¿Cuál es la mejor cerveza para no engordar?

Para la OCU la cerveza que menos engorda de todas las que tienen alcohol es la Amstel Original, algo que se debe a que es la que menos calorías aporta: 132 kcal por lata o 40 kcal por cada 100 mililitros de esta variedad de cerveza.

Amstel Original, con 132 kcal

Esto la sitúa como la primera de este ránking pues, entre las cervezas mejor consideradas por la OCU, es la que menos calorías conlleva. La versión clásica de Amstel tiene la misma cantidad de kilocalorías.

Cervezas para mantener la dieta:

Michelob Ultra: 24 kilocarías por cada 100 mililitros. Miller Lite: 25 kilocalorías por cada 100 mililitros. Coors Light: 26 kilocalorías por cada 100 mililitros. Corona Light: 26 kilocalorías por cada 100 mililitros.

¿Cuánta podemos tomar? Un consumo moderado es aproximadamente un tercio para las mujeres y dos para los hombres. Esta medida sirve para adultos sanos con un índice de masa corporal entre 19 y 25, es decir, el que indica un nivel de peso normal.

Busque opciones más bajas en calorías, como un toque de jugo o agua con gas. Quizás desee evitar las bebidas mezcladas por completo y aténgase a beber cerveza o vino. El tamaño de las porciones es otra cosa a la que debe poner atención.

A pesar de tener más calorías las cervezas clásicas tienen menos azúcares que las sin y 0,0. Por ejemplo, Mahou Cinco Estrellas tiene 0.1 gramos y Alhambra Lager Singular 0.3 gr.

Estas son las más ligeras : Michelob Ultra , aporta 24 kilocalorías por cada 100 mililitros. Miller Lite , aporta 25 kilocalorías por cada 100 mililitros. Coors Light , aporta 26 kilocalorías por cada 100 mililitros.

Para la OCU la cerveza que menos engorda de todas las que tienen alcohol es la Amstel Original, algo que se debe a que es la que menos calorías aporta: 132 kcal por lata o 40 kcal por cada 100 mililitros de esta variedad de cerveza.

Healthline coincide: “en comparación con la cerveza estándar, la cerveza light contiene una cantidad similar de vitaminas y minerales, pero algo menos de calorías y menos alcohol. Esto hace que la cerveza light sea una mejor opción si estás decidiendo entre las dos”. La cerveza tiene pocos nutrientes.

A pesar de la creencia popular, el vino contiene más calorías que la cerveza. Por cada 100 gramos, el vino presenta unas 78 calorías frente a las 33 calorías de la cerveza. De esta manera, en el caso de consumir la misma cantidad, el vino engorda más del doble que la cerveza.

El consumo crónico de cerveza puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, así como dificultades cognitivas y de memoria. Interacción con medicamentos y dependencia: la cerveza puede interactuar con medicamentos y afectar su efectividad.

Es bueno reiterar que los beneficios de tomar una cerveza diaria se obtienen con moderación. Y otro de ellos es que coopera con la salud cardiaca. Reduciendo el riesgo de cardiopatías isquémicas, todo lo relacionado con accidentes cardiovasculares y arteriosclerosis. E igualmente reduce el colesterol malo.

El problema es que no se trata solo de las calorías, sino del tipo de calorías. En este caso, parte de la culpa la tienen los hidratos de carbono procesados, que interfieren en los niveles de insulina y contribuyen a acumular grasa en torno a los órganos. La cerveza suele presentar un 3% de carbohidratos.

Para disminuir el volumen de la tripa, los expertos recomiendan llevar una dieta saludable a diario sin exceso de grasas saturadas y hacer ejercicio todos los días. “Manteniendo siempre un buen equilibrio entre la dieta diaria y el ejercicio físico o la actividad física”, enfatiza González.

Beber mucha agua puede reducir potencialmente el hinchazón abdominal. Al contrario, es decir, la deshidratación y los desequilibrios electrolíticos, puede detener la digestión e intensificar el hinchazón.

Se llama Triple Zero y es la "primera cerveza" de estas características. Desde la compañía aseguran que "mantiene todas sus propiedades intactas y todo su sabor propio de Ambar 0'0, pero sin azúcares derivados de su elaboración y de una manera más sostenible y respetuosa con el medioambiente".

Cuando una cerveza es 100% malta, quiere decir que está elaborada a partir de malta de cebada y no otros cereales que resultan más económicos. Significa que no contiene adjuntos, el único cereal presente en su elaboración es este cereal, la malta de cebada.

Las cervezas 'sin' y '0,0', a pesar de tener menos calorías, suelen contener bastante más azúcar que las que tienen alcohol, debido precisamente al tipo de fermentación con la que son elaboradas, mucho menos intensa para evitar la producción de alcohol.

De media la cerveza con alcohol contiene 42 calorías por cada 100 ml, según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA). Por tanto, una lata de 33 cl cuenta con alrededor de 139 kcal. Su aporte calórico es mayor que la SIN y, en consecuencia, engorda más.

Estrella Damm: 50 kcal por cada 100 ml.

Se trata de la Steinburg Suave que la fabrica nada más y nada menos que la cervecera belga Brouwerij Martens.

Redoble de tambores… ¡Una caña de cerveza solo tiene entre 80 y 90 calorías! Un tercio serían 170 calorías aproximadamente. “Todo dependerá de su graduación de alcohol, pero tiene más calorías la leche -admite Merçè Roca Farran, experta en dietética y nutrición, y nutricionista del Instituto Javier de Benito-.

Marcas blancas

Su aporte calórico es de 125,4 Kcal en cada lata, unas 38Kcal or cada 100 mililitros. Le sigue en la clasificación, la marca Steinburg, de Mercadona, que contiene 135,3Kcal en total, unas 41Kcal por cada 100 mililitros.

La mexicana Pacífico y la irlandesa Guinness encabezan el ránking, según el dietista estadounidense Andrea Giancoli.

El vodka es el alcohol con menos calorías, con unas 100 calorías por copa (es decir, una medida doble de 50 ml), y con recetas para cócteles de vodka que te sorprenderían. El whisky tiene algo más, unas 110 calorías por trago (estos son los mejores whiskies escoceses del mercado).

Bebidas alcohólicas que hacen menos daño al hígado

Vino tinto: 10 a 14 grados de alcohol. Por sí mismo, el vino tinto posee propiedades antioxidantes que ofrecen beneficios sobre todo a células hepáticas dañadas. Cerveza: 5 a 12 grados de alcohol.