¿Cuál es la mejor manera de limpiar cristales?

Para limpiar vidrios y ventanas, se debe usar una mezcla de agua tibia y jabón. El primer paso es limpiar con un paño humedecido en agua, y luego limpiar vigorosamente cuando se haya acumulado en el vidrio suficiente suciedad o manchas causadas por grasa, suciedad u otros elementos que marcan el vidrio.

Cuando los cristales están muy sucios puedes usar una patata o una cebolla. Corta por la mitad y frota suavemente el cristal. Aclara bien con un poco de agua y vinagre y seca. Si tienes algún cristal que está más opaco de lo habitual, mezcla una taza de vinagre con dos cucharadas de maicena.

La clave es el vinagre blanco

Es una sustancia que limpia, desinfecta, desengrasa y abrillanta. Basta con pasar un paño por el cristal con tu limpiacristales casero para que notes la diferencia. Además, puedes hacer otra mezcla después, con un poco de agua caliente y un chorro de vinagre blanco.

1. Utiliza una bayeta adecuada para limpiar los cristales. Para empezar, necesitas usar una bayeta adecuada. Las bayetas de microfibra son los más apropiados para la limpieza de cristales.

Mampara de cristal

Vierte en un cazo un poco de vinagre y antes de que hierva, sácalo y mételo en un bote con spray. Rocía ese contenido en la mampara y deja que actúe al menos cinco minutos. A continuación, con un paño húmedo, frota la mampara. Verás cómo las manchas de cal y el resto de suciedad desaparecen.

Para empezar, mezcla en un recipiente medio litro de agua, una cucharada de bicarbonato y 62 ml de vinagre blanco. 2. Remueve bien la mezcla y aplícala en los cristales con la ayuda de una esponja. Frota por toda la superficie realizando movimientos en la misma dirección para que no queden marcas.

Mezcla 2 parte de vinagre blanco y 2 partes de agua caliente. Coloca la mezcla en un spray y rocía toda la mampara. Deja actuar 20 minutos y restriega la superficie manchada. Quita los residuos con un paño.

Humedece un paño con un poco de alcohol y frota en las manchas que pueda haber en el espejo. Para finalizar, vuelve a pasar el paño de microfibra para pulir la superficie. El truco para acabar con esas gotas secas tan molestas que quedan tras salpicaduras es limpiarlas con servilletas de papel humedecidas con alcohol.

Limpia los rieles con jabón de lavavajillas

A continuación, usa el jabón -mejor si es de lavavajillas- introduciéndolo en una botella de spray con agua tibia. Agita bien y rocía esta mezcla sobre el riel. Deja que el jabón se impregne y luego retira la mezcla con un trapo de microfibra. ¡Y listo!

Multifunción: el paño de microfibra está tejido de forma apretada para evitar la caída del cabello. Úsalos en espejos y ventanas para absorber la humedad y eliminar los rastros.

El paño de limpieza de vidrio de microfibra es el mejor para limpiar y pulir ventanas de cristal, espejos de coche, parabrisas, platos, cristalería de baño e incluso acero inoxidable.

Un truco muy recomendado es esparcir el producto limpiacristales directamente en la bayeta en vez de en el cristal. De esta forma, ahorras producto y conseguirás humedecer la bayeta y tenerla manejable para poder limpiar cómodamente. No te olvides de escurrir la bayeta bajo el grifo cuando notes que está sucia.

Vinagre blanco y Bicarbonato de Sodio

La mezcla de ambos ingredientes combinan sus propiedades para quitar las manchas de cal, eliminar el sarro y tiene un potente poder antifúngico.

CIF limpia el bronce, las superficies cromadas y los metales en general, dejándolos brillantes.

¿Cómo se usa CIF crema? Para utilizar correctamente CIF crema, primero se debe aplicar el producto sobre una esponja húmeda (o bayeta), extenderlo por toda la superficie a limpiar y frotar a conciencia. Tras remover la suciedad, se aclara con un paño limpio semihúmedo. Si la suciedad no sale, repetimos el proceso.

El vinagre es un perfecto limpiador y antiséptico que elimina todo tipo de hongos y bacterias de la superficie del cristal. Gracias al olor tan característico, consigue mantener alejados a mosquitos, hormigas u otros insectos, por lo que, es el perfecto aliado de limpieza para la época veraniega.

Limpiar cristales con vinagre

Calcula una taza de vinagre por una taza de agua caliente. Añade una gota de lavavajillas o de detergente líquido y agita bien la mezcla. Luego, solo tienes que pulverizar la mampara por la parte exterior y por la parte interior y dejar que el líquido haga efecto durante unos 5 minutos.

La forma más rápida y sencilla de combatir este moho, que principalmente se origina en las gomas de silicona que protegen el cristal de la mampara, es empleando algún tipo de producto químico, como amoníaco o lejía, aunque algún producto específico también puede cumplir el papel.

Humedece toda la silicona con la lejía y reparte el producto utilizando una brocha vieja. Deja actuar durante una o dos horas y a continuación frota enérgicamente con el cepillo o el estropajo. Aclara con abundante agua caliente para eliminar los restos.

Vierte un poco de dentífrico (pasta de dientes o bicarbonato de sodio) sobre un cepillo de dientes viejo y frota las guías de la puerta o la puerta de vidrio. Continúa por rociar la solución de vinagre en las guías y corredores que hayas limpiado con el cepillo. Ahora solo tienes que enjuagar con agua limpia.

Usos del vinagre de limpieza

Rocía una mezcla de 25 ml de vinagre de manzana y 75 ml de agua sobre la puerta y límpiala con un paño de microfibra en la dirección de las vetas. Finaliza el proceso una bayeta semihúmeda sobre la puerta para retirar el exceso de vinagre. Asegúrate de limpiar los marcos y manillares también.

Amoniaco

El jabón líquido es un limpiador eficaz, y perfecto para eliminar la suciedad del vidrio.

Solo hace falta un estropajo y agua

Haz encajar las hendiduras de la esponja en la guía de la ventana y pásala de un lado a otro. En tres segundos habrás limpiado tu riel con una sola pasada. Por último, basta con secar el riel con un paño o papel de cocina.

Para la limpieza habitual del aluminio, utiliza una esponja o una bayeta de microfibra que no deje pelusa y algún producto neutro. No uses nunca esponjas viejas ni ásperas. Para manchas resistentes de grasa o pintura utiliza una solución compuesta por alcohol sanitario, agua y vinagre blanco.