¿Cuándo es la temporada de la alcachofa de Tudela?

La apreciada variedad autóctona de la Ribera de Navarra, conocida como la “flor de la huerta”, se recolecta de octubre a junio. Es fácil distinguirla en el mercado, pero también en el paladar.

En la Región de Murcia es donde más superficie de cultivo hay en España, con 6.335 hectáreas en 2021 (un 13% más que el año anterior). También lidera la producción con cerca de 92.000 toneladas (un 10% más). Del total de alcachofa recogida, un 60% tiene un destino industrial para conserva.

La alcachofa es una planta medicinal con propiedades coleréticas y colagogas que también se emplea contra la migraña, la hipercolesterolemia y los valores altos de triglicéridos. La alcachofa (Cynara scolymus) es una planta de la familia de las asteráceas.

La producción anual de alcachofa en México asciende a más de dos mil toneladas, siendo Guanajuato, Michoacán y Puebla los principales estados productores de esta hortaliza a la cual se le destinan 204 hectáreas para su cultivo en los campos de nuestro país.

La reina indiscutible en España (el tercer mayor productor de alcachofas del mundo) es la alcachofa de Tudela. Es la más conocida y apreciada en nuestro país debido a su gran calidad. Se trata, sin lugar a dudas, de una de las joyas de la huerta navarra.

Como ocurre con otras verduras, la alcachofa debe presentar su tono verde brillante y potente que la caracteriza. Otra recomendación pasa por ser observadores y descartar las alcachofas tengan manchas negras o arañazos. Y, si seguimos mirándolas con atención solo cogeremos las que estén duras.

Busca un color verde homogéneo.

Las alcachofas se oxidan y pierden color a la vez que su frescura, por eso conviene elegir las que presenten un color verde más homogéneo, evitando las que tengan hojas muy oscuras, con manchas irregulares extrañas, pardas o negras, especialmente en la temporada de primavera.

De ahí que su consumo contribuya a retrasar el envejecimiento y a la prevención de enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares, trastornos inflamatorios y cáncer.

Tampoco es recomendable que lo tomen personas con síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn, hiperpermeabilidad intestinal u otras enfermedades que estén relacionadas con vientre hinchado, flatulencia o disbiosis intestinal.

Expertos recomiendan beber esta infusión tres veces al día, sin no se presentan enfermedades graves.

En España esta introducción la llevaron a cabo los árabes y se duda entre la posibilidad de que nos enseñaran su cultivo o que aplicaran las técnicas aprendidas en origen para transformar los cardos que siempre poblaron nuestra geografía.

Roberto Ballester, International Sales Specialist de este cultivo en nuetra empresa, ofreció la ponencia sobre 'Tendencias en el mercado global de alcachofa', en la que destacó los países de mayor consumo de alcachofa - primero EE. UU., seguido de Italia, Francia y España-, en los que se basó el resto del estudio.

Variedades de alcachofa: Conoce las más importantes del mercado

Pero, ¿cómo elegir las mejores alcachofas a la hora de comprarlas? Para Francisco Torres, lo que hay que tener siempre en cuenta es que esté bien formada, que no tenga pinchos, que las hojas no estén abiertas, que estén redonditas y prietas, que pesen y cuanto al tamaño, que se puedan abrazar con la mano.

Cómo saber si una alcachofa se encuentra en mal estado

Si la alcachofa tiene manchas oscuras o marrones, puede ser un signo de que está en mal estado. Textura: Las alcachofas frescas deben tener una textura firme y compacta. Si la alcachofa está blanda o arrugada, puede ser un signo de que está en mal estado.

La alcachofa o “alcaucil” es una planta que pertenece al género “Cynara”.

Es recomendable conservar las alcachofas frescas en una bolsa de plástico bien cerrada, ya sea hermética o anudada, y colocarlas en la parte más fría de la nevera. También es importante saber que la alcachofa es un vegetal que se oxida muy fácilmente, es decir, se ennegrece en muy poco tiempo.

Conservar las alcachofas será muy fácil también. En el refrigerador pueden mantenerse hasta por una semana, en una bolsa de plástico bien cerrada.

Si están muy frescas, se conservan hasta 7 días en la nevera dentro de una bolsa de plástico en la que las guardaremos sin retirar el tallo ni las hojas externas, pues ayudarán a proteger los corazones (la parte comestible).

Las hojas debe estar apretadas.

La parte comestible de la alcachofa son los botones florales de la planta antes de que florezca. Si queremos que esté en su punto hay que seleccionar aquellas que estén prietas, no blandas ni separadas. Es decir, que tengan las hojas apretadas.

A la hora de comprarlos hay que fijarse que sean pesados y firmes, con las hojas crocantes, sin rastros de negritud, si tienen las hojas separadas quiere decir que están demasiado maduros y la excesiva madurez, se sabe, muchas veces es vejez. Serán duros con esa abundantes pelusa antipática y pinchuda.

Cuando terminamos de limpiar alcachofas observamos que las manos se han teñido de un color negruzco. Para eliminar estas manchas bastará con pasar la mitad de un limón por las manos. Si las manchas persisten, mezcla unos granos de azúcar con zumo de limón y frótate las manos con esta mezcla.

La alcachofa es un vegetal ideal tanto para el hígado como para la vesícula biliar, dado que posee una acción colerética que aumenta la segregación biliar de forma que puede ser muy útil para tratar ictericia, mala digestión de grasas, congestión o hígado perezoso.

Las alcachofas son una rica fuente de minerales como el potasio, el magnesio y el fósforo, conocidos por mejorar la salud del corazón. Además, se sabe que las hojas de alcachofa ayudan a reducir el colesterol malo (LDL) y a aumentar el bueno (HDL, ácidos grasos omega-3).

Cómo tomar cápsulas de alcachofa

Pues lo más habitual es que se recomienda tomar de 4 a 5 cápsulas diarias siempre acompañadas de agua y comida y, de hecho, lo mejor es repartidas entre las dos o tres comidas principales del día.

Flatulencia. El exceso de fibra hace que las alcachofas puedan resultar flatulentas en general y, de manera particular, para quienes tienen tendencia a trastornos digestivos (aerofagia, dispepsia). Sirve de ayuda terminar la comida con una infusión de manzanilla, anís verde, hinojo, poleo menta o hierbabuena.