¿Cuándo es recomendable el leasing?

El leasing empresarial es viable cuando está valorando la renovación o adquisición de una flotilla, por lo que sino cuenta con suficientes activos para hacerlo, este modelo se vuelve una opción plausible.

En el leasing o arrendamiento financiero, el arrendador cede el uso y disfrute de un bien, mueble o inmueble, al cliente o arrendatario, mediante el pago de unas cuotas periódicas que incluyen el coste de esa cesión más los intereses y gastos de financiación.

Con el préstamo, tendremos la flexibilidad desde el primer momento de realizar la compra de ese bien, por nuestra cuenta, con el dinero prestado. Por otro lado, en el leasing el pago se realiza únicamente por las cuotas sin tener que realizar un desembolso al inicio de la adquisición y de la utilización del bien.

En resumen, las ventajas del renting son claras frente al Leasing; menos desembolso inicial, ahorro de costes, contabilización más sencilla, ventajas fiscales y la flexibilidad de disponer o no de un vehículo en función de las necesidades reales del negocio.

Con Leasing realizas un pago inicial mínimo, así no inviertes tu dinero en comprar un auto y además puedes adaptar el plazo a tus necesidades, desde 12 hasta 48 meses y al finalizar el plazo regresas el auto a la concesionaria y rentas uno nuevo con un anticipo a rentas desde 0%.

Ventajas fiscales del leasing

La principal diferencia entre ambos sistemas es que el leasing es una forma de financiación que permite el alquiler de un bien y la posibilidad de adquirirlo al finalizar el contrato. El renting solo es un sistema de arrendamiento y el titular no accede a la propiedad cuando finaliza el acuerdo.

Consiste en un contrato de arriendo de equipos mobiliarios (por ejemplo, vehículos) e inmobiliarios (por ejemplo, oficinas) por parte de una empresa especializada, la que de inmediato se lo arrienda a un cliente que se compromete a comprar lo que haya arrendado en la fecha de término del contrato.

El leasing puede ser de tres tipos, operativo, lease-back y financiero.

Con el leasing habitacional, las personas pueden financiar hasta el 80% del valor de la vivienda, mientras que para el crédito hipotecario, las entidades financieras están prestando el 70%, máximo de financiación permitido por ley.

Requisitos para optar al leasing automotriz

Características del leasing habitacional

Te financian entre el 80% y el 90% del valor del inmueble, a diferencia del crédito hipotecario que solo cubre un 70%.

Sin embargo, cuando se trata de un coche en renting, es la empresa de renting la que se encarga de realizar el pago correspondiente. El impuesto de matriculación está incluido en las cuotas mensuales, por lo que el arrendatario no debe preocuparse por realizar ese desembolso adicional.

Deducciones y amortización: el leasing tiene las mismas ventajas fiscales que el renting o la compra -deducciones en IVA y, en algunos casos, IRPF- y además, al ser similar a un préstamo para adquisición de un bien, puede permitir registrar contablemente como gasto la depreciación del vehículo.

El leasing es un contrato de arrendamiento de un vehículo a medio o largo plazo con opción final de compra. Es decir, una forma de financiación donde se paga una cuota fija mensual con la posibilidad de adquirir en propiedad el vehículo al finalizar el contrato, pagando el valor residual del coche.

Este producto permite financiar activos fijos, ya sean tangibles o intangibles como maquinaria, vehículos, inmuebles, aplicaciones informáticas e incluso software, a plazos largos acordes con la vida esperada de los bienes, y se instrumenta mediante un contrato de arrendamiento financiero donde la propiedad del activo ...

El contrato de leasing entra en el asiento contable 621 que cobija arrendamientos y cánones y en la cuenta 524 con la que se recoge el importe de las deudas, cuyo vencimiento sea a corto plazo.

Las ventajas del renting incluyen comodidad, flexibilidad, previsibilidad financiera y la posibilidad de disfrutar de un vehículo nuevo sin los inconvenientes y costos asociados a su propiedad.

El leasing financiero puede ser sobre bienes muebles como inmuebles, en cambio el leasing operativo solo es sobre bienes muebles (transportables). Como se mencionó anteriormente, el leasing operativo no incluye opción de compra, por lo que al final del contrato el bien debe devolverse sí o sí.

En sentido amplio, el leasing es un contrato financiero mediante el cual una parte entrega a la otra un activo para su uso y goce, a cambio de un canon periódico, durante un plazo convenido, a cuyo vencimiento, el bien se restituye a su propietario o se transfiere al usuario, si éste último decide ejercer una opción de ...

Los dos tipos de arrendamiento más comunes son el arrendamiento operativo y el arrendamiento financiero (también llamado arrendamiento de capital). Para diferenciar entre los dos, se debe considerar en qué medida los riesgos y recompensas asociados con la propiedad del activo han sido transferidos al arrendatario desde el arrendador.

¿QUIÉNES ESTÁN FACULTADOS PARA REALIZAR OPERACIONES DE LEASING FINANCIERO Y OPERATIVO O ARRENDAMIENTO SIN OPCIÓN DE COMPRA? Conforme a la legislación vigente, el leasing financiero, desde el punto de vista activo de la operación, puede ser realizado por las Compañías de Financiamiento y los Bancos.

El Leasing permite al cliente depreciar los bienes en el plazo del contrato (24 meses para muebles y 60 meses para inmuebles como mínimo) respecto a la depreciación normal que es de 60 ó 120 meses para muebles y 396 meses para inmuebles. Esto permite generar un mayor escudo tributario.

Las ventajas del arrendamiento incluyen pagos mensuales más bajos, ausencia de compromisos a largo plazo y costos mínimos de mantenimiento . Las desventajas incluyen nunca ser propietario del automóvil, cargos por daños o exceso de límites de kilometraje y términos y condiciones restrictivos.

Al finalizar el contrato de leasing se establece una cuota final, también llamada valor residual, en la que la empresa ejerce la opción de compra sobre el bien, convirtiéndose en propietaria.

La fórmula es: cargo de arrendamiento dividido por el costo capitalizado y el costo de ingresos multiplicado por el número de meses del plazo del arrendamiento .