¿Cuándo firmas un contrato de alquiler te dan las llaves?

Cuando finaliza un contrato de alquiler, llega el momento de la mudanza y de abandonar el piso. El inquilino deberá realizar la entrega de llaves al propietario, que comprobará el estado de la vivienda. En este artículo, te explicamos cómo debe ser el documento de entrega de llaves.

En un alquiler convencional de larga duración, lo habitual es entregar las llaves al inquilino en el momento de la firma del contrato y pago de la fianza.

La Ley obliga a entregar todos los juegos de llaves que haya recibido el inquilino, sin embargo, pueden existir copias sin que se haya informado al propietario.

Básicamente, el arrendatario deposita las llaves ante Notario para dejar constancia de que ha cumplido con su parte del contrato y abandona la vivienda en la fecha que corresponde. Así, se delega la devolución de llaves en el notario.

El proceso de cambio de titular, cualquiera que sea el supuesto en el que te encuentres, viene marcado por la Ley de Arrendamientos Urbanos. En este sentido, todos los mayores de 18 años que vivan en la vivienda deberán aparecer como titular en el contrato de alquiler.

Es decir, si el propietario no mandó burofax al inquilino al final del quinto año (o tercero) de contrato, entonces el contrato entra en una nueva prórroga por un año más (entra en tácita reconducción). Esto quiere decir que el propietario no podrá desahuciar al inquilino durante todo ese año.

Cómo entregar las llaves a tu huésped

Firma del contrato por las partes

Hacer dos copias del contrato de alquiler y del inventario. Cada parte debe conservar una copia.hace 6 días

A modo de resumen, el propietario se hará cargo de los arreglos en tuberías, techos, suelos o paredes. El inquilino, por su parte, asumirá aquellas reparaciones sobre cosas que no formen parte de la estructura del piso, por ejemplo, cerraduras, cisternas y grifos.

Se trata, por tanto, de algo que le aporta tranquilidad en su nuevo domicilio. La realidad, contraria a lo que pensaríamos de entrada, es que, efectivamente, el inquilino sí tiene derecho a cambiar la cerradura. Y, lo que es más, no necesita contar con el permiso del propietario para hacerlo.

Después de la reforma de 2019, el propietario comunicará su deseo de finalizar el contrato con una antelación mínima de cuatro meses. Es aconsejable comunicar la finalización del contrato de arrendamiento con un burofax, carta certificada con acuse de recibo, o telegrama para que quede constancia oficial.

Cómo es el documento entrega de llaves alquiler. Cuando un contrato de alquiler termina es el momento en el que el inquilino debe abandonar el piso y también cuando hay que hacer la entrega de llaves al propietario, el cual se encargará de revisar la vivienda para comprobar que todo está bien.

¿Qué pasa si mi arrendador entra a mi casa? Si el propietario ingresa a la vivienda alquilada sin el consentimiento del arrendatario, podría considerarse un delito grave de allanamiento de morada y la pena de prisión por ello es de "seis meses a dos años".

Cuando el casero necesita la vivienda para vivir él mismo, su expareja o algún familiar de primer grado de consanguinidad, se puede interrumpir el contrato antes de haber finalizado los 3 primeros años, pero siempre después de que haya transcurrido un año desde que se firmó el contrato.

En este sentido, la Ley 12/2023, de 24 de mayo, por el derecho a la vivienda, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), establece un tope de la subida de los alquileres al 2% para lo que queda de 2023, como estaba determinado hasta ahora.

En España, el plazo mínimo para que se haga efectivo un desahucio por impago de alquiler es de seis meses. No obstante, suele demorarse más tiempo. La media es de unos 7-8 meses, aunque lo habitual es que se prolongue hasta más de 12 meses.

¿Qué es la entrega de llaves? Se trata del momento en el que el contrato de alquiler se rescinde y el inquilino devuelve las llaves al propietario, que vuelve a tomar posesión de la vivienda.

La entrega de llaves es el acto que pone fin al contrato de arrendamiento, sin embargo, atendiendo a la normativa sobre la devolución de la fianza, el arrendador todavía dispone de un mes para devolver la fianza, teniendo este plazo para cerciorarse de que el arrendatario ha cumplido con todas sus obligaciones.

La situación previa a la consignación de llaves se produce, generalmente, cuando el arrendatario decide no seguir en la vivienda o local alquilado. En ese momento, lo que esta persona quiere es entregar las llaves lo antes posible para que no se produzca el devengo de las rentas sucesivas.

Al entrar en una vivienda de alquiler podemos encontrar que los suministros están dados de alta o nó. Si no están dados de alta, esta gestión corre por cuenta del inquilino y debe abonar los gastos correspondientes.

Inquilinos y arrendador deben firmar en todas las hojas del contrato, incluido los anexos si los hubiera (mobiliario, certificado energético, etc). Además, nosotros somos partidarios de incluir una fotocopia del DNI, tarjeta de residencia o documento identificativo de los firmantes.

Las obligaciones del inquilino al alquilar un inmueble son:

Abonar una fianza a la hora de formalizar el contrato de alquiler. Pagar en los términos acordados la mensualidad de la renta. Encargarse de los gastos de los suministros. Dejar la vivienda tal y como estaba antes de finalizar el contrato de alquiler.

Pues efectivamente, una persona que alquila una vivienda para destinarla como vivienda habitual puede cambiar el bombín de la cerradura sin pedir el consentimiento al propietario. Se deriva del derecho del inquilino a la privacidad de su domicilio.

Si el inquilino pierde la llave y no informa a su arrendador, puede resultar en la retención de parte de la fianza. Si el arrendador sospecha una utilización indebida de la llave, puede exigir un cambio del sistema de cierre.

Según el artículo 172 del Código Penal, cambiar la cerradura de un piso en alquiler a un inquilino que no paga está considerado como delito de coacciones, con penas de prisión de seis meses a tres años o con multas de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coacción o de los medios empleado.

Si el inquilino no paga, habrá que interponer una demanda de desahucio para desalojarle, firmada por un abogado y un procurador. Una vez que el juzgado admita la demanda a trámite, se notificará al inquilino y se fijará una fecha para el desahucio, momento en el que deberá devolver las llaves y desalojar la vivienda.