¿Cuál es la mejor altura para el café?

Cultivo de altura, el clima del café de calidad Mientras que el café arábica, generalmente, se cultiva en alturas entre los 800 y 2.100 metros, el café robusta tiene suficiente con altitudes de entre 500 y 1.200 metros.

Esta es la verdadera razón por la cual un barista te habla acerca de la altura del café. Por lo general, un café que crece a mayor altura será más gustoso y decir que fue sembrado a más de 1500 metros es un indicador de que tendrá buen sabor.

La altura, sin duda, juega un papel crucial en el sabor y calidad del grano. Cuanto más alto es el lugar donde se cultiva el café, los granos maduran más lentamente debido a las bajas temperaturas, por lo que la altitud del café es verdaderamente importante.

La temperatura media ideal es de entre 15° y 24° C para el café Arábica y de entre 24° y 30° C para el Robusta, que puede aguantar más calor y sequedad pero en cambio no tolera temperaturas muy por debajo de 15°, mientras que el Arábica puede, si es por poco tiempo.

Hemos visto que la calidad de un café despende de varios factores: la variedad, el cuidado en el cultivo, el tamaño o el tueste, entre otros. Pero para determinar la calidad del café en taza es necesario catarlo. No hace falta ser un catador profesional para aprender a reconocer un café de buena calidad.

“Pequeño” era una bebida de ocho onzas; “Alto” era de 12 onzas; y “Grande” era de 16 onzas.

Algunos baristas usan recetas como “50 gramos de café por litro de agua para tantas tazas”. Pero otros hablarán de proporciones, como 1:14 – 14 ml de agua por cada gramo de café – o 1:16 – 16 ml de agua por cada gramo de café.

5 Tips Para Mejorar el Sabor de tu Café en Casa

La Conexión entre el Clima y el Café

El vínculo entre el clima y el café es profundo y esencial. Las condiciones climáticas, como la temperatura, la humedad y la cantidad de lluvia, tienen un impacto directo en la forma en que los granos de café crecen y desarrollan sus sabores característicos.

Ambiente y clima adecuado para el cultivo del café.

Tales factores son la altitud, la precipitación pluvial, la temperatura, el tipo de suelo, las pendientes, la luminosidad o brillo solar, la humedad ambiental y los vientos.

Las tierras aptas para el cultivo del café tienen suelos profundos con texturas franco-arcillo-arenosas y un espesor de hojarasca promedio de 5 cm.

Por regla general un cafeto se cosecha una vez al año, pudiendo recolectarse entre 400 gramos y 2,2 kilos. Actualmente, en una situación favorable, el cafeto puede producir fruto durante 50 o 60 años, con un rendimiento de 800 a 1400 kilos por hectárea según la variedad y condiciones de cultivo.

Respondiendo a la pregunta del título, se necesitan aproximadamente 21 000 litros de agua para producir 1 kg de café tostado; para preparar una taza de café se requieren 7 gramos de café tostado, por lo que una taza de café tiene una huella hídrica de 140 litros de agua.

Tueste claro

Es el que mejor conserva los sabores del origen por lo que se suele utilizar para los cafés de origen o gourmets. Son cafés con matices herbales y frutales. Este tueste es ideal para catadores.

El arábica está considerado el mejor café en grano, ya que aunque tiene menos cuerpo que el robusta, es más equilibrado, aromático y tiene una acidez muy agradable.

El café robusta, por su parte, tiene un sabor más intenso, más amargo y más cantidad de cafeína. El robusta y el arábica a menudo se mezclan para conseguir diferentes grados de intensidad y cuerpo de los cafés.

El café de especialidad o specialty coffee es un café que debe cumplir a grosso modo estas 2 premisas:

El macchiato se creó probablemente en Italia en los años ochenta por baristas que querían hacer una distinción entre el pedido de un simple espresso y uno con un poco de leche. Una bebida similar se consume en Portugal y se llama café pingado o café con una gota de leche.

De acuerdo con las indicaciones de la etiqueta del café, se debe consumir agua antes de tomar café. El agua se utiliza para limpiar el paladar y disfrutar de las propiedades aromáticas del espresso. Además, cuando se bebe después del café, el agua realiza la función contraria: limpia la boca del sabor que deja el café.

El ratio es la relación entre el peso de bebida que hemos extraído en la taza y el peso de café molido utilizado. Por ejemplo, si extraemos un doble espresso de 40 gr en la taza y hemos usado 20 gramos en el cacillo del portafiltros estaremos usando un ratio 1:2.

La regla de oro para entender cuánto hay que comprar es: con 1 kg de café se obtienen aproximadamente 143 cafés. Con estos números y en base al contexto en el cual os encontráis podréis hacer vuestra previsión.

La cantidad de café molido que coloques dependerá totalmente de tu gusto, pero los especialistas recomiendan 2 cucharadas por cada 240 mililitros de agua para una taza.

La stevia y la miel son dos buenas alternativas naturales con que endulzar el café sin necesidad de utilizar azúcar. Pero hay otras alternativas también naturales además de estas dos. La canela, por ejemplo, es un endulzante para café que cambia un poco su sabor, pero sin hacerle perder los matices.

Una vez que quede en la cafetera lo equivalente a 3 tazas de café, se recomienda apagar y desconectar para evitar que el agua se evapore por completo y la cafetera pueda sobrecalentarse.

A medida que el café se enfría, la acidez y el dulzor se vuelven mucho más pronunciados, por lo que, naturalmente, percibimos el mayor amargor después de recalentar el café.

¿Quién activa más: el calor o el frío? Existen diversos mitos sobre esta batalla, pero el más sonado es que el café frío tiene más cafeína, es decir, activa más. Díaz explica que esto, efectivamente, “es un mito” y que no hay relación en la cantidad de cafeína con la temperatura.