¿Cuándo es mejor comer avellanas?

Avellanas en tu merienda: Las avellanas son frutos secos calóricos, por lo que conviene comerlas con moderación. A pesar de esto, son muy saludables y se acompañan de muchos otros nutrientes indispensables para la salud.

Avellanas: las avellanas ayudan a conciliar el sueño por su alto contenido de magnesio y triptófanos. También aportan ácidos grasos omega 3, que son fundamentales para regular el ritmo cardíaco y para el buen funcionamiento cardiovascular.

Hemos podido ver que, aunque siempre es beneficioso incluir frutos secos en nuestra dieta para obtener múltiples beneficios para la salud, si queremos optimizar aún más su ingesta las horas ideales para tomarlos son: desayuno, media mañana y media tarde.

Los principales beneficios de comer avellanas

Mejora la salud del corazón: Las avellanas son ricas en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que pueden ayudar a reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL). Esto puede contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Algunos frutos secos como las almendras, las nueces o los pistachos, estimulan la producción de melatonina, que es la hormona reguladora del sueño. Por lo que favorecerán la relajación y la sensación de somnolencia.

Las avellanas no tienen ninguna contraindicación en personas sanas, aunque evidentemente los que sean alérgicos a ellas no pueden consumirlas.

Entre las propiedades de las avellanas, podemos destacar también el hecho de ser beneficiosas para los huesos principalmente por contar con altas dosis de calcio, magnesio y potasio. Por tanto, pueden ayudarnos a evitar enfermedades óseas como la osteoporosis y la descalcificación ósea.

Como hemos comentado, las avellanas contienen un alto contenido en grasas, por lo que se recomienda comer entre 15 y 20 avellanas diarias como máximo. Esto equivale a 130 calorías diarias. La avellana es un fruto seco que puedes incorporar a tus meriendas.

Por otro lado, hay nutricionistas que recomiendan tomar entre 4 y 10 unidades diarias, dependiendo del fruto seco que sea. Por ejemplo, podemos comer hasta 10 unidades diarias de avellanas, anacardos y almendras. Y, por el contrario, en el caso de las nueces; la cantidad aconsejada se reduce a 4-5.

La ingesta recomendada para un adulto sano (sin obesidad ni sobrepeso) es de 3 a 7 raciones de frutos secos a la semana. Es decir, una cantidad diaria recomendada de hasta 1 ración al día¹.

Las avellanas contienen 61,5 gramos de materia grasa y 661 Kcal. Las almendras reducen el aporte a 54 gramos de grasa total y 610 Kcal. Daremos triple empate porque nadie sale ganador.

Avellanas: 646 kcal/100 gramos. Almendras: 579 kcal/100 gramos. Pistachos: 562 kcal/100 gramos. Anacardos: 553 kcal/100 gramos.

Las avellanas pueden tostarse al horno o freírse en aceite de oliva, y las podemos añadir a nuestra dieta muy fácilmente. En las ensaladas proporcionan un toque crujiente, y las podemos poner enteras, troceadas o trituradas con aceite para elaborar aliños distintos.

Lo mejor de comer un plátano todas las noches antes de dormir es que es un gran antídoto contra el insomnio. Esta fruta tiene triptófano, un aminoácido que ayuda a producir serotonina. Esta hormona es la responsable de regular el sueño .

Estos elementos estimulan la producción de seratonina, la hormona de la felicidad, que se encarga de que podamos relajarnos y conciliar un sueño reparador.

Frutos secos como las almendras, las nueces, los pistachos y los anacardos son considerados positivos para conciliar el sueño. Estos alimentos contienen melatonina y minerales esenciales como el magnesio, fundamentales para una serie de procesos corporales.

Respecto a la decisión de comer las avellanas crudas o tostadas, es cierto que crudas conservan mejor sus nutrientes. Tostadas, a temperaturas poco elevadas para no estropear sus grasas, se potencian sus cualidades organolépticas, lo cual es algo a tener en cuenta para la cocina.

¿Quién no debe comer pistachos? Si sueles tener la presión arterial alta o sufres problemas de retención de líquidos, deberías ser cuidadosa con los pistachos. Es un alimento que en muchas ocasiones se presenta con exceso de sal, que puede afectar a tu salud.

Las avellanas son uno de los frutos secos más beneficiosos para el organismo, ricas en minerales y vitamina E y B6, ideal para el sistema nervioso e inmunitario. Con unas 15 avellanas al día cubrimos el 21% de la vitamina E que necesitamos. No podemos abusar de ellas, pues son muy calóricas y pueden provocar sobrepeso.

Las avellanas, como la mayoría de los frutos secos, presentan un bajo contenido en agua, alto en grasas (y energía), importante en proteínas, considerable en fibras y no tienen colesterol.

Las más destacadas desde el punto de vista nutricional son las nueces, puesto que son el único fruto seco que aporta cantidades importantes de omega-3. Este ácido graso es importante porque ayuda a reducir los citados niveles de colesterol y de triglicéridos, así como a rebajar la presión arterial.

Calorías

Las nueces aportan 62 gramos de grasas y 646 Kcal por 100 gramos. Las avellanas contienen 61,5 gramos de materia grasa y 661 Kcal. Las almendras reducen el aporte a 54 gramos de grasa total y 610 Kcal. Daremos triple empate porque nadie sale ganador.

Ricos en grasas saludables, proteínas e hidratos complejos, los frutos secos son alimentos muy completos, sanos y nutritivos que no deberían faltar en ninguna dieta. Un puñado -al menos 20 gramos- de una mezcla de frutos secos es ideal para recuperarse del ejercicio y ayudarnos a ganar masa muscular.

Calorías

Las nueces aportan 62 gramos de grasas y 646 Kcal por 100 gramos. Las avellanas contienen 61,5 gramos de materia grasa y 661 Kcal.

Sin embargo, podemos guiarnos por el tamaño del puñado o el número de unidades del fruto seco que consumimos, por ejemplo: un puñado o ración individual, equivale a 18 – 20 avellanas o almendras peladas².

Las almendras es un fruto seco tan versátil que podrás tomarlo durante el desayuno en un bol con yogurt y copos de avena, y conseguirías hacer el desayuno perfecto. También es una opción perfecta para picar entre horas, por su alto poder saciante y, lo mejor, no engordan, o durante la comida en una ensalada.

30 gramos equivalen a unas 26 avellanas. Si tomamos una ración de este tamaño estaremos ingiriendo el 90% de la cantidad recomendada diaria de ácido fólico que, como recuerda Bordoni, es especialmente importante para la salud de las mujeres embarazadas.