¿Cuál es la diferencia entre una persona orgullosa y una persona humilde?

Si humildad es lo contrario al orgullo y orgullo es resaltar los logros de uno, humildad es resaltar lo bueno del otro. La humildad es activar todo lo bueno del otro. La humildad hace que uno pueda activar la virtud del otro.

Tener orgullo en los logros personales y celebrarlos es saludable y beneficioso. Sin embargo, es la actitud de superioridad y la incapacidad para conectarse humildemente con los demás lo que suele caracterizar a la persona que lleva el orgullo al extremo.

La humildad es una manera de transitar que se torna cada vez más vital en los que conducen, así como en las organizaciones. El diccionario la define como una virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades, obrando de acuerdo con el mismo.

Ser humilde, es reconocer nuestras limitaciones con el objetivo de aprender. Acercarse a la humildad, significa conectar con uno mismo, atender nuestro malestar y ser capaces de mostrarlo a los demás, aceptar lo genuino y propio de cada uno.

Habitualmente las personas orgullosas se muestran altivas ante los otros actuando hacia ellos de forma arrogante y despreciando sus necesidades, opiniones o preferencias. Su exceso de confianza en sí mismos hace que traten en muchos casos a los demás de forma soberbia.

El orgullo es una emoción positiva, activadora y retrospectiva que se presenta luego de obtener un resultado favorable sobre alguna acción personal o para con otros. Por ejemplo, se experimenta al lograr un buen resultado al asistir a clase, estudiar o realizar exámenes.

Una persona humilde es capaz de demostrar modestia y deja de lado el yo para preocuparse por los demás. Una persona humilde no es egoísta ni egocéntrica, no se centra en su propia persona y sus logros ni busca destacarse ante los demás. De esta manera su accionar es objetivo y no se deja llevar por lo subjetivo.

La humildad es el reconocimiento de que nuestras aptitudes y talentos son dones de Dios; no es señal de debilidad, de timidez ni de temor, sino una indicación de que sabemos de dónde proviene nuestra verdadera fortaleza. Puedes ser humilde y, a la vez, ser audaz y valiente.

La falta de humildad es característica de las personas que no piensan más que en sí mismas y se creen superiores o mejores a los demás. Esto no les permite apreciar las virtudes ajenas y, en ocasiones, la envidia les corroe.

La humildad nos ayuda a valorar el trabajo y esfuerzo, a relativizar las virtudes propias; a reconoce nuestras limitaciones, a actuar con modestia y sencillez. Quien tiene un elevado sentido del respeto a los demás, escucha y tiene en cuenta sus opiniones.

Cómo ser más humildes

Referido a una persona, que no actúa con pretensión, dobles intenciones ni vanidad, sino de modo sincero, espontáneo o natural. Que no usa su astucia y por lo tanto puede ser engañado fácilmente. Sinónimos: incauto, ingenuo.

La humildad nos restringe; el ego nos enloquece. Es la diferencia entre algo potente y algo venenoso».

Tipos de humildad que debes conocer

La humildad puede ser una cualidad humana independiente de la posición económica o social: una persona humilde no pretende estar por encima ni por debajo de nadie, sino que sabe que todos son iguales, y toda existencia tiene el mismo grado de dig- nidad.

​ El orgullo es disimulable, e incluso apreciado, cuando surge de causas nobles o virtudes, mientras que a la soberbia se la concreta con el deseo de ser preferido por otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad, del yo o ego.

6 consejos para tratar con una persona orgullosa y egoísta

El corazón orgulloso solo se prioriza a sí mismo, todo lo ve como una afrenta y no entiende el lenguaje de la humildad, de esa reciprocidad que aúna cercanías y no distancias. El orgullo en las relaciones de pareja es un veneno que enferma toda relación afectiva.

El orgullo está relacionado con la autoestima.

Aunque su intención sea buena, es difícil conectar con la otra persona o con uno mismo desde ese lugar, porque lo que se esconde detrás es uno de nuestros peores miedos: el rechazo a no estar a la altura, a que no nos quieran…

UCC-UCM, 20 de diciembre de 2021.

En relación al orgullo, este se origina en el precúneo –en el lóbulo parietal superior- a los 300 milisegundos (ms) y en torno a los 600-900 ms intervienen las áreas frontales mediales y el cingulado anterior, vinculadas al significado social.

El orgullo es un sustantivo masculino con origen en el término catalán orgull, que a su vez viene del término francés orgueil, y es la característica de alguien que tiene un concepto exagerado de sí mismo pudiéndolo llevar a la soberbia, un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás.

La humildad ES reconocer sus cualidades, capacidades y también debilidades para hacer bien y llevar acabo las metas sin esperar reconocimiento y aplausos. En otras palabras es ser realista y consciente de cómo son las cosas y actuar según estas circunstancias.

¿Cómo ser más humilde?

cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos” (Mateo 18:1, 4). “…porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande” (Lucas 9:48).

Se trata de la humildad, un valor que impide que la soberbia y la vanagloria obstaculicen el crecimiento y el desarrollo del carácter humano y por ende de la empresa.

La primera acepción de «humilde» es 'que tiene humildad'. Esto se refiere a esa virtud que hace que las personas obren con modestia y sencillez. Es sinónimo de llano, sencillo, modesto, sin presunción. Es lo contrario a soberbio, altivo, presumido, vanidoso.