¿Cuáles son los 3 principales métodos de procesamiento del café?

Los 3 procesos principales del café Hay tres formas en las que el café ha sido procesado tradicionalmente: lavado, natural y honey.

Aunque cada vez existen más procesos experimentales, hay principalmente tres procesos del café: natural, lavado y honey. Cada proceso produce un sabor único y distintivo en la taza de café.

Existen dos formas métodos para realizarla:

Picking: es el proceso que se efectúa de forma manual y en plena fase de madurez, dejando aquellas plantas que aún se encuentran verdes. Stripping: es el proceso que se efectúa de forma industrial, es decir, mecánica.

Primero pasa por una despulpadora para separar el grano del resto del fruto. Después se retiran los restos de mucílago bien por medios mecánicos o dejando fermentar los granos unas horas en agua. Finalmente se lavan bien y se dejan secar hasta que tienen entre un 10-12% de humedad.

Si no se vigila la fermentación con cuidado, el café puede adquirir un sabor indeseable y amargo. Para la mayor parte de los cafés, la eliminación de las sustancias mucilaginosas lleva entre 24 y 36 horas, dependiendo de la temperatura, el grosor de la capa mucilaginosa y la concentración de los enzimas.

8 Métodos de extracción de café

El proceso honey es el puente entre un café húmedo y un natural. La cereza se despulpa y luego se seca aún con la capa del mucílago que queda en el pergamino.

1. Café: El café es una sustancia líquida que se obtiene al extraer los compuestos solubles de los granos de café molidos con agua caliente. El café en sí mismo no tiene fases adicionales, ya que es una sustancia líquida homogénea.

Beneficiar el café consiste en transformar el café cereza en café pergamino seco (cps). En el proceso se separan las partes del fruto y se baja la humedad del grano para conservarlo.

Café que ha sufrido un proceso de secado pero muy insipiente.

En México el café se cultiva en 12 estados: Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, Nayarit, Colima, Jalisco, Querétaro, Tabasco.

La calidad del café se determina en grano y en la bebida.

Para saber si un café es de buena calidad, es necesario hacer dos tipos de análisis: El análisis de calidad en físico que se realiza sobre los granos de café secos y trillados. El análisis de calidad en taza que se realiza sobre la bebida.

Debes triturar los granos de café hasta conseguir un molido grueso. Después, calientas agua y añades el café, lo dejas unos 3 minutos, remueves y lo dejas reposar algún minuto más antes de colarlo. En este caso, es importante el proceso de ensayo y error con los tiempos hasta conseguir el resultado óptimo.

Cultivo de altura, el clima del café de calidad

Mientras que el café arábica, generalmente, se cultiva en alturas entre los 800 y 2.100 metros, el café robusta tiene suficiente con altitudes de entre 500 y 1.200 metros.

Idealmente, no debe usar los mismos posos de café dos veces a menos que esté tratando seriamente de ahorrar dinero o que no le queden posos de café frescos.

Café Despulpado Natural: Una Explicación

Esto es porque el proceso implica remover la piel del fruto que se ha dejado secar previamente con toda la pulpa.

Si disfrutas del café de sabor limpio con un sabor brillante, realmente disfrutarás usando una Chemex. El método Chemex es ampliamente considerado como la mejor opción para las personas que buscan una taza más suave con menos amargor y no les importa la falta de cuerpo.

La desgasificación es cuando el café tostado libera gases. Al tostar el café, se forman gases dentro del grano, incluyendo una gran cantidad de dióxido de carbono. Gran parte de estos gases se libera durante los días siguientes al tueste.

De hecho, la concentración de esta sustancia no varía mucho entre las 8 y 24 horas de infusión. En cuanto a los métodos de filtrado, la cafetera de filtro manual es la que libera mayor cantidad de cafeína en taza.

El procesamiento de enmielado es muy parecido al de lavado, con la diferencia de que no se elimina el mucílago y se seca el café con la sustancia cubriendo el grano. Es decir se despulpa la cereza después de la cosecha pero no hay fermentación en agua y se seca el mucílago sobrante con la semilla.

Los cafés de proceso honey generalmente contienen un gran dulzor y acidez balanceada con notas afrutadas. Los sabores son normalmente menos intensos que los de un café con proceso natural, pero su claridad y definición es mucho más notable y pronunciada.

El café natural es, tradicionalmente, un grano obtenido con muy poca intervención humana y, lo más relevante, sin uso ni contaminación de agua. En consecuencia, es el escenario de una revolución en los métodos de producción.

Existen dos clases de granos de café: Arábica y Robusta. La Arábica es la variedad más popular y tiene un sutil sabor aromático; la Robusta contiene más cafeína. La mayoría de las combinaciones de café contienen una mezcla de ambas.

-Piel o exocarpio. Es verde hasta que madura y toma un color rojo o anaranjado. -Pulpa o mesocarpio. Esta pulpa es muy rica en azúcar y es importante para el proceso de fermentación a que se somete el café.

El proceso de este café tiene los siguientes pasos: primero, se despulpa y se deja con su mucílago; segundo, entra a una fase de desmucilaginado mecánico en la que el mucílago se retira por fricción mecánica, y por último, un proceso de secado, explica Mario.

Luego, los granos de café pasan a patios de secado o “camas africanas” donde van a secarse gracias a la luz del sol. Sin embargo, durante el secado se debe evitar que el café esté muy expuesto al sol, ya que los rayos UV afectan a la calidad del café.

Cómo conservar el café en grano

1. Mantenlos lejos del frigorífico y el congelador.
2. Coloca los granos en un recipiente hermético.
3. Evita los recipientes transparentes, ya que la luz puede comprometer el sabor del café.
4. Guarda el recipiente en un lugar fresco, evitando lugares cálidos como el horno.