¿Cuándo fue la primera vez que se cambió la hora en España?

En 1918 se produjo el primer cambio de hora en España, aunque se debería puntualizar que ni entre los años 1920 y 1925 ni entre 1930 y 1936 se produjo el cambio de hora. Y habría que añadir la curiosidad de que durante la Guerra Civil regían dos horarios diferentes, uno para la zona de cada bando.

Fue en el año 1974 cuando los relojes nacionales adoptaron por primera vez el horario de invierno. El objetivo era ahorra energía. El cambio de horario se consolidó durante el último tercio del siglo XX. Fue en 1981 cuando se fijó el último domingo de marzo como fecha clave para establecer el horario de verano.

El origen del cambio de hora

Fue el político, científico e inventor Benjamin Franklin, en el año 1784, el primero que propuso un cambio de hora por medidas de ahorro energético. Lo hizo cuando era el embajador de Estados Unidos en Francia.

Toda España (salvo las Islas Canarias, donde hay una hora menos) tiene la Hora Europea Central (la de Berlín) en lugar de la Occidental (la de Londres), lo que implica una hora de adelanto con respecto al sol en invierno y dos en verano, como promedio.

El cambio definitivo llegaría tras la crisis del petróleo de 1973. Un año después, se institucionalizó el cambio de hora para disminuir el gasto. España fue de los primeros países que se adaptó a la medida, aprobada el 5 de abril de 1974; Francia lo haría en 1976 y Portugal en 1977.

En el continente europeo, destacan países como Turquía, Rusia o Bielorrusia que en la actualidad no cambian de hora. Esta práctica también se lleva a cabo en Nueva Zelanda, en algunas partes de Australia, así como en algunos países de Oriente Medio (Líbano, Israel) y Sudamérica (Paraguay, Chile).

Precisamente, ese 25 de octubre de 2026 es la fecha límite para el cambio de hora en España publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Así, la primera hora era al amanecer y la doceava al anochecer.

Todos los países miembros de la Unión Europea, a excepción de Rusia, Islandia y Turquía, cumplen con la Directiva Europea 2000/84/CE que expone que el cambio de horario es obligatorio y siempre se debe producir en las mismas fechas y horas en el conjunto de la UE.

En España, el cambio de hora se realiza desde 1940. Este 2023, el primer cambio horario del año se producirá el último domingo de marzo, concretamente el 26 de marzo de 2023. A las 2:00 horas de la madrugada, los relojes deberán adelantarse una hora, pasando a ser las 3:00 horas.

Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Panamá mantiene todo el año el mismo horario. Naciones isleñas como Cuba y Haití sí lo han cambiado. Un caso particular es el de México, que hasta el año pasado sí lo hacía pero cambió la normativa y a partir de este 2023 ya no ajustará los relojes dos veces por año.

Verano: 6,5 horas.

Es Francia el país que más husos horarios tiene.

La razón de esta diferencia está en una decisión de Estado que se tomó durante la dictadura de Franco. El 16 de marzo de 1940, la España peninsular y balear dejaba de regirse por el horario que le correspondía, que era el GMT, y adelantaba sus relojes una hora, pasando al GMT+1.

Porque está más al oeste que la mayoría de países de Europa.

¿Qué día será en 2023? ¿Se retrasa o se adelanta el reloj una hora? El cambio de hora tendrá lugar el próximo 29 de octubre y habrá que atrasar el reloj una hora, por lo que a las 03.00 horas serán las 02.00 horas.

En 2023 dejaremos de cambiar la hora

Pero ¿qué horario será el elegido? Aunque todavía no hay nada decidido, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha apuntado que los países europeos harían uso del horario de verano, abandonando por lo tanto la medida cuando tocase atrasar la hora en octubre.

Con excepción de las Islas Canarias, donde hay una hora menos que en el resto de la Península, toda España comparte hora con países como Alemania, Polonia o Italia, a pesar de encontrarse en el mismo meridiano que Reino Unido, Irlanda y Portugal, donde se rigen por la llamada Hora Occidental.

La Unión Europea no es la única que cambia la hora dos veces al año (a finales de octubre y a finales de marzo). Estados Unidos y Canadá también lo hacen, aunque en fechas distintas y con algunas excepciones, pues hay zonas que no siguen el cambio horario del resto del país.

“Desde el punto de vista de la cronobiología, el horario de invierno es más beneficioso porque va más acorde con los ciclos de luz y oscuridad”, explica María Ángeles Rol de Lama, catedrática de Fisiología en la Universidad de Murcia y directora del Laboratorio de Cronobiología.

España realiza el cambio de hora dos veces al año, al igual que hacen muchos países del mundo. ¿El motivo? Optimizar el aprovechamiento de la luz solar y ahorrar energía, para lo cual adelantamos o atrasamos los relojes para adaptarlos así al horario de verano o de invierno.

La hora se cambia dos veces al año, siempre de madrugada. El último domingo de marzo se adelanta (a las 2 son las 3) y el último domingo de octubre se atrasa (a las 3 son las 2).

Hace muchos años, antes de que existieran los relojes, el tiempo se medía por la rotación de la Tierra al observar las posiciones del sol en el cielo, las mareas y las fases de la luna. Sin embargo, los relojes se hicieron necesarios para medir las fracciones del día con más exactitud.

Consistían en un indicador vertical, llamado gnomon, que proyectaba una sombra sobre una superficie que tenía una escala. A medida que avanzaba el día, con el movimiento del sol, la sombra iba moviéndose por la escala marcando la hora.

Pero la bondad del invento diseñado por Sandford Fleming es tanta como para haber sobrevivido durante más de un siglo y como para ser adoptada en todo el mundo (incluyendo a Gran Bretaña) cada vez que se emplea un horario de 24 horas.

Hora central europea u hora de Europa Central o CET (Central European Time) es uno de los nombres del huso horario que está una hora por delante del tiempo universal coordinado (UTC). Se utiliza en la mayoría de los países europeos y en los del norte de África.