede escapar.

Descubiertos por primera vez hace 60 años, los cuásares pueden brillar tan intensamente como un billón de estrellas unidas en un espacio del tamaño de nuestro sistema solar.

Hay cuatro tipos: los estelares, los supermasivos, los intermedios (entre los estelares y los supermasivos) y los miniatura. De todos estos, los más conocidos son los estelares, que obtienen su nombre porque nacen de estrellas muy masivas que mueren en una gigantesca explosión llamada supernova.

Se conocen más de 200 000 cuásares y todos los espectros observados tienen un corrimiento al rojo considerable, que va desde 0,06 hasta el máximo de 7,08.

Cuando dos galaxias se fusionan, las fuerzas gravitatorias impulsan el gas hacia el centro del sistema galáctico. Justo antes de que el gas sea consumido por el agujero negro de su núcleo, libera cantidades extraordinarias de energía en forma de radiación, lo que da lugar al brillo característico de los cuásares.

Los agujeros negros atraen la materia, e incluso la energía, hacia sí, pero no en mayor medida que otras estrellas u objetos cósmicos de masa similar. Esto significa que un agujero negro con la misma masa que la de nuestro sol, no «aspiraría» más objetos hacia sí que nuestro sol con su propia fuerza gravitatoria.

Los agujeros negros son cadáveres de estrellas gigantes. Cuando una estrella se queda sin combustible, colapsa hacia dentro. La gravedad lo atrae todo con una fuerza cada vez mayor, la temperatura alcanza cien mil millones de grados, los átomos se rompen, los electrones quedan destrozados, y todo se aplasta aún más.

2021 7:00h. Stephen Hawking. Aunque antes se pensaba que de los agujeros negros no podía escapar nada, Stephen Hawking demostró teóricamente que existía algo que sí podía: la radiación.

El cuásar o “quasi-stellar radio source” es considerado uno de los astros más luminosos del universo.

Los astrónomos han encontrado el objeto más brillante jamás detectado en el universo primitivo, a 13.000 millones de años luz de distancia. El cuásar es una fuente astronómica de energía electromagnética, que incluye radiofrecuencias y luz visible.

El cuásar recién descubierto, apodado P172+18, está tan lejos que su luz ha viajado durante unos 13.000 millones de años para llegar a nosotros: lo vemos como era cuando el universo tenía apenas unos 780 millones de años.

El pasado 17 de septiembre, el mundo despidió a Maarten Schmidt, a la edad de 92 años. Schmidt definió una de las leyes fundamentales que rigen la formación estelar en las galaxias (ley de Kennicutt-Schmidt), aunque para muchas personas es más conocido por descubrir el primer cuásar.

Así pues, se estima que los agujeros negros más masivos o supermasivos, millones de veces más masivos que nuestro sol, podrían tener una temperatura de 1.4 x 10 elevado a -14 grados Kelvin. Esto es muy bajo, casi cero absoluto.

Con la ayuda del telescopio de Gemini Norte en Hawai, uno de los telescopios gemelos del Observatorio Internacional Gemini, que opera NOIRLab de NSF y AURA, los astrónomos descubrieron el agujero negro más cercano a la Tierra, el que fue denominado como Gaia BH1.

En los años 70, el astrofísico Stephen Hawking predijo que un agujero negro podría emitir espontáneamente pares de partículas. Según su teoría, una de ellas sería tragada por el agujero pero la otra escaparía hacia fuera, lo que un observador externo vería como una emisión espontánea de radiación por parte del agujero.

Cualquier objeto que se sitúe suficientemente lejos del agujero negro no es absorbido, sino que describirá una órbita alrededor de éste. Ejemplo los millones de estrellas de la galaxia, no caen hacia el agujero negro supermasivo que hay en el centro.

Se trata de una región finita del espacio-tiempo, visible como objeto celeste con una densidad tal que deforma el espacio, pero que, a diferencia del agujero negro, deja escapar materia y energía en lugar de absorberla. De hecho ningún objeto puede permanecer en el interior de dicha región durante un tiempo infinito.

La materia, al entrar en el agujero negro, ve destruída su estructura y se desintegra en átomos. El agujero negro nunca termina de llenarse. Cuanta más materia entra, más grande se hace.

La temperatura de un agujero negro es muy, muy próxima al cero absoluto y cuanto mayor sea el agujero más se aproxima al cero.

Los agujeros blancos son los inversos temporales de los negros, en lugar de capturar todo en su interior, lo expulsan. / NASA. Objetos astrofísicos identificados como agujeros negros podrían ser, en realidad, estrellas de gran densidad.

Solo tras el Sol y la Luna, Venus es el objeto más brillante que se puede ver en el firmamento desde la Tierra. Esto propició, ya desde la antigüedad, que por su brillo y belleza los romanos asociaran el planeta con la diosa de la belleza y el amor, Venus, de la cual recibe su nombre.

Junto con la Luna y el Sol, la estrella Sirius es uno de los cuerpos celestes más luminosos en el cielo nocturno. Esto es todo lo que sabemos sobre ella. Traducido de su raíz griega, el nombre de la estrella 'Sirius' significa literalmente «aquella que brilla«.

El Sol es mucho más grande que la Tierra, y ésta es varias veces la Luna.