¿Cuál es la importancia de la trazabilidad?

La trazabilidad no sólo registra información de los procesos, sino también a su vez crea un esquema de protección ante estos fraudes, que ponen en riesgo la confianza de los consumidores. En este sentido, la trazabilidad ofrece la garantía de demostrar la originalidad de un producto o servicio.

“Se entiende trazabilidad como el conjunto de aquellos procedimientos preestablecidos y autosuficientes que permiten conocer el histórico, la ubicación y la trayectoria de un producto o lote de productos a lo largo de la cadena de suministros en un momento dado, a través de unas herramientas determinadas.”

Nos permite conocer los detalles del origen del producto y del proveedor, en su caso, para poder resolver problemas con sencillez. Se pueden conocer datos como el tipo de producto, su numeración, la fecha de recepción y la cantidad. Interna. Es la que se refiere al proceso que realiza el producto en tu empresa.

La implementación de la trazabilidad en las líneas de producción tiene una serie de beneficios importantes. ✅ Garantiza la calidad y seguridad de los productos. ✅ Aumenta la eficiencia y transparencia en la cadena de suministro. ✅ Ayuda a cumplir con las normativas y regulaciones.

Elementos de Trazabilidad

Existen tres tipos de trazabilidad: Ascendente, interna o descendente. Es importante analizar cada momento de la cadena de suministro para evitar problemas y obtener los datos más fiables, ya que es un proceso acumulativo.

Los principales objetivos que se buscan cumplir con la trazabilidad alimentaria son: Proveer de información veraz al consumidor. Garantizar la calidad del producto (funciona como un sistema de control de calidad). Probar y acreditar la retirada de un alimento del mercado.

Beneficios de la trazabilidad mediante RFID

Asegurar la calidad de los productos. Garantizar la seguridad de los clientes. Acceso a información en tiempo real, lo que permitirá optimizar el proceso productivo y la logística. Mejorar la eficiencia de la cadena de suministro.

Una adecuada trazabilidad permite ahorrar costes y tiempo, esto porque pueden detectarse errores en la metodología de trabajo, lo que permite hacer las correcciones a su debido tiempo. Sumado a esto, gracias a la trazabilidad podemos tener información variada respecto al producto y la empresa que lo suministra.

Este es el tipo de trazabilidad que se refiere directamente al origen del producto. Pongamos, por ejemplo, el caso de la carne de pollo: su trazabilidad ascendente se refiere a conocer su lugar de crianza, su proveedor, su fecha de sacrificio, su registro, su lote e incluso su fecha de caducidad.

El concepto de trazabilidad se refiere a la posibilidad de identificar el origen y las diferentes etapas de un proceso de producción y distribución de un bien hasta su llegada al destino final. La trazabilidad logística permite saber dónde se encuentra en cada momento un producto en la cadena de suministro.

Puntos críticos: se debe controlar la mezcla de lotes, el copacking, las devoluciones, los errores de captura o traspaso entre almacenes, entre otros. Nos referimos a la gestión de los problemas más comunes que se dan en la cadena logística.

¿Qué es trazabilidad? En el punto 8.5.2 la norma nos habla de identificación y trazabilidad. Según ISO 9000:2015 es la capacidad para seguir el histórico, la aplicación o la localización de un objeto. La trazabilidad se encuentra estrechamente vinculada a la identificación.

La Trazabilidad Inversa permite conocer, a través del etiquetado, todo el histórico de un lote de producto en destino, es decir, una vez llega al consumidor final.

Por tanto, un sistema de trazabilidad comprende un conjunto de procedimientos que permiten conocer la ubicación de un producto en la cadena de suministro en cada momento, así como rastrear su recorrido o saber de antemano qué camino va a seguir.

Existen tres tipos de trazabilidad: Ascendente, interna o descendente. Es importante analizar cada momento de la cadena de suministro para evitar problemas y obtener los datos más fiables, ya que es un proceso acumulativo.

Las fases para la correcta implantación del sistema pueden ser:

Cómo funciona la trazabilidad

La trazabilidad en logística se basa en varios métodos de seguimiento de los artículos individuales o lotes de artículos a través de cada etapa de la cadena de suministro. Algunos de los métodos más utilizados son las etiquetas RFID, los códigos de barras y los sensores.

Garantizar la trazabilidad de un producto implica a todos los agentes de la cadena, por eso es muy importante que entre ellos exista consenso en la información a intercambiar, en el lenguaje que se va a utilizar, en el canal de distribución y en qué información debe guardarse y por quién.

Uno de los conceptos que suele ir de la mano de la logística es el de “trazabilidad”, un término que apareció por primera vez en 1996 a raíz de las crisis ocasionadas en Europa por el impacto de las vacas locas.

Si la empresa no cuenta con un sistema de trazabilidad que permita identificar el lote defectuoso, no tendrá la capacidad para delimitar los productos implicados y, por tanto, la cantidad de producto que deberá inmovilizar o retirar del mercado será mayor, con el consiguiente coste económico.

1. f. Posibilidad de identificar el origen y las diferentes etapas de un proceso de producción y distribución de bienes de consumo.

CÓMO REALIZAR UN SIMULACRO DE TRAZABILIDAD COMPLETO

El término trazabilidad se puede referir al origen de las materias primas, el histórico de los procesos aplicados al producto, la distribución y la localización del producto después de la entrega. Un proceso de trazabilidad implica la colaboración entre los distintos agentes de la cadena de suministro.

Es la trazabilidad para identificar cuáles son los productos preparados para la expedición y del cliente inmediatamente al que se le entreguen, es decir, consiste en registrar los datos de los productos elaborados y los clientes destinatarios.

La trazabilidad tiene como objetivo poder localizar cualquier producto alimentario o materia prima dentro de la cadena de suministro. Además, permite inmovilizar y retirar cualquier producto en caso de que surjan problemas de seguridad alimentaria.

La trazabilidad es el conjunto de procedimientos necesarios para registrar y poder tener acceso al histórico de un producto o lote a lo largo de su paso por la cadena de suministro, es decir, en las etapas de producción, transformación y distribución.