¿Cuál es la mejor hora para tomar una copa de vino?

Investigaciones coinciden en que el vino tinto es saludable cuando se bebe en las cantidades apropiadas, que según expertos es de una copa por día. Tampoco se debe consumir en cualquier momento del día, los especialistas consideran que el momento apropiado es durante la cena o el almuerzo.

¿Por qué el vino tinto es beneficioso para la salud?

La forma estándar de agarrar la copa se hace con el pulgar y los otros dos primeros dedos de las manos. Se sostiene desde la parte inferior del tallo, tocando la base. El índice y el pulgar se ponen en el tallo específicamente y el del medio se sitúa entre la base y el tallo; ya los demás descansan sobre la base.

Healthline dice que la cerveza es la ganadora en esta comparación, ya que menos calorías y antioxidantes como el vino no implican necesariamente una bebida más sana y la 'chelita' representa un importante valor nutricional, “consumida con moderación, es buena para la salud”.

A pesar de que una copa de vino tinto aporta elementos beneficiosos para el cuidado del corazón, la toma de alcohol diaria no es recomendable, ni siquiera en pequeñas dosis, ya que terminaríamos por saturar al hígado, evitando que se pueda limpiar y desintoxicar.

De acuerdo al estudio de la revista científica British Medical Journal (BMJ), lo ideal es ingerir media copa de vino todos los días. Esto equivale a 5 gramos de alcohol.

Gracias a los polifenoles, una sustancia química que está en las uvas rojas, el vino puede ser bueno para la salud intestinal. Permitiendo deshacer las bacterias que hay en el estómago y al mismo tiempo aumenta el flujo sanguíneo. En definitiva, beber vino antes de dormir también ayuda al sistema digestivo.

La variedad de vino tinto más saludable es la Pinot Noir, debido a que cuenta con una piel fina, permitiendo que posea taninos bajos pero altos niveles de resveratrol, este componente es un gran aliado para la salud del corazón.

Esta es una disposición todavía más sencilla, pues las copas deben colocarse sobre la mesa siempre en el orden en que vayan a servirse los vinos. De esta forma, la copa más a la derecha será la primera en utilizarse y así sucesivamente hasta la última, que será la del agua.

Las copas de vino y agua se colocan en la parte superior derecha del plato; si lo piensas como la esfera de un reloj, sobre la una o las dos.

Si debemos elegir entre los destilados, los que son menos perjudiciales son el tequila, el whisky y el ron. El tequila cuenta con probióticos y es de los alcoholes más respetuosos con la microbiota intestinal. El whisky cuenta con propiedades antioxidantes.

El vino, la bebida alcohólica más saludable

Según estudios, puede estar asociado a un aumento del colesterol “bueno” y a un menor riesgo de coagulación. Además tiene propiedades antiinflamatorias debido a su alto contenido en quercetina.

En cantidades elevadas de consumo, no hay diferencias entre las diferentes bebidas alcohólicas a la hora de causar daño hepática, si bien a cantidades bajas quizá el vino es menos perjudicial.

Beber ocasionalmente vino con la cena o con la comida no representa un problema de salud para la mayoría de los consumidores. Sin embargo, cuando la ingesta de alcohol se convierte en una costumbre diaria, existe la posibilidad de que aumente la cantidad y, en consecuencia, los riesgos para la salud.

Según lo establecido por este indice los hombres no deberían sobrepasar las 4 unidades al día o 14 a la semana. En cambio, las mujeres deben moderar su consumo en 3 diarios o 7 totales a la semana.

Tanto el vino como la cerveza tienen calorías por el alcohol y el azúcar que presentan en su composición. Sin embargo, por cada 100 gramos, el vino aporta 78 calorías, más del doble que la cerveza, que aporta 33 calorías.

Otros estudios son más laxos y hablan de un límite máximo de cuatro copas de vino en el caso de los hombres y tres en el de las mujeres, tomando como referencia la Unidad de Bebida Estándar (UBE).

En el caso de los hombres, se recomienda no excederse de dos copas de vino al día y,. en el de las mujeres, entre una copa o copa y media.

El vino, especialmente el tinto, contiene unos antioxidantes muy buenos para el cuerpo en general. Por ello, es una buena opción consumirlo, pues ayuda a reducir el envejecimiento, mejora el metabolismo, controla los niveles de colesterol y tiene un efecto antiinflamatorio.

En raras ocasiones, beber mucho alcohol en ayunas puede provocar cetoacidosis alcohólica, un problema grave por el que el metabolismo se altera y provoca náuseas, vómitos y un fuerte dolor abdominal. Este diagnóstico requiere hospitalización y puede llegar a ocasionar la muerte.

Vino rosado: Si prefieres algo más fresco y afrutado, un vino rosado es una buena opción. Este vino tiene un sabor ligero y afrutado, lo que lo hace perfecto para una noche romántica. Vino blanco: Un vino blanco, es una buena opción para aquellos que prefieren una bebida fresca y ligera.

Más nutritiva

Healthline dice que la cerveza es la ganadora en esta comparación, ya que menos calorías y antioxidantes como el vino no implican necesariamente una bebida más sana y la 'chelita' representa un importante valor nutricional, “consumida con moderación, es buena para la salud”.

El vino ideal para bajar el colesterol malo es el tinto, ya que no solo se encarga de reducir los niveles LDL, también potendia el HDL o colesterol 'bueno', imprescindible para la salud cardiovascular.

No hay formas de acelerar el proceso de metabolización del alcohol. El cuerpo lo elimina de tres maneras posibles: evaporación, excreción y a través del metabolismo, y para ello sigue su curso y ritmo normal.