¿Cuándo es la temporada de la chirimoya en España?

El chirimoyo es un árbol que florece en verano y sus frutos maduran en invierno en el hemisferio norte. En España, principal país productor, la producción se centra sobre todo en los meses de septiembre a enero, siendo octubre y noviembre los más productivos. No obstante se sigue cosechando algo hasta el mes de abril.

Presente en los mercados entre los meses de octubre y febrero, la chirimoya es una fruta exótica, con un sabor delicado y sorprendente y múltiples beneficios para el organismo.

La chirimoya está contraindicada a aquellas personas que sufren diabetes y a quienes toman medicación para la hipertensión arterial. La familia Annonaceae comprende numerosas especies constituidas por árboles y arbustos distribuidos en regiones tropicales de América, Asia y Madagascar.

Si miras nuestro calendario de frutas y verduras de temporada en España, verás que la temporada de chirimoyas en España y, por tanto, su mejor época para el consumo, se produce entre los meses de septiembre y abril.

Así que, sí, la chirimoya puede comerse en cualquier momento del día, incluyendo la noche. No hay ninguna restricción en cuanto a cuándo se puede consumir esta fruta. La chirimoya posee unos 20 gramos de azúcares por cada 100 gramos de fruta, es decir, un 20% respecto al peso total.

«Para elegir una buena chirimoya se debe comprobar que la piel exterior que tiene marcada esté lisa, el color sea verde muy claro y al tacto esté blandita», explica en declaraciones a Agrónoma Joaquín Montes Peralta, vocal de la Junta Directiva de la Asociación de Tropicales y experto en chirimoya.

Uno de sus beneficios es su capacidad para actuar como protector natural contra infecciones y parásitos, algo que se debe gracias a su alto contenido de fibra, niacina y citotoxinas. Además, de ser rica en vitamina C, un antioxidante natural que ayuda al organismo a resistir las infecciones.

- Por su contenido en vitamina C facilita la curación de numerosas enfermedades reumáticas, artríticas, digestivas (enteritis y gastritis), además de ejercer acción antioxidante y ser muy útil para combatir resfriados.

Como cualquier fruta, en grandes cantidades puede llegar a engordar, pero uno de los beneficios de los mejores beneficios de la chirimoya es su gran efecto saciante y regulador del nivel de glucosa en sangre, ya que la fibra que posee, ejerce influencia intestinal y dilata en el tiempo la asimilación de los azúcares.

Recuerda que…

La chirimoya es una fruta climatérica. Es decir, desprende etileno que favorece la maduración, por ello debemos evitar conservarlas en un lugar cerrado y cerca de otras frutas sobre las que puede acelerar la maduración. No se debe conservar en la nevera que ya se interrumpe su maduración.

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Más del 90% de la superficie de chirimoya cultivada en la Costa Tropical de Granada-Málaga está ocupada por esta variedad, por lo que, al ser España el primer productor mundial, convierte a Fino de Jete como el más importante a nivel productivo.

La Chirimoya, que también se llama Anone, es el fruto del chirimoyo Annona Cherimola.

Las ocho frutas que puedes comer por la noche para dormir mejor

"Redescubriendo" el pawpaw, un árbol frutal nativo de América del Norte que produce una fruta única con un sabor familiar. El pawpaw o chirimoyo de la Florida, Asimina triloba, pertenece a la familia Annonaceae o la chirimoya, que se encuentran en todo el trópico.

La Chirimoya es un fruto compuesto de tipo subtropical que madura de 5-8 meses después de ocurrida la polinización. Su cosecha es floreada y cada fruto se desprende del árbol en forma manual, retirando luego el pedúnculo.

Si están muy duras, déjalas fuera de la nevera hasta que maduren. Pero no dejes que maduren demasiado, pues se "pasarían". Al contrario de lo que siempre se ha aconsejado, no es necesario que las envuelvas en papel de periódico, ya que maduran perfectamente a temperatura ambiente.

Para evitar que la fruta se oxide también puedes poner en práctica el truco de la servilleta. Envuelve la fruta con una servilleta mojada. Seguidamente introdúcelo en un tupper herméticamente cerrado y cuando te dispongas a comerte la fruta notarás como sigue fresca y sabrosa como al principio.

Debido a que son ricas en nutrientes, las pepas de la chirimoya pueden convertirse en un fertilizante muy útil para tus plantas de interior. Como ya te lo explicamos antes, debes lavarlas, secarlas y triturarlas antes de mezclarla con la tierra.

Favorece la digestión

Su contenido en enzimas digestivas, al igual que sucede con la piña y su bromelina, mejora la digestión. Y por su porción de fibra soluble contribuye a proteger la flora intestinal y a regular el peristaltismo y el colesterol.

El origen de la chirimoya se remonta a los Andes peruanos y las montañas de Ecuador, donde crece espontáneamente, aunque algunos historiadores incluyen también las zonas andinas de Chile y Colombia.

Lija o corta con mucho cuidado un pequeño pedazo en el extremo estrecho de las semillas; este paso se hace para mejorar las posibilidades de que las semillas germinen. Una vez cortadas, las podemos dejar en un vaso de agua durante toda la noche.

Las chirimoyas pueden comerse frescas o cocinadas. Cuando se come esta fruta fresca, es importante quitar primero la piel y las semillas. La pulpa de la chirimoya puede utilizarse para hacer zumos, batidos, helados o postres. Es un alimento que también puede cocinarse y utilizarse en platos salados.

Nunca en la nevera antes de que esté lista para su consumo. Para que maduren las chirimoyas con algunos días de diferencia, se puede guardar parte de la fruta en un lugar más fresco y oscuro de la casa, dejando unas unidades en la cocina o una estancia más cálida.

La chirimoya tiene una pulpa carnosa, entre blanca y ligeramente crema, con pepas negras. Las mejores tienen muy pocas. La guanábana tiene una pulpa más fibrosa, de color crema y con más pepas que su prima.

Puede alcanzar nueve o más metros de altura, pero su crecimiento se estanca con gran facilidad. Los árboles jóvenes crecen formando ramas opuestas, que se pueden hacer trepar por una superficie o podar para conformar un tronco independiente regular.