¿Cuáles son los temas principales del Barroco?

En el Barroco, se usan los mismos temas que en el Renacimiento: amorosos, mitológicos, el carpe diem, el beatus ille, religiosos, patrióticos; aunque, en general, con otra visión: la del desengaño, que llevará a actitudes y planteamientos plagados de pesimismo.

A diferencia del Renacimiento, el Barroco se caracteriza por la idea del desengaño y por el pesimismo. Las temáticas frecuentes en esta literatura son la vida como lucha, sueño o mentira y la fugacidad de los hechos humanos, plasmadas en un estilo suntuoso y recargado.

El arte barroco se caracteriza por el realismo, los colores ricos e intensos, y fuertes luces y sombras, en oposición al arte renacentista. Entre los más grandes pintores del Barroco se encuentran Caravaggio, Rembrandt, Rubens, Velázquez, Poussin y Vermeer.

En el Barroco, el tópico aparecerá tanto en la poesía amorosa como en la moral- metafísica. Hace referencia al lamento proferido por el amante rechazado a las puertas de la amada o a la guardia que este hace durante largo tiempo ante los batientes cerrados.

Contenido

Los motivos barrocos más importantes comprenden reflexiones sobre la vida, el hombre, el paso del tiempo y la trascendencia. Esto compone el tema fundamental del "todo es nada” 2 . En este mismo sentido, se intenta renunciar a las seducciones mundanas y llevar una vida que nos acerque a Dios.

Pero hay dos temas típicamente barrocos que se hacen presentes en las diferentes variedades poéticas de la época: el desengaño y la obsesión por el tiempo y la muerte.

Puede decirse que es un estilo rebelde que se aparta de las estrictas reglas impuestas por el Renacimiento. Surgió durante la Contrarreforma, aunando reacciones religiosas, intelectuales y políticas. Gracias a la era de los descubrimientos, el Barroco se extendió globalmente.

I.- La Pintura en el Barroco

Su intención fue introducir a los fieles en los misterios de la fe, a través de los sentidos, mostrándoles la gloria celestial, a la cual podían aspirar. La expresión artística se caracteriza por sus formas atractivas y su temática exclusivamente religiosa.

En España se dieron dos tendencias poéticas predominantes. Por un lado, el conceptismo, cuyo representante fue Quevedo y, por otro lado, el culteranismo, cuyo mayor exponente fue Góngora.

Temas del barroco

El barroco enfatizó el aspecto cotidiano de la vida. Énfasis en la realidad. Prestaba atención al aspecto mundano de la vida: la cotidianidad, lo efímero. Esto produjo una la “vulgarización” o mundanización del imaginario religioso en los países católicos, especialmente fanatizados.

1. Las Meninas, de Diego Velázquez (Museo del Prado, Madrid) Es probablemente una de las obras pictóricas más reproducidas y que mayor fama tiene en todo el mundo.

El Barroco, término que alude a la cultura del siglo XVII, supone el abandono definitivo de los ideales renacentistas, en final en la confianza en el ser humano y en la naturaleza. Lo que caracteriza la sociedad barroco es, por el contrario, el sentimiento de desconfianza en lo político, en lo social y en lo artístico.

La escultura y la pintura del Barroco se caracterizan porque el movimiento de las figuras es excesivo. En la literatura es toda creación en donde resalten la pompa y el ornato, la música se caracteriza por la aparición de géneros como la cantata, la sonata, el concierto y el oratorio.

El barroco acogió una gran pluralidad de corrientes literarias. En el caso particular de la literatura española, dos fueron las corrientes más importantes: el culteranismo y el conceptismo.

Características del Barroco español

La vida económica se apoya en una burguesía que realiza pocos progresos y un campesinado donde cada vez hay más propietarios y menos jornaleros. En definitva hay un gran contraste entre los lujos de la corte y la pobreza de la mayor parte de la sociedad.

La literatura barroca es el conjunto de obras literarias que se produjeron en el Barroco, el período histórico cultural que tuvo lugar en Europa e Hispanoamérica en el siglo XVII y comienzos del XVIII. Por ejemplo: El buscón, de Francisco de Quevedo.

El conceptismo se basa en las asociaciones ingeniosas de ideas y conceptos, se busca la expresión artificiosa y sutil, decir lo máximo utilizando los mínimos elementos. El culteranismo, en cambio, se preocupa sobre todo por desarrollar la forma; busca la belleza, la riqueza sensorial, la ornamentación.

El conceptismo es una corriente de la literatura, con especial curso en la lírica cancioneril del siglo XV y el Barroco del siglo XVII en España, que se funda en una asociación ingeniosa entre palabras e ideas denominadas «concepto» o «agudeza».

El Barroco de Indias se corresponde históricamente con el proceso de emergencia de la conciencia criolla en los centros virreinales desde los que se establecían los nexos económicos, políticos y culturales con el poder imperial¹³.

Los escritores del Barroco buscan la originalidad y así surgen novedades en los tres géneros literarios, a la vez que se origina un tratamiento diferente de los temas clásicos y la reaparición de viejos temas medievales.

La principal característica del arte barroco es el objetivo de representar las pasiones internas. Entre ellas se encuentran los sentimientos como el amor o la furia, pero también las formas de la espiritualidad, como la fe, la paz y la misericordia. Además, el barroco buscaba representar el temperamento individual.

La sociedad del Barroco, la de los siglos XVI y XVII era una sociedad estamental, esto es, estaba dividida en estamentos o clases sociales que estaban determinados desde tu nacimiento.

Poca información existe sobre la mujer en la sociedad barroca, dado su papel secundario, pues su vida se relegaba al ámbito doméstico y, además, se consideraba que esta debía ser sumisa ante el hombre, ya que su virtud en esa época radicaba en la modestia y el silencio (Ferrer Valls, 1995).

El claroscuro es una técnica muy reconocible de la pintura barroca. Su fin es crear efectos de luz y sombra en la obra para darle un aire dramático a la escena, ganar profundidad y resultar más realistas. Por su parte, el tenebrismo, usaba contrastes dramáticos para destacar la figura principal del cuadro.

La pintura del período barroco se expresó en dos grandes corrientes plásticas: el tenebrismo y el clasicismo. La mayoría de las producciones del período pueden ser enmarcadas dentro de estas dos tendencias. El tenebrismo es un estilo caracterizado por el contraste dramático entre luces y sombras.