¿Cuándo es peligrosa una chimenea?

Riesgo de obstrucción: Si la chimenea se obstruye con materiales como creosota o madera, puede ser peligroso dejarla encendida durante la noche. La obstrucción puede provocar que el aire no circule adecuadamente y puede causar un incendio.

¿Cuáles son los riesgos de dejar la chimenea encendida mientras duermes? Hay ciertos riesgos que debes tener en cuenta: acumulación de monóxido de carbono, incendios por falta de vigilancia del fuego o problemas de salud asociados con la exposición al humo o partículas de la chimenea.

En ocasiones las chimeneas se incendian por diversas razones, si bien la mayoría de ellas suelen ser ocasionadas por imprudencias: no se revisan o deshollinan periódicamente, se actúa con desconocimiento o exceso de confianza, se encienden usando líquidos inflamables, se mete demasiada leña creando grandes llamas; se ...

Por una mala combustión, que se produce cuando falta oxígeno. Esto ocurre cuando el brasero está deteriorado o en una chimenea con residuos. Si sus llamas son amarillas, es un indicador de que este gas está en el ambiente.

Hay que mirar cómo se mueve la llama. Al encender la chimenea, la llama debe moverse hacía arriba, apuntando hacia el tubo de salida de humo. Si no fuera el caso, la salida se encontraría obstruida. Llamas que brotan de la parte superior de la chimenea.

Instale un detector de monóxido de carbono afuera de cada habitación donde se duerme y en cada nivel de su vivienda. Asegúrese de que los detectores no estén bloqueados por muebles o cortinas. Examine los detectores cada mes oprimiendo el botón de prueba.

Si buscas una chimenea que sea visualmente atractiva y que cree un ambiente acogedor, una chimenea abierta podría ser una buena opción. Sin embargo, la mejor opción sin duda son las chimeneas cerradas. Si buscas una chimenea que sea más eficiente en términos de energía, una chimenea cerrada podría ser tu opción.

Riesgo de incendio: Si la chimenea no está bien mantenida o si se produce una acumulación excesiva de combustible, es posible que se inicie un incendio. Riesgo de intoxicación por monóxido de carbono: El monóxido de carbono se produce cuando se quema un combustible. Es un gas muy peligroso para la salud.

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Cómo evitar que el humo de chimenea entre en casa

Esparce la leña y las brasas para crear una capa plana sobre la que puedas aplicar el bicarbonato para que llegue a todo. Echa bicarbonato sobre las brasas y la leña, procurando cubrir todo para que sea más eficaz. Espera unos minutos y verás que todo se apaga.

Utilizar siempre un corta fuegos y accesorios de hierro fundido y pintura resistente al calor. Alejar de la chimenea de leña todos los objetos que se puedan inflamar con facilidad. Después de cada uso, esperar a apagar el fuego por completo y limpiar bien los accesorios de la chimenea, cenizas y residuos.

Los síntomas son dolor de cabeza, vómitos o náuseas, mareos, decaimiento, falta de aire y palpitaciones.

Las más peligrosas son, sin duda, las estufas de gas butano. El principal riesgo consiste en la emisión de monóxido de carbono, generado en aquellos casos en los que la combustión no se produce de la manera adecuada.

ARTEFACTOS QUE LO PRODUCEN. Las calderas, los calentadores de agua o calefones, las estufas u hornallas de la cocina y hornos que queman gas o kerosén, pueden producirlo si no están funcionando bien. Los hogares o cocina a leña, salamandras, braseros y los vehículos con el motor encendido también lo despiden.

Chimeneas cerradas, la mejor opción. Así que si medimos la capacidad de generar calor de una chimenea con un solo tronco, la combustión de la chimenea cuando está cerrada hace que rinda mucho más que si no lo está. Obviamente cerrar la chimenea es la opción más optima.

Previamente a encender el fuego, debemos abrir el tiro de la chimenea y esperar unos 20-30 minutos. En este caso, lo que conseguiremos es que el fuego obtenga el oxígeno necesario como para prender y mantenerse de la mejor manera posible.

Al tiro de la chimenea se le conoce también como depresión; esta se suele medir en pascales. Normalmente las chimeneas y estufas funcionan correctamente con un tiro de 11, 13 pascales (cada fabricante lo especifica en las instrucciones). Cuando tenemos un exceso de tiro las consecuencias son: menos calor.

Para la intoxicación leve por monóxido de carbono, puede ser suficiente tomar aire fresco. Para tratar una intoxicación más grave se administra oxígeno a alta concentración, por lo general, a través de una mascarilla facial. El oxígeno acelera la desaparición del monóxido de carbono de la sangre y alivia los síntomas.

¿Qué es el monóxido de carbono (CO)? El CO es un gas inodoro e incoloro que puede causar la muerte.

Dónde poner los detectores. Tenga detectores de humo en todos los niveles de su casa y en cada dormitorio y pasillo. Si usted instala detectores en el techo, colóquelos a 4 pulgadas de la pared. Si sus detectores están en la pared, deben estar de 4 a 12 pulgadas del techo.

Mantenga el tiro de la chimenea abierto hasta que acabe el fuego para que el humo salga de la casa. El tiro de la chimenea se puede inspeccionar mirando dentro y hacia arriba de la chimenea con una linterna o con un espejo. No cierre el tiro de la chimenea hasta que las brasas dejen de quemar.

Tipo de combustión: Si la chimenea es de leña, lo mejor es ubicarla en un área abierta y céntrica. En cambio, si es de gas y etanol pueden ir en cualquier parte de la casa.

En promedio, una estufa o chimenea de leña bien diseñada y correctamente instalada puede alcanzar temperaturas que oscilan entre los 400 y 700 grados Celsius.

Es importante saber que una estufa debe estar prendida como máximo tres o cuatro horas, porque el calor provoca humedad y esto afecta a la resistencia de la estufa. Si se trata de una industrial (arriba de los 400 kW) se puede prolongar el uso hasta seis o siete horas.

Así que si alguien por error dejara en posición "abierto" la llave de comando sin estar la llama piloto encendida, no pasa absolutamente nada.