¿Cuál es la principal fuente de tentación?

Claramente se muestra en las Escrituras que el diablo es la fuente de la tentación al pecado. Desde el primer libro (el Génesis) hasta el último (el Apocalipsis) vemos a Satanás obrando para engañar y tentar a la gente para el pecado.

Las tentaciones provienen de tres causas o fuentes: la carne, el mundo y el demonio.

El pecado original y la justificación.

Toda tentación que enfrentemos nos llega en tres formas:

Las tres tentaciones en el Evangelio de Juan

Pero, ¿cuál es la mayor tentación del ser humano hoy? Es seguramente, vivir sin Dios ni ley, dando la espalda a Dios y al prójimo, a veces queriendo ser cómo Dios, o más que Dios.

CÓMO EVITAR LA TENTACIÓN

…que he pecado mucho, de pensamiento, palabra, obra y omisión.

417 Adán y Eva transmitieron a su descendencia la naturaleza humana herida por su primer pecado, privada por tanto de la santidad y la justicia originales. Esta privación es llamada "pecado original".

Se podrían considerar como tales (si se cumplen las condiciones señaladas): el secuestro, el asesinato, el incesto, el robo, el adulterio, la violación, el aborto, el suicidio, entre otros.

Allí, el diablo lo tentará seductoramente tres veces: primero, la tentación del pan, o sea, lo importante es asegurarse la vida; segundo, la tentación del poder y de la gloria humanas, es decir, buscar todo aquello que nos haga dominar y brillar ante los otros; tercero, se pone a prueba a Dios mismo, empujándolo a ...

Lo malo puede ser: engañar, defraudar, asesinar, robar, mentir, traficar con drogas o consumirlas, aplastar a los demás si se les ve como un obstáculo para el logro de los propios deseos, intrigar, hacer política, calumniar, difamar, someter y maltratar el propio cuerpo, poner en riesgo la salud física, mental y ...

Tentación es el deseo de realizar una acción inmediatamente agradable pero probablemente dañina a largo plazo, por multitud de razones: legal, social, psicológica (incluyéndose la culpa), etc.

Jesús fue al desierto para estar con Dios, y allí, el Salvador habló con el Padre Celestial. No comió nada por 40 días porque estaba ayunando. Vino el diablo y tentó a Jesús a que probara que era el Hijo de Dios. Primero, le dijo que convirtiera unas piedras en pan.

Éstos incluyen la sodomía, la molicie o tocamientos torpes y las posturas que recuerdan actos sexuales de animales, que se apartan de la regla de la dominación del macho sobre la hembra. A estos pecados, siguen el sacrilegio, el incesto, el adulterio, el estupro y la fornicación simple.

En sí, el número 40, representa “cambio”.

Fue el tiempo de purificación del pueblo de Israel para encontrar la tierra prometida. Es el tiempo de prueba de Cristo en el desierto para comenzar su vida pública.

“Quien evita la tentación, evita el pecado”.

Segunda tentación: Entonces lo llevó a la ciudad santa y lo colocó en el pináculo del templo (Lucas en vez de decir "ciudad santa" la precisa: Jerusalén) El diablo insiste: Si eres hijo de Dios, tírate abajo (Lucas precisa: desde aquí), pues escrito está que a sus ángeles te mandó (para que te conserven, añade.

Santiago 1:12-17 NVI

Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a quienes lo aman. Que nadie al ser tentado diga: «Es Dios quien me tienta».

Los principales medios para guardar la santa pureza son: la oración, la confesión y la comunión frecuentes, la devoción a la Santísima Virgen, la modestia y la guarda de los sentidos y la huida de las ocasiones de pecar, como conversaciones, miradas, lecturas, amistades y espectáculos deshonestos.

La soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza son las siete pasiones del alma que la tradición eclesiástica ha fijado como «pecados capitales». Independientemente de la vigencia o no de la idea de pecado en nuestras sociedades, son siete pasiones muy arraigadas en la psique humana.

LUJURIA. La lujuria es otro de los pecados capitales más populares. Es el deseo excesivo por el placer sexual. Esa satisfacción carnal se aleja del propósito divino, el del amor entre cónyuges entregados a la procreación.

El octavo pecado capital: el pasotismo.

La causa última del mal es el pecado. El pecado es el acto suicida por el cual rompemos nuestra relación con Dios, con nosotros mismos, con los demás y con lo creado.

Job, un hombre recto y temeroso de Dios, afrontó pruebas y aflicciones severas. Perdió todos sus bienes, sus hijos murieron y tuvo gran sufrimiento físico. En medio de su sufrimiento, lo visitaron tres amigos. Aunque los amigos de Job tenían la intención de consolarlo, lo acusaron de transgredir.

Debido a que Adán y Eva comieron del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, el Señor los expulsó del Jardín de Edén y los envió al mundo. Su condición física cambió como resultado de haber comido del fruto prohibido; y tal como Dios lo había prometido, se volvieron seres mortales.

Quien falta a Misa en día de precepto comete un pecado mortal, y también si no llega al Ofertorio, que es después del Credo, o si está, con plena advertencia y voluntad, distraído en cosas profanas en la parte principal de la Misa.