¿Cuál es la mejor estructura del suelo?

Desde el punto de vista técnico la “mejor” estructura corresponde a una de bloques o granular (migajón), que permite un adecuado movimiento de aire y agua en el suelo. Suelos de buena estructura normalmente presentan una menor densidad aparente y por lo tanto mayor porosidad.

Según su estructura los suelos se clasifican en: - Sin estructura. - Estructura granular; gránulos más o menos esféricos. - Laminar; se forman agregados aplanados. - Estructura poliédrica; con agregados poliédricos más o menos regulares.

Los suelos calizos contienen un alto porcentaje de cal y son ideales para la construcción ya que retienen la humedad de manera rápida y fácil. Al construir en estos tipos de suelo no es necesario realizar excavaciones profundas para cimentación, lo que reduce costos y tiempos.

Suelos humíferos

Son uno de los terrenos más empleados en agricultura, debido a que cuentan con un alto porcentaje de organismos, los cuales aportan una gran cantidad de nutrientes a los cultivos. Este tipo de suelo se caracteriza porque retiene muy bien el agua, lo que le proporciona un color negro muy característico.

Los cuatro tipos de suelos se clasifican en (1) arenosos; (2) limos; (3) suelos francos y (4) arcillosos o barros. Esta clasificación se basa en el tamaño de las partículas que tiene cada tipo de suelo. Las partículas del suelo varían mucho de tamaño, como se muestra en esta ilustración.

Suelo sano es aquel que permite que las plantas crezcan a su máxima productividad sin enfermedades o plagas y sin necesidad de suplementos fuera de la explotación. El suelo sano está repleto de bacterias, hongos, algas, protozoos, nematodos y otras criaturas diminutas.

Es conocida la Clasificación Taxonómica de los 12 Órdenes del Suelo de la USDA. Estos órdenes son Alfisol, Andisol, Aridisol, Entisol, Espodosol, Gelisol, Histosol, Inceptisol, Mollisol, Oxisol, Ultisol y Vertisol.

El suelo estructural es una mezcla de gravas de granulometría gruesa (que estructura y airea el medio) y partículas pequeñas que garantizan el aporte de agua y nutrientes que admiten ser compactado por medios mecánicos manteniendo sus cualidades como sustrato.

La estructura del suelo tiene influencia en la mayoría de los factores de crecimiento de las plantas; en consecuencia, en determinados casos puede ser el factor limitante para la producción. Una adecuada estructura hace que se optimicen los factores de crecimiento y se aumente el rendimiento de los cultivos.

Suelos arcillosos: este tipo de suelo no es recomendable, ya que retiene mucho el agua y presenta baja porosidad. Son firmes cuando no se mezclan con el agua, pero al entrar en contacto con ella su textura se vuelve viscosa y blanda, lo que dificulta la compactación.

Deficientes. Finalmente, están los suelos deficientes, que suelen estar compuesto por fangos, materia orgánica o material de relleno. Son suelos no aptos para la cimentación. Con un terreno deficiente habrá que trabajar con cimentaciones profundas como pilotes o micro-pilotes.

El piso laminado es mucho más ligero que el cerámico y más fácil de instalar. Ofrece un acabado mucho más cómodo porque su superficie es cálida y suave. Este tipo de pisos son una opción más asequible que los pisos de madera y requieren menos mantenimiento.

Porcelánico, el mejor suelo para una casa

Además, tiene características de dureza y resistencia que lo hacen superior a otros tipos de productos. Es un tipo de pavimento muy resistente. No requiere mantenimiento y es muy fácil de limpiar (simplemente con agua y/o con detergentes de uso común).

El suelo Tipo A es el suelo más estable para excavar.

El suelo Tipo C es el tipo de suelo menos estable. El tipo C incluye suelos granulares en los que las partículas no se adhieren y los suelos cohesivos con una baja fuerza de compresión (0.5 toneladas por pie cuadrado o menos). Entre los ejemplos de suelos Tipo C encontramos la grava y la arena.

Suelos humíferos

Son uno de los terrenos más empleados en agricultura, debido a que cuentan con un alto porcentaje de organismos, los cuales aportan una gran cantidad de nutrientes a los cultivos. Este tipo de suelo se caracteriza porque retiene muy bien el agua, lo que le proporciona un color negro muy característico.

Tipos de suelos agrícolas en España:

Podemos hablar de:

Su nombre técnico es chernozem —de los vocablos rusos chorniy, que significa «negro», y zemlya, «tierra»—, un tipo de suelo negruzco rico en materia orgánica y por tanto en humus y carbono.

En el caso de los suelos arcillosos lo mejor es añadirles año tras año materia orgánica en forma de compost, para lograr que sean más esponjosos y aireados. También viene bien mezclarlos con arenas u otros elementos que ayuden a aumentar su permeabilidad, con el fin de impedir una excesiva retención de agua.

La arcilla son partículas muy finas y forman barro cuando están saturadas de agua. Los suelos arcillosos son pesados, no drenan ni se desecan fácilmente y contienen buenas reservas de nutrientes. Son fértiles, pero difíciles de trabajar cuando están muy secos.

Tipos de suelos que podemos encontrar

Se suele denominar suelo franco a las partes superficiales del terreno cuya composición cuantitativa está en proporciones óptimas o muy próximas a ellas. Es suelo de elevada productividad agrícola, en virtud de su: Textura relativamente suelta -propiciada por la arena- Fertilidad -aportada por los limos-

Según su textura podemos distinguir tres tipos de suelos: arena, arcilla y limo.

Beneficios físicos: Evita la compactación del suelo, aumenta la retención del agua, reduce la erosión, disminuye los encharcamientos, mejora la resistencia a las heladas y veranos intensos, favoreciendo el desarrollo de la raíz.

PED. - Agregado natural del suelo con estructura definida. Horizontes C: Material Parental muy alterado, en descomposición ya no se reconoce como roca.