¿Cuándo hay que cerrar el tiro de la chimenea?

Mantenga el tiro de la chimenea abierto hasta que acabe el fuego para que el humo salga de la casa. El tiro de la chimenea se puede inspeccionar mirando dentro y hacia arriba de la chimenea con una linterna o con un espejo. No cierre el tiro de la chimenea hasta que las brasas dejen de quemar.

Nosotros consideramos que un buen tiro debe de estar entre los 10-20 Pa. Una mala instalación o una defectuosa puede provocar revoco de humos, nunca los creara la propia estufa. Una chimenea alta proporciona un mayor tiraje. Si el tiro es insuficiente la solución puede ser hacerla más alta.

Chimeneas cerradas, la mejor opción

Así que si medimos la capacidad de generar calor de una chimenea con un solo tronco, la combustión de la chimenea cuando está cerrada hace que rinda mucho más que si no lo está. Obviamente cerrar la chimenea es la opción más optima.

Al tiro de la chimenea se le conoce también como depresión; esta se suele medir en pascales. Normalmente las chimeneas y estufas funcionan correctamente con un tiro de 11, 13 pascales (cada fabricante lo especifica en las instrucciones). Cuando tenemos un exceso de tiro las consecuencias son: menos calor.

Se puede utilizar una vara larga a la que se le ata un trozo de tela o papel encendido, introduciéndola por el conducto de la chimenea durante unos minutos antes de encender. Con esto conseguiremos calentar el aire frío acumulado, y evitar que el humo se devuelva al encontrar un tapón de aire frío.

Basta con instalar una válvula de mariposa que permita regular el paso de aire por el conducto de la chimenea. La compuerta debe abrirse lo justo para impedir que haya revocos, no más. Si la puerta se abre demasiado, el calor se escapa muy pronto, si se abre demasiado poco, el humo se mete en la vivienda.

Las chimeneas cerradas en cambio poseen un vidrio que calienta la habitación a través de convección y radiación, y ofrecen una mejor gestión del quemado del tronco, así como un mayor alcance del calor dentro de la habitación gracias a unas rejillas que distribuyen el aire caliente por toda la habitación.

Entrada de aire primario, suele estar situado en la parte frontal de la chimenea, por ella alimentamos el fuego con el aire fresco de la estancia. En algunos aparatos se sitúa en la parte posterior para canalizar la entrada de oxígeno del exterior.

Forma y altura del tiro

Una estufa de leña o chimenea necesita un mínimo de cuatro metros de tubo para un correcto tiro.

Si buscas una chimenea que sea visualmente atractiva y que cree un ambiente acogedor, una chimenea abierta podría ser una buena opción. Sin embargo, la mejor opción sin duda son las chimeneas cerradas. Si buscas una chimenea que sea más eficiente en términos de energía, una chimenea cerrada podría ser tu opción.

Consejos y trucos para maximizar la potencia calorífica de tu estufa de leña

Teniendo en cuenta la potencia de cada uno de los dos aparatos, sería bueno optar mejor por una estufa si se necesita calentar una estancia de gran superficie, dado que las estufas tanto de leña como de pellets, presentan un mayor rendimiento calorífico que una chimenea, ya sea abierta o cerrada.

Forma y altura del tiro

Una estufa de leña o chimenea necesita un mínimo de cuatro metros de tubo para un correcto tiro. Una cantidad de menos metros puede debilitar el tiro y producir una incorrecta evacuación de los humos.

Poné un litro de agua a calentar y, cuando empiece a hervir, agregá un poco de vinagre y unas rodajas de limón. Retiralo del fuego, ponelo en el ambiente con olor a humo y dejá que su aroma lo vaya absorbiendo y eliminando.

¿Cuál es la leña para la chimenea que menos humo hace? En general, la leña seca con bajo contenido de humedad tiende a producir menos humo que la leña verde o húmeda.

VINAGRE BLANCO

Cuando la chimenea está fría y se enciende, el humo trata de mover el aire que tiene por encima, pero como está a menor temperatura busca la salida más fácil y se cuela en la estancia. A medida que la chimenea y el tiro se calientan, el humo sale por arriba.

Entre las causas más comunes se encuentran: el uso de leña de baja calidad, la falta de mantenimiento, la distancia de la salida de humos, entre otras. Si se sospecha de una obstrucción, es importante contratar a un profesional para que realice una revisión y determinar la causa exacta del problema.

Las chimeneas abiertas son hogares de llama abierta, sin cristal, que aún existen en muchas casas, tanto tradicionales como de nueva construcción.

Teniendo en cuenta la potencia de cada uno de los dos aparatos, sería bueno optar mejor por una estufa si se necesita calentar una estancia de gran superficie, dado que las estufas tanto de leña como de pellets, presentan un mayor rendimiento calorífico que una chimenea, ya sea abierta o cerrada.

Es un sistema de presión negativa, es decir, entra aire frío, éste se calienta y sube fácilmente. Los gases y el humo se expulsan al exterior a través del cañón, regulados por el tiro de la chimenea. El tiro es un elemento que regula la salida de humo al exterior, evitando que revoque y vuelva a entrar a nuestro hogar.

Apila la leña respetando el paso de aire.

La leña tiene que estar almacenada de manera que siempre esté aireada y con circulación de aire. Es importante recalcar que la ventilación provenga de todos los lados para asegurar su correcto secado. Busca un sistema que permita la circulación de aire por bajo de la leña.

Cómo limpiar la chimenea fácilmente

El tiro artificial o forzado de una chimenea es un sistema mecánico que obliga la expulsión del humo a través de una conducción de entrada de aire, lo que hace que el humo ascienda por el tubo y llegue al exterior.

El tiro de tu chimenea es la depresión que se origina en la base de la misma, como consecuencia de la diferencia de presiones creadas por los gases contenidos en ella, es decir, los humos y la columna de aire exterior.

Una estufa de leña puede calentar entre 25 y 120 m2 (aprox.) dependiendo siempre de la potencia de la propia estufa, pero también de otros factores fundamentales de la vivienda, como su aislamiento, la zona climática en la que se encuentre, ventanales que tenga, etc.