¿Cuál es la forma correcta de inyectar intramuscular?

Agarre el músculo en el área con los dedos pulgar e índice. Con firmeza, coloque la aguja en el músculo recto hacia arriba y abajo en un ángulo de 90 grados. Empuje el medicamento en el músculo. Retire la aguja en línea recta.

Se divide la nalga en 4 cuadrantes y se inyecta en el ángulo del cuadrante superior externo de la nalga de 5 a 7cm por debajo de la cresta ilíaca; así es cómo se evita lesionar el nervio ciático. Zona ventroglútea. Músculo glúteo medio y menor. Es una de las más seguras, ya que no tiene cerca ningún punto conflictivo.

PASO 1: Limpiar el espacio de trabajo. PASO 2: Higiene de manos. PASO 3: Jeringuilla y aguja nuevas y estériles, con función de prevención de reutilización y/o protección contra lesiones siempre que sea posible. PASO 4: Vial estéril de medicamento y diluyente.

Aparición de inflamación infecciosa (absceso) en la zona de punción: en ocasiones debido a la falta de higiene durante la administración. Riesgo de administrar el medicamento en un acceso venoso, sin advertirlo. Hematomas por punción de un vaso sanguíneo (lesión habitual y leve).

Aplique presión alrededor del área de inyección : su cerebro solo puede manejar una cantidad limitada de señales a la vez. Una ligera presión sobre la piel puede reducir significativamente la percepción del dolor. Piense en ello como una forma subconsciente de distracción.

Tratamiento de la inflamación después de una inyección

Indica no masajear el lugar de la inyección porque esto puede irritar el músculo y / o forzar parte del medicamento hacia el tejido subcutáneo.

Si ve sangre en la jeringa, esto significa que podría haber alcanzado un vaso sanguíneo. Esto no suele ser dañino. Si ve sangre en la parte inferior de la jeringa (cono) antes de empujar el émbolo: Retire la aguja sin administrar el medicamento.

Cuando se aplica una inyección intramuscular se debe emplear un volumen no superior a 10 ml y la jeringa deberá tener una aguja intramuscular de 2,5 a 7,5 mm en función del músculo en el que se administra.

Utilice el dedo índice y el pulgar para estabilizar la jeringa mientras utiliza la otra mano para tirar ligeramente del émbolo hacia atrás en busca de sangre. Si hay sangre, significa que la aguja está en un vaso sanguíneo y no en un músculo . Retírelo y comience de nuevo con una aguja, una jeringa y un lugar de inyección nuevos.

Recomiendan por ejemplo: aplicar presión en la zona de inyección durante unos segundos, inserción suave y constante de la aguja con un movimiento rápido, aplicar hielo en la zona unos minutos antes, integridad de la punta de la aguja (que no despuntada, ni con restos de medicación), etc.

Introducción. La lesión del nervio ciático como consecuencia de una inyección intramuscular (IM) en el glúteo es potencialmente grave y puede provocar la parálisis de los músculos de la región posterior del muslo y de la pierna, y causar un pie flácido.

Se recomienda una aguja de 1 a 1½” en mujeres que pesan entre 70 y 90 kg (152 y 200 lb) y en hombres que pesan entre 70 y 118 kg (152 y 260 lb). Se recomienda una aguja de 1½” en mujeres que pesen más de 90 kg (200 lb) o en hombres que pesen más de 118 kg (260 lb). Utilice una aguja lo suficientemente larga para llegar profundamente al músculo .

Imagínese una línea desde la parte inferior de la nalga hasta la parte superior del hueso de la cadera. Estas dos líneas forman una caja dividida en 4 partes. Ponga la inyección en la parte superior externa de las nalgas, debajo del hueso curvado.

Los sitios más comúnmente utilizados son la superficie interna del antebrazo y la parte superior de la espalda, debajo de la escápula . Elija un lugar de inyección que esté libre de lesiones, erupciones, lunares o cicatrices que puedan alterar la inspección visual de los resultados de la prueba (Lynn, 2011).

Suelte el pliegue de piel. Si sangra un poco, aplique presión sobre el lugar de la inyección. Puede usar un dedo, una bolita de algodón o un pedazo de gasa. Para ayudar a evitar moretones, no frote la zona.

En general, se debe evitar frotar o masajear el área de la inyección durante el tiempo que se espera que el medicamento alcance los niveles máximos para evitar los patrones de absorción previstos .

Las inyecciones repetidas en la misma área causan lipohipertrofia , que involucra un bulto de tejido graso debajo de la piel. El área puede sentirse grumosa, firme o gomosa. También puede estar algo adormecido.

No está claro qué causa un nódulo; sin embargo, se han implicado como posibles factores contribuyentes los componentes de la vacuna (p. ej., el aluminio), las reacciones inflamatorias locales o las respuestas inmunomediadas . En muy raras ocasiones, un nódulo puede persistir y volverse sintomático para el vacunado (ver nódulos subcutáneos raros o persistentes a continuación).

hasta 10 ml en ambos glúteos, un solo glúteo acepta de 3 a 5 ml.

Los efectos de la lesión del nervio ciático relacionada con la inyección son variables, desde alteraciones sensoriales transitorias hasta parálisis y entumecimiento permanentes. Es posible que los niños afectados no puedan caminar o gatear; una proporción significativa presenta pie caído.

Por este motivo se recomienda no aspirar. Cuando se aspira y refluye un poco de sangre significa que se ha roto algún pequeño vaso, pero son vasos en los que no se puede inyectar nada por su pequeño tamaño. Por lo tanto lo mejor es asegurar el lugar y vía de inyección y no aspirar.

Inyectar una pequeña burbuja de aire en la piel o en un músculo suele ser inofensivo. Pero podría significar que no está recibiendo la dosis completa del medicamento porque el aire ocupa espacio en la jeringa.

Es una sensación dolorosa consecuencia de la inyección del fármaco vía subcutánea o intramuscular. La reacción puede ser leve o moderada siendo su manifestación más frecuente la aparición de eritemas en la zona de inyección. Esta reacción adversa por lo general no suele requerir la interrupción del tratamiento.

Una revisión narrativa sobre la administración de psicofármacos por vía IM⁽²⁾ señala como zonas más utilizadas para las IM: la ventroglútea (glúteo mediano), la dorsoglútea (cuadrante superior externo del glúteo mayor), el músculo vasto externo y el músculo deltoides.

Muslo. El paciente se sitúa en decúbito supino. Colocar una mano sobre el trocánter mayor y la otra sobre la rodilla, en la superficie lateral del muslo, con los pulgares dirigidos uno hacia el otro. El punto de inyección es el equidistante entre ambos pulgares.