¿Cuándo empezar a estimular las colmenas?

El apicultor debe conocer bien los ritmos de las floraciones para saber cuándo debe empezar a estimular. Por regla general, conviene empezar unos 40 ó 45 días antes de que la primera gran floración esté en su esplendor.

En primavera deberías tener siempre las alzas listas en caso de que las necesiten. Puedes montar las alzas con los marcos dentro y dejarlas listas para poner en la colmena. Recuerda que las alzas contendrán la miel que vas a comer, intenta mantenerlas limpias y no las apoyes directamente sobre el suelo o la tierra.

Para estimular las colmenas siempre es mejor utilizar un alimento líquido, realizando una proporción de Azúcar y agua 2:1. Como sustitutos de polen existen una serie de formulaciones fundamentalmente en base a harina de soja, leche descremada, levadura, etc.

La mayoría de apicultores prefiere hacer sus núcleos en primavera, porque es cuando el campo ofrece más alimento y los enjambres pueden salir adelante con más seguridad. Sin embargo, hay otros muchos que eligen momentos menos frecuentes, como el verano o, incluso, el otoño.

La Pre-Cosecha (Primavera)

La época de la pre-cosecha se inicia al comenzar la época de floración o sea de polen y néctar, otra vez las abejas aumentan de población. La primavera es la época con más trabajo para el apicultor.

Todas las explotaciones apícolas están obligadas a actualizar al menos una vez al año mediante la Declaración Anual Obligatoria de censo apícola.

Los traslados pueden hacerse de noche o por la mañana apenas salga el sol. De este modo las abejas estarán aún dentro de la colmena. Sin embargo, el atardecer es el momento más apropiado para mover una colmena de sitio. Es cuando las abejas abandonan su vuelo y regresan.

A partir de los 22° de temperatura la reina empieza la pues- ta, estando en ese momento la colmena formada por abejas vie- jas, jóvenes y cria; por tanto, las necesidades son las mismas que en el otoño, es decir, miel y polen. Este lo hay en el campo, lo único que hay que suministrar a la colonia es miel.

Por lo tanto, los períodos clave para la alimentación de las abejas: el otoño, la primavera, y otras relacionadas con los fenómenos climáticos extremos. Asímismo, en primavera se puede alimentar a las abejas para aumentar su población antes de la floración fuerte.

PARA AUMENTAR LA POBLACIÓN. La alimentación de estimulación trata de simular la entrada de néctar que se produce en las floraciones, esto favorece la puesta y aumenta la población en vista a arrancar fuerte la floración. Por ello, trataremos de alimentar con líquido.

7) Evitar pillaje: - Realice el manejo apícola temprano o al atardecer del día. - Procure tapar todo orificio o fisura en las colmenas excepto la propia piquera de la colmena.

El proceso puede durar varios días, dependiendo en gran medida de dos factores: la humedad y temperatura ambiental. Miles de abejas jóvenes, que todavía no han salido de la colmena, se pasan el néctar enriqueciéndolo al mismo tiempo con materiales que ellas mismas segregan.

Ya sabemos que un apiario es un conjunto de colmenas (entre 25 y 30) colocadas en un lugar apropiado para la producción de miel, jalea real y propóleos y acopio de polen.

Pasadas 48 horas las alzas con los panales vacíos se retiran de la colmena.

La Asociación de Apicultores cuenta con 266 colmenas en su total, cada colmena cosecha de 12 a 15 litros de miel, la cosecha se da 2 veces al año (Febrero -Junio)(Julio – Noviembre) debido a la floración, siendo Junio la temporada más fuerte por que florece el ceibo; las abejas se alejan de las colmenas cuando no hay ...

Para Gilles Fert es fundamental dejar la colmena con bastantes reservas para pasar el invierno. “Al final de la temporada apícola hay que dejarle a las abejas suficiente miel y polen para que puedan pasar el invierno y complementarlo con otros alimentos como el azúcar”, apunta el apicultor.

1.º Profesional: la que tiene 150 colmenas o más. 2.º No profesional: la que tiene menos de 150 colmenas. 3.º De autoconsumo: la utilizada para la obtención de productos de las colmenas con destino exclusivo al consumo familiar. El número máximo de colmenas para estas explotaciones no podrá superar las 15 colmenas.

colmenas, se sitúan los apiarios a una distancia mínima de 3 km. entre uno y otro. un apiario debe ser de 1.5 m de distancia entre una y otra. El apiario debe situarse como mínimo a 300 metros de distancia de viviendas, vías públicas y paso de animales.

Explica que mantener una colmena cuesta alrededor de tres euros y que reciben ayudas de hasta 2,5 euros, «aunque lo ideal sería que se cubrieran los gastos, procedentes en su mayoría de los caros tratamientos sanitarios que necesitan las abejas», manifiesta.

Cuando prevalece el pillaje deben reducirse las entradas a las colonias y taparse toda abertura, por donde las pilladoras podrían ganarse la entrada. Comenzar a revisar primero las colmenas que están ubicadas en el apiario del lado opuesto a la dirección del viento.

Hace mucho tiempo que los apicultores debaten cómo orientar correctamente las colmenas. Una orientación hacia el este, hacia la salida del sol, parece ofrecer ventajas en verano, cuando hace mucho calor y las abejas prefieren estar sombreadas. Y también en invierno, porque reciben luz y calor más temprano.

Cuando las abejas van en busca de comida, se alejan de la colmena para encontrar una fuente que les permita abastecerse de néctar y polen.

Arándanos. Son una fruta muy apetecida por su dulce sabor y su rico contenido en antioxidantes. Tienen un color vibrante y atraen a las abejas.

¿QUÉ COME LA ABEJA MELÍFERA? Tanto las obreras como la abeja Reina se alimentan de jalea real durante los primeros tres días del estado larval. Posteriormente, las obreras basan su alimentación en polen y néctar o miel diluida (las larvas elegidas para ser reinas continúan comiendo jalea real).

Las mejores plantas para atraer abejas son las ricas en néctar y polen que florecen repetidamente. Y muchas de estas especies son las que consideramos malas hierbas, como ranúnculos, dientes de león, cardos y tréboles. Deja que un poco de tu jardín se vuelva ligeramente salvaje.

Esto es peligroso ya que las abejas nunca deben alimentarse con miel: la miel que compramos en las tiendas no tiene nada que ver con los beneficios nutricionales de la miel producida por las mismas abejas, y esto puede llevar a la propagación de enfermedades.

La producción de una colmena completa y fuerte varía según su salud, territorio, floración y clima, desde 12 kilos en La Alcarria a 30 kilos en zonas de Extremadura o Galicia. Al menos 8 kilos deberán conservarse en la colmena como reservas de invierno para las abejas.