¿Cuál fue el papá de la Inquisición?

La Inquisición pontificia o Inquisición papal fue una institución eclesiástica judicial creada por el papa Gregorio IX en 1231-1244 para perseguir la herejía y que estaba bajo su autoridad directa.

El origen de la Inquisición no fue española, como muchos piensan, sino que fue creada en el siglo XII por el Papa Lucio III como instrumento para combatir la herejía cátara en el sur de Francia.

El texto escrito en 1487 por los monjes inquisidores domínicos Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, de masiva difusión en Europa, tuvo plena vigencia durante casi trescientos años.

Resumido: Toda Europa tenía una inquisición, y la inquisición como tal fue una creación de los franceses. Sin embargo, hubo 2 tipos de inquisiciones: la católica (España, Francia, etc) y la protestante (Inglaterra, Alemania, etc).

Su fundación se debe al Sínodo de Toulouse (Tolosa) de 1229, se estableció y operó durante mucho tiempo en Italia, España, Francia y Portugal, en estos países sirvió para suprimir movimientos heterodoxos. La acción de la Inquisición iba contra los conversos que continuaban ocultamente con sus antiguas religiones.

Buscando una cifra global de muertos, el número estaría en torno a los 5.000-10.000 muertos durante los 350 años de existencia del tribunal, si bien Geoffrey Parker se atreve a concretar hasta los 5.000 muertos, lo que supone un 4% de todos los procesos abiertos.

Comienza distinguiendo la Inquisición antigua o romana, de la moderna. Aquella aparece en Europa en la Edad Media y se hace presente en la Corona de Aragón, mientras la moderna se establece en Castilla en 1478 y luego reem plaza a la antigua en Aragón.

Y concluiría que, por fin, la Inquisición, ya desaparecida de hecho fue definitivamente abolida en España de derecho por el decreto firmado por la Regenta María Cristina el 15 de julio de 1834.

En diciembre de 1808 la Inquisición española fue suprimida por Napoleón Bonaparte mediante los decretos de Chamartín que se aplicaron en la España «afrancesada», mientras que en la España «patriota» la abolición se produjo varios años después, por las Cortes de Cádiz el 28 de febrero de 1813.

La Inquisición, que en 1252 oficializó la tortura por orden del Papa Inocente IV, condenó unas 60.000 personas a la hoguera. El pensamiento lleva a la herejía, la herejía lleva al castigo.

2Blasfemia, sacrilegio, bigamia, solicitación, hechicería, brujería, quebrantamiento del ayuno y de la abstinencia, la lectura de libros prohibidos, etc., son delitos que quedaron, por este motivo, bajo la jurisdicción del Santo Oficio y que, según los tratadistas, sabían a herejía.

Uno de los periodos más oscuros de la historia de España es la Inquisición Española, que atenazó España durante 350 años.

En esta nueva sede se ampliaron celdas y espacios para castigar severamente a todo aquel que incurriera en los delitos de dos grandes grupos: delitos contra la moral, como los augurios y la bigamia, y delitos contra la fe, como la herejía y la brujería, los cuales se castigaban según la seriedad del acto cometido.

Sus castigos eran generalmente simples, directos, y graves: la muerte o el destierro, que a menudo significaba la muerte, a veces la mutilación y la marcación, de modo que el delincuente pueda servir como una advertencia constante a los demás.

El término Inquisidor (del latín inquirere < quaerere, "buscar", aquel que "busca" o "inquiere") era la denominación de los presbíteros que se designaban a cada uno de los tres juzgados de la Inquisición, un tribunal y organización creada para extirpar la herejía religiosa, la heterodoxia ideológica y otros asuntos ...

El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, comúnmente conocido como Inquisición española, fue una institución fundada en 1478 por los Reyes Católicos que, bajo el control directo de la Corona, estaba encargada de mantener la ortodoxia católica en sus reinos.

Quién fue Giordano Bruno, el místico "visionario" quemado en la hoguera hace 418 años. Pie de foto, Hoy en día una estatua homenajea en Roma el lugar donde Giordano Bruno fue quemado vivo hace más de cuatro siglos. Hace 418 años, un 17 de febrero del año 1600, tuvo lugar en Roma un acontecimiento dantesco.

El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue fundado por los Reyes Católicos para salvaguardar la moral católica. Este tribunal juzgaba y establecía duros métodos de tortura.

La Inquisición española fue creada, previa autorización del Papa Sixto IV, por los Reyes Católicos en 1478. Dos años después inició sus acciones en la ciudad de Sevilla para expandirse posteriormente por el resto de España y sus colonias.

Entre el siglo XVI y XVII la Santa Inquisición impuso un veto a los libros que se referían a la herejía o aquellos que no hablaran sobre temas religiosos. Cuando la iglesia descubría que alguien guardaba libros que se alejaran de las directrices católicas o incluso planteara algo diferente los castigaba.

Una de las etapas más oscuras de la historia tiene la Santa Inquisición como referente. Creada en 1184 en Francia, fue concebida para combatir la herejía de los cátaros, y más tarde, para reprimir cualquier culto pagano, iniciando una caza de brujas por toda Europa.

En la Edad Moderna miles de supuestas brujas y brujos fueros procesados por los tribunales inquisitoriales del Sur de Europa, pero extremadamente pocos fueron quemados: 59 en España, 36 en Italia y 4 en Portugal.

En la época de la Nueva España, la Iglesia católica tenía gran poder y todo aquello que fuera en su contra era castigado. Bajo este contexto, la Inquisición emitió un edicto en el que ordenaba denunciar a la gente que tuviera libros que no estuvieran escritos en español.

En 1478, los Reyes Católicos fundaron la famosa Inquisición con el fin de mantener el catolicismo más puro en todos sus territorios. Fue creada para actuar como tribunal con el fin de descubrir y someter a juicio a los herejes.

EL BURRO ESPAÑOL

Las mujeres adúlteras eran amarradas con las piernas abiertas —exponiendo su vagina a los picos del dispositivo— para que fueran cortadas lentamente. Para que fuera más efectivo, se le imprimía peso a las piernas de la víctima y que así las heridas fuesen más profundas.