¿Cuáles son los símbolos de los 4 evangelistas?

Mateo es el ángel, un hombre con alas que resalta la humanidad del hijo de Dios; Marcos es el león, símbolo de fuerza, coraje y realeza; Lucas es el toro, animal de carga, tranquilo y humilde, y Juan es el águila, que ve el mundo desde las alturas.

Admito que para verlos tenemos que afinar un poco los ojos, pero sin duda valdrá la pena. Allí están, esculpidas en las cuatro esquinas de la entrada principal, cada una con su propio símbolo: un hombre (o un ángel) para San Mateo, un buey para San Lucas, un león para San Marcos y un águila para San Juan.

Los cuatro símbolos de los evangelistas son los siguientes: Marcos es simbolizado con un león, Mateo con un humano o ángel, Lucas con un becerro y finalmente Juan con un águila. Los cuatro símbolos forman una parte íntegra del simbolismo cristiano desde la antigüedad hasta el día de hoy.

El león representa a Marcos porque su Evangelio comienza hablando de San Juan Bautista, que clama en el desierto. Su voz es como la del león, un animal fuerte y noble, como lo será Jesús.

El león se identifica con Marcos, porque su Evangelio comienza hablando de Juan el Bautista, «Voz que clama en el desierto», dicha voz sería como la del león. El toro se relaciona a Lucas, ya que su Evangelio comienza hablando del sacrificio que hizo Zacarías, padre de Juan el Bautista, a Dios.

Juan, el cuarto evangelio

Lo que es seguro es que el autor no fue el apóstol Juan, porque la idea de este evangelio sobre la naturaleza del Mesías es radicalmente diferente a la de los coetáneos de Jesús.

Mateo se simbolizó con un ángel (un hombre con alas) porque su evangelio comienza con la lista de los antepasados de Jesús, el Mesías: Mt 1,1-16.

de Marcos el Evangelista

Es el más breve de los cuatro evangelios canónicos y también el más antiguo según la opinión mayoritaria de los expertos bíblicos.

El símbolo secreto del pez recibía el nombre de ichtus o ichthys, cuyo acrónimo en griego significa Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador. Para que dos cristianos se reconocieran como tal, uno de ellos dibujaba un arco en la arena. Si la otra persona completaba la figura del pez, significaba que ambos eran cristianos.

En la cristiandad la cruz representa la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado, ya que según sus creencias y gracias a la cruz, el Dios encarnado («el ungido») venció a la muerte en sí misma y rescató a la humanidad de la condenación.

En el arte de Occidente, Juan se distingue fácilmente del resto de los apóstoles por su juventud y por el echo de no llevar barba. Sus atributos más habituales son el libro y el águila.

El león, que como símbolo de fuerza y poder representa a Jehová (p. ej., el rostro en los a. de Ez 1, 10, y Apc 4, 7), a Jesús (Apc 5, 5), etc.

El ángel u hombre de Mateo representa la humanidad de Cristo y simboliza el nacimiento. El león de Marcos hace referencia al Bautista, que sale al principio de su evangelio, y significa la resurrección. El buey de Lucas es el sacrificio de Zacarías y simboliza la pasión de Jesús.

En parte estaba construido en una pequeña roca. Allí había algunos animales que daban calor: un buey, un caballo, un burro y una oveja se encontraban en el establo, y junto al pesebre había una gata con sus crías. También había palomas sobre ellos.

El Tetramorfo (o tetramorfos) es una de las representaciones de los Cuatro Evangelistas. Estos tienen una iconografía especialmente rica, debido a su participación en la elaboración de la Biblia. Así, a lo largo del tiempo, pueden ser representados como individuos o como grupo, en un formato muy interesante.

Los evangelios canónicos fueron fijados por los Padres de la Iglesia en el Concilio de Nicea (325), y refrendados en el de Laodicea (363), en donde se estableció, de forma oficial, la separación de evangelios canónicos y apócrifos.

​ Según la tradición, aunque Lucas nunca conoció a Jesús, tras su conversión al cristianismo, fue discípulo de Pablo, a lo cual se atribuye que en algunos momentos de los Hechos de los Apóstoles, también de su pluma, hable en primera persona plural durante algunos de los viajes de este.

Tradicionalmente se atribuye la autoría de los evangelios a Mateo, apóstol de Jesús, a Marcos discípulo de Pedro, a Lucas, médico de origen sirio discípulo de Pablo de Tarso y a Juan, apóstol de Jesús.

Era recaudador de impuestos para los romanos, un oficio en aquél entonces odiado por el pueblo, pues veían sus propiedades o dinero como fortunas de ladrones, por lo que les prohibían participar en su actividades religiosas, al igual que de todos eventos de la sociedad cívica.

Mateo es el evangelista que más adjetivos de color usa: ό 'blanco', ό 'rojo escarlata' y έ 'negro'.

Resumen. El león, mamífero felino, es uno de los animales más representados en las artes a lo largo de la historia. Es un icono presente en todas las culturas, portador de valores como el poder, la fuerza, el valor, la realeza o la dignidad, adoptado indistintamente en contextos seculares y religiosos.

Es más conocido por su profesión como recaudador de impuestos y su papel como uno de los cuatro evangelistas. La Iglesia celebra la fiesta de este gran Santo en reverencia por su papel como Apóstol de Cristo, sus escritos evangélicos y su obra de evangelización.

La primera multiplicación de los panes y los peces es el único milagro de Jesús relatado en los cuatro Evangelios.

Empieza con el Evangelio de Juan

Una de nuestras recomendaciones favoritas es empezar en el Evangelio de Juan. Juan es probablemente el Evangelio más fácil de leer, entender y ver quién es Jesús. Juan presenta a Jesús como el que murió por nosotros, resucitó al tercer día y ascendió a la diestra de Dios.

Se cree que el primer evangelio fue el de Marcos, escrito entre el 65 y el 75 AD. Los evangelios de Lucas y Mateo se basaron en este texto y siguieron su planteamiento principal. El evangelio de Lucas fue escrito para conversos no judíos y rastrea la genealogía de Jesús hasta Adán, haciéndolo una figura universal.

El pez, primer símbolo cristiano.

Los primeros seguidores del cristianismo fueron judíos o prosélitos, comúnmente denominados judeocristianos y temerosos de Dios.