¿Cuáles son los gastos generales variables?

¿Qué son los gastos variables? Los gastos variables son aquellos que sí dependen de la producción de tu empresa, es decir, cambiarán si produces más o menos de lo habitual. Encontramos 5 tipos de ejemplos de gastos variables: Compra de materias primas, productos semi-terminados o productos terminados.

Entre los ejemplos más comunes de gastos generales aplicados al objeto de coste encontramos los alquileres, la depreciación, los gastos de formación, los salarios, los gastos asociados a vehículos, edificios, energía, publicidad, líneas de teléfono o Internet.

Gastos variables, que varían en función de la actividad del negocio, como las compras de mercaderías. Gastos fijos, cuyo importe no depende de las ventas o actividad del negocio, como, por ejemplo, el alquiler.

La clasificación clásica de los gastos los divide en tres categorías: Los gastos fijos: llamados así por tener una periodicidad y un importe conocido. Gastos variables: son aquellos que debemos hacer, pero que tanto su periodicidad como el importe pueden variar.

Los costos fijos son aquellos que siempre tendrás que pagar, sin importar el nivel de producción que tengas, por ejemplo: los servicios de luz y agua o la renta de tu establecimiento. Los costos variables, en cambio, pueden variar de acuerdo con tu producción.

Los gastos generales y administrativos son términos contables que se refieren a los gastos operativos de una empresa que permanecen iguales independientemente de los niveles de ventas o producción. Los tipos de gastos generales y administrativos incluyen gastos de construcción, sueldos y salarios, seguros, licencias, honorarios y suministros .

Ejemplos de gastos generales y administrativos (G&A) incluyen el alquiler del edificio, los honorarios de consultores, la depreciación del mobiliario y equipo de oficina, los seguros, los suministros, las suscripciones y los servicios públicos .

En esta categoría se encuentran partidas como la electricidad, alimentación, transporte, teléfono fijo, móvil, internet, artículos de limpieza y agua, entre otros.

Algunos de estos gastos variables, son:

Para calcular el costo variable total, debemos sumar todos aquellos costos que hayamos tenido en un período de tiempo y que están relacionados con nuestro nivel de producción. Si queremos calcular el costo variable unitario, debemos dividir los costos variables totales y la cantidad de unidades producidas.

Mientras que los gastos variables son todos aquellos que dependen de nuestro consumo en el mes: Servicios (luz, agua, gas, etc.) Comida. Ropa.

Los gastos variables comunes incluyen: comestibles y salir a cenar. Ropa. Cuidado personal.

Son esas compras del día a día de productos que no están planificados y no parecen ser importantes. Ejemplos: El café de las mañanas, una caja de chicles, una cajetilla de cigarros, propinas, comer fuera de casa, compras por impulso, entre otras.

La depreciación lineal de una máquina que se espera que dure 8 años no es un ejemplo de costo variable.

Gastos variables

Dentro de los gastos variables se engloban todos aquellos que dependen del consumo para fijar el importe final. Aquí podríamos englobar la luz, el agua o el teléfono, así como la gasolina de nuestro coche.

Los costos se clasifican en términos generales en cuatro tipos: costo fijo, costo variable, costo directo y costo indirecto .

Todas las compensaciones y beneficios ejecutivos se consideran un gasto administrativo. Los arrendamientos de edificios, seguros, suscripciones, servicios públicos y suministros de oficina pueden clasificarse como gastos generales o gastos administrativos.

La principal diferencia entre un gasto operativo y administrativo es que los tipos de gastos operativos están relacionados con los departamentos que producen productos y servicios, mientras que los gastos administrativos son más generales y no necesariamente específicos de un departamento dentro de la empresa.

La investigación y el desarrollo no forman parte de los gastos de venta, generales y administrativos .

Un gasto operativo es un gasto en el que incurre una empresa a través de sus operaciones comerciales normales. Los gastos operativos incluyen alquiler, equipos, costos de inventario, marketing, nómina, seguros, costos de paso y fondos asignados para investigación y desarrollo .

En la categoría de gastos variables se incluyen todos los gastos que pueden cambiar, aquellos que no sabes que tendrás que hacer y que pueden cambiar en cada período. Entre otros, es posible mencionar: Ir a un concierto. Comprar alguna refacción del auto.

Comprar gasolina para tu coche cada mes es un gasto variable , al igual que las reparaciones y el mantenimiento del coche. Las compras también son un gasto variable. Sus facturas de servicios públicos también pueden ser gastos variables porque pueden cambiar de un mes a otro.

Los costos fijos son aquellos que se fijan durante el período de producción. Sin embargo, los salarios pagados a los trabajadores pueden variar a medida que el número de trabajadores aumenta o disminuye. Por tanto, no se considera un coste fijo.

Los costes fijos, o regulados, de la energía son una serie de impuestos que debemos pagar, sí o sí, en nuestra factura de la luz. Dentro de estos costes podemos encontrar impuestos del estado, peajes y tasas que son obligatorias para el 100% de los usuarios.

Un costo variable es un gasto corporativo que cambia en proporción a cuánto produce o vende una empresa . Los costos variables aumentan o disminuyen según el volumen de producción o ventas de una empresa: aumentan a medida que aumenta la producción y caen a medida que disminuye.

¿Qué son los gastos fijos obligatorios? Son aquellos gastos necesarios que se repiten periódicamente, por lo que se sabe con antelación cuándo hay que pagarlos y qué cantidades se deben abonar. En esta categoría se encuentran los gastos de vivienda, educación, seguros, impuestos y préstamos, entre otros.

Querrá revisar sus extractos bancarios y de tarjetas de crédito recientes para no olvidar nada. Los gastos fijos no incluyen solo las facturas, sino todo lo que usted invierte, incluidos los pagos de deudas y los ahorros. Luego, enumere sus gastos variables. Una forma de presupuestar los gastos variables mensuales es calcular un promedio .