¿Cuáles son los electrodomésticos que menos consumen energía?

Qué electrodomésticos gastan menos diariamente en una vivienda. A pesar de que existen muchos aparatos eléctricos que consumen menos, los electrodomésticos de uso cotidiano que menos consumen son el horno, el televisor y la lavadora.

Se trata de una “pegatina”, situada en uno de los lados del electrodoméstico, que indica el grado de eficiencia, energéticamente hablando, del mismo.

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En general, algunos de los electrodomésticos que más consumen son la nevera (662 kWh/año), el congelador (563 kWh/año), la televisión (263 kWh/año), la lavadora (255 kWh/año), la secadora (255 kWh/año) y el lavavajillas (246 kWh/año).

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E: lo identifica el color naranja y se relaciona con el valor A de la lista anterior. F: de un color naranja intenso engloban el grupo de electrodomésticos del grupo B de la antigua etiqueta. G: se trata del grupo de menor eficiencia energética y se representa con el color rojo.

Pues bien, esa es una etiqueta de eficiencia energética, e indica qué tan alto o bajo es el consumo de ese aparato. Las barras de colores se encuentran identificadas con letras que van desde la A hasta la D. De igual manera, la letra A tiene tres categorías adicionales, estas son: A+, A++, A+++.

El consumo de un microondas es inferior al de una vitrocerámica. Evidentemente, si utilizamos más fuegos, la diferencia se hace mucho más visible. Mientras que la potencia máxima de un microondas son los 800W, pudiéndose gastar a menos rendimiento, el consumo mínimo de una vitrocerámica, siempre serán 1200W.

En promedio, los microondas consumen entre 600 y 1000 vatios de electricidad . Usar un microondas durante 15 minutos al día consumirá aproximadamente 6,1 kilovatios-hora de electricidad al mes y 73 kilovatios-hora de electricidad al año. Un microondas cuesta un promedio de $0,86 si se usa durante un mes y $10,36 si se usa durante un año.

Eficiencia energética

Los enchufes más antiguos pueden ser problemáticos en lo que respecta a sus facturas de servicios públicos, ya que los componentes sueltos o dañados pueden costarle dinero . Si nota que los aparatos enchufados no están seguros, esto puede provocar un desperdicio de energía además de posibles chispas peligrosas.

El refrigerador es uno de los electrodomésticos que más energía consumen durante el mes, con un consumo aproximado de 250-500 W la hora, alcanzando hasta un 30,6% del consumo de energía eléctrica de nuestros hogares.

Podemos encontrar soluciones para ahorrar en nuestra factura de la luz.

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Los ventiladores son dispositivos más simples que mueven el aire para generar una sensación de frescura. Su consumo energético es mucho menor que el de los aires acondicionados, ya que no utilizan sistemas de refrigeración.

De ese modo, en las nuevas etiquetas energéticas se cataloga el electrodoméstico en una escala de calificación energética compuesta de siete letras correlativas; de la A a la G, siendo A la mejor calificación y G la peor.

Cada escalón representa un nivel de eficiencia energética: el rendimiento más eficiente está representada por el color verde y la letra A (algunos electrodomésticos incorporaron las categorías A+, A++ y A+++) y aquél menos eficiente, por el color rojo y la letra G.

Respecto a este punto vamos a encontrar hasta 7 categorías que van desde la A+++ (color verde y mayor eficiencia energética), hasta la D (color rojo y menor eficiencia energética). De este modo, cuando vayamos a comprar un electrodoméstico, es importante que nos fijemos en la etiqueta correspondiente.

Esto quiere decir que los frigoríficos de clasificación energética A, B o C son los mejores.

La más eficiente de todas es la “A+++” y hace referencia a los electrodomésticos que consumen menos de un 25% de energía. Sigue la “A++” que implica un consumo de hasta un 30%. La “A+” para los electrodomésticos que generan un gasto entre 30 y 40%.

B: consume entre 55 % y 75 %. C: su consumo es de 75 % – 90 %. D: simboliza un consumo muy elevado, de entre el 90 % y el 100 %.

En lo que respecta al horno, su consumo energético es menor al de la vitrocerámica. Este electrodoméstico gasta entre 200 y 400 kilovatios al año. Para hacer un uso adecuado y ahorrar algo de dinero, se debe utilizar para cocinar platos grandes y aprovechar siempre que esté encendido para hacer más platos.

Los mejores consejos para cocinar con energía eficiente. El microondas es generalmente la forma más eficiente de calentar y cocinar alimentos : siempre es más rápido y su tamaño más pequeño (a diferencia del horno) significa que el calor se concentra más en lo que se está cocinando. Opte por este electrodoméstico siempre que sea posible.

Al final, el consumo de la freidora de aire (1.900 W/h), frente al de la vitrocerámica (2.500 W/h), determina el ahorro final. Además, hay que sumarle el hecho de que con la freidora de aire no solo se ahorra en términos de consumo, sino que también las comidas son más sanas y se hacen en menos tiempo.

Seleccionemos un secador de alta gama y última tecnología, con una potencia de 1.600 W. Si lo utilizamos una media de 15 minutos cada vez que nos secamos el pelo, estamos hablando de 0,4 kWh de consumo. Si te secas al pelo 3 veces a la semana, supone un gasto mensual de 4,8 kWh.

¿Es más barato utilizar un microondas combinado que un horno? En general sí, debido a los reducidos tiempos de cocción que ofrecen este tipo de hornos, un microondas combinado será más barato de utilizar que un horno o una placa de cocción .

Por eso, cuando no lo usas, pero sigue conectado a la red eléctrica, puede llegar a consumir entre 13 y 14 kWh a lo largo de un mes. Es lo que se conoce como consumo fantasma y representa entre el 7 % y el 11 % del gasto energético de un hogar.

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