¿Cuáles son los residuos peligrosos ejemplos?

Ejemplos de residuos industriales peligrosos

Por lo general se entiende por residuos peligrosos – RESPEL aquellos residuos que, debido a sus peligros intrínsecos, por ejemplo, ser corrosivos, reactivos, explosivos, tóxicos, inflamables, pueden causar daños o efectos indeseados a la salud o al ambiente.

Residuos peligrosos

Los desechos tóxicos se clasifican de la siguiente manera: Desechos detergentes, Dioxinas, Fenoles, Fluoruros, Hidrocarburos y Mercurio.

En todo caso, un material o producto desechado debe ser tratado como un residuo peligroso siempre que presente alguna de las siguientes características: explosivo, comburente, inflamable, irritante, nocivo, tóxico, carcinógeno, infeccioso, mutagénico o ecotóxico.

Residuos orgánicos: Frutas, restos de comida, verduras o papeles pertenecen a esta categoría. Se descomponen con facilidad, por lo que la propia naturaleza los puede aprovechar de nuevo. Residuos inorgánicos: Son aquellos desechos que nunca se van a descomponer, por ejemplo metales, latas o botellas.

Existen tres tipos de clasificaciones para los residuos: Según su composición (envases, papel y cartón, vidrio, etc.). Según su biodegradabilidad (orgánicos e inorgánicos). Según su origen (domiciliarios, industriales, hospitalarios, de construcción).

¿Qué es un residuo peligroso? Los residuos creados por diferentes actividades comerciales o industriales contienen sustancias químicas que pueden ser peligrosas o nocivas para la salud. Únicamente determinadas instalaciones reglamentadas tienen permitido tratar, almacenar o disponer este tipo de residuos.

¿Qué son los residuos peligrosos domésticos y cómo me deshago de ellos?

¿Qué son los residuos peligrosos del hogar? Las sustancias químicas no deseadas en el hogar son residuos peligrosos del hogar (Household Hazardous Waste, HHW). Busque las etiquetas de advertencia (peligro, veneno, inflamable, tóxico, corrosivo u oxidante) en el contenedor.

Los residuos peligrosos representan un riesgo significativo para la salud y el medioambiente, mientras que los especiales pueden ser inofensivos por sí mismos, pero requieren un manejo adecuado para evitar la contaminación.

Qué son los residuos no peligrosos

Estos desechos pueden presentarse en estado sólido o semisólido, como por ejemplo cartones, madera, chatarra, colchones, vegetales y desechos alimenticios no infectados, entre otros.

Hay que evitar que los residuos peligrosos almacenados tengan contacto con la lluvia, el viento u otros agentes externos, por lo que es mejor almacenarlos en espacios cubiertos pero bien ventilados, de forma natural o artificial, y con una temperatura constante.

Color rojo reciclaje (desechos peligrosos): Los contenedores rojos, son considerados para almacenar residuos peligrosos como baterías, pilas, aceites o medicamentos.

Es un residuo corrosivo, explosivo, inflamable o nocivo, catalogado como peligroso que representa un riesgo para la salud humana, los recursos naturales o el medio ambiente.

México. Marzo de 2018. En el período 2004-2016 los volúmenes de RP generados en mayor cantidad correspondieron a los residuos sólidos (1 022 575 t, 42.6% del total generado), que incluyen residuos de mantenimiento automotriz, asbesto, telas, pieles, metales pesados, tortas de filtrado y otros sólidos.

Clasificación en función de su origen

Clasificación de residuos

En función de sus características y orígenes, se les clasifica en tres grandes grupos: residuos sólidos urbanos (RSU), residuos de manejo especial (RME) y residuos peligrosos (RP).

Las 4r consiste en reducir, reutilizar, reciclar y recuperar. Esta es una práctica que todos debemos realizar y fomentar como habito en todos los países para reducir los niveles de contaminación y tener un medio ambiente más limpio.

Los residuos explosivos son aquellos que «tienen una constante de explosividad igual o mayor a la del dinitrobenceno, o bien que son capaces de producir una reacción o descomposición detonante o explosiva a 25ºC y a 1.03 kg/cm2 de presión«.

La chatarra o residuos metálicos pueden clasificarse en dos grandes tipos: Chatarra de metales ferrosos: procedente del hierro y acero. Chatarra de metales no ferrosos: residuos de cobre, aluminio, estaño, plomo, cinc o níquel, entre los más conocidos.

Debido a que los materiales que los componen son dañinos para el medio ambiente y la salud. Este tipo de residuo debe ser retirado en los puntos autorizados, también conocidos como "Puntos limpios" o contratar un servicio especializado de recolección, así evitará que estos residuos peligrosos ocasionen daños.

Tras la recogida, los residuos peligrosos son transportados y almacenadas en las estaciones de transferencia. Allí se identifican, clasifican y se agrupan según su destino final. Las alternativas son tres: valorización (reciclaje), almacenamiento o eliminación.

La PROFEPA realiza visitas de Inspección para verificar el cumplimiento de todas las obligaciones que en material de residuos peligrosos deben cumplir quienes los generan, y las empresas que prestan el servicio de recolección, transporte, acopio, disposición o reciclamiento de los mismos.

Las pilas que al desecharse se convierten en residuos peligrosos, se consideran como tales, debido a que contienen metales pesados en cantidades iguales o mayores a las establecidas en la NOM-052-SEMARNAT-2005 y que, dada su toxicidad, pueden provocar daños al am- biente y a la salud de la población, si éstos se ...

Reciclables: Son aquellos que no se descomponen fácilmente y pueden volver a ser utilizados en procesos productivos como materia prima. Entre estos residuos se encuentran: algunos papeles y plásticos, chatarra, vidrio, telas, radiografías, partes y equipos obsoletos o en desuso, entre otros.