¿Cuál es la luz natural y artificial?

Primero debemos entender que la luz solar o luz natural es aquella que proviene directamente de la radiación que proporciona el sol o incluso el reflejo del sol sobre la luna; y por otro lado la luz artificial es aquella generada por una fuente humana como puede ser una lámpara, un foco o cualquier tipo de luminaria.

Artificiales: como las ampolletas, las velas, los fósforos, los tubos fluorescentes, etc. La mayor parte de las fuentes de luz artificiales funcionan con energía eléctrica. La luz que sale de las fuentes luminosas viaja siempre en línea recta y en todas las direcciones.

La luz natural se conoce principalmente como la luz que proviene del sol o de algún organismo que produzca luz propia. Existe una gran variedad de fuentes de luz natural como el fuego, los relámpagos hasta la bioluminiscencia de algunos animales como las luciérnagas y las medusas y organismos vivos.

LUZ ARTIFICIAL es aquella fuente producida por el ser humano. La principal son las bombillas o lámparas. Una ventaja de la luz artificial es que la podemos controlar a nuestra voluntad. Siempre que podamos deberíamos utilizar la luz natural, para obtener y disfrutar de sus beneficios.

La luz artificial puede ser suave o dura dependiendo de cómo sea el tamaño de esta respecto al objeto que ilumina. La principal ventaja de la luz artificial es que no cambia y, por lo tanto, su comportamiento se puede predecir a la perfección, permite trabajar a cualquier día del día y sin prisas.

Las lámparas de descarga de alta presión producen una luz más brillante y se utilizan para iluminar edificios grandes, en la realización de televisión o cine y para el alumbrado público. La iluminación de estado sólido es una nueva tecnología que podría convertirse en la principal fuente de luz artificial en el futuro.

Pueden ser:

Si lo miras con un prisma, podrás ver que la luz solar se divide en rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta, es decir, todos los colores del espectro visible. En otras palabras, ¡el Sol tiene los mismos colores que un arcoíris!

¿Cómo conseguir más luz natural?

La luz natural es aquella luminosidad que proviene directa o indirectamente de fuentes naturales, específicamente del sol. Por eso se la conoce también como luz diurna, luz del día o luz solar.

La luz solar, también conocida como radiación solar, se refiere a la luz que llega a la Tierra procedente del sol. Esta luz representa una porción del espectro electromagnético que incluye el infrarrojo, la luz visible y la luz ultravioleta.

Luz natural: la más importante es la que provine del Sol. De cambio continuo, su aspecto es diferente según la hora del día. Luz artificial: puede tener diferentes posiciones, intensidades y colores a nuestra elección.

Luz artificial

Es una iluminación que se puede regular y adaptar a las necesidades de cada momento. Una de sus principales ventajas es que permite iluminar zonas de la vivienda que no reciben luz natural y se puede ajustar a las necesidades de cada momento.

Aquí te explicamos la importancia de la iluminación artificial adecuada.

En general, podemos decir que la luz natural funciona mejor en las situaciones en que no tienes tiempo para montar una buena iluminación, y la luz artificial se usa más para la fotografía de moda o de productos con cualquier fin comercial.

Mucha gente piensa que leer con poca luz o ver la tele a oscuras puede dañar irreversiblemente la vista, ¿se trata de un mito o una realidad? Algo que parece claro, según los expertos, es que la mejor luz para estos casos es la natural.

Por tanto, la mejor opción es una combinación de luz azul y roja dado que esta proporción es la que resulta más beneficiosa para el crecimiento de las plantas.

Joseph Wilson Swan: Descubridor de la lámpara incandescente

En el año 1860 desarrolló una bombilla de vidrio con un filamento de papel carbonizado. Al pasar la corriente eléctrica por este filamento, se calentaba y emitía luz.

Hoy en día, las luces LED son ampliamente recomendadas para el hogar, esto por su gran eficiencia energética, en comparación con otro tipo de lámparas. Si bien anteriormente no existía mucha variedad, ahora las hay en distintas formas, tamaños y temperaturas para utilizar a tu conveniencia.

Tipos de luz

La luz cálida es más frecuentemente utilizada en el hogar, ya que el resplandor amarillento ayuda a crear un ambiente más acogedor y relajante. Las lámparas incandescentes, halógenas o de bajo consumo son las más comunes.

Podemos usar lámparas de techo, plafones de superficie o focos empotrados. Otra opción son los apliques de pared que lanzan el haz de luz hacia el techo, consiguiendo una agradable luz ambiental.

La luz blanca hace que el ojo humano vea mejor debido a su elevado índice de reproducción cromática.

La luz fría es una luz de tonos azulados y es la que más luminosidad aporta. Es la luz que está por encima de los 5.000 grados Kelvin, la medida que se usa para medir la tonalidad de la luz. Esta luz se asemeja a la luz del día, que estaría alrededor de los 7.000K.

La luz cálida es ideal cuando se quieren crear ambientes cálidos y acogedores. La luz fría se utiliza sobre todo en lugares donde hay mucho movimiento de paso y en zonas especialmente oscuras. En tanto que, la luz neutra es la más parecida a la luz natural del día.

La exposición a la luz natural de un hogar aporta muchos beneficios. Por un lado, elimina bacterias que crecen en ambientes oscuros y húmedos. Por el otro, influye directamente en nuestro estado de salud y nuestro ánimo.

10 trucos para iluminar una habitación oscura

1. El techo, siempre en color blanco.
2. Usa luces para dormitorios o salones que den luz difusa.
3. Usa luz rebotada con focos para habitaciones.
4. Ten en cuenta, si la hay, la ventana y pinta en consecuencia.
5. Usa cortinas muy claras y semi-translúcidas.
6. Pinta con colores suaves.