¿Cuando llueve es mejor para pescar?

LLUVIA LIGERA La lluvia puede ayudar a ocultarte de los peces ya que la lluvia rompe la vista que tienen los peces a través de la superficie del agua. Esto aplica para la pesca en la orilla, dentro del agua o en embarcación.

Los días nublados son los más aconsejables para ir de pesca.

También, cuando cae una lluvia tenue. O después de una tormenta de verano, cuando el clima ambiente permanece cálido. En cambio, si la lluvia es muy fuerte, ¡chau pique!

Cuando existen grandes lluvias y tormentas se generan grandes trombas en el mar y remolinos en el agua, produciéndose un tornado tan fuerte dentro del agua que eleva a los animales que allí se encuentran hacia la tormenta en el cielo. De manera que cuando se producen las lluvias, los peces caen.

En cuanto a la luz, lo más preferible es aquellos momentos donde no hay plena luz del sol. Es decir, o a primera hora de la mañana o ya entrando la tarde. Los peores momentos para ir a pescar es al mediodía o cuando el sol da de forma directa e intensa.

La noche es en muchas ocasiones el mejor momento para pescar, aunque se reduce el campo visual y el sueño es el peor enemigo, la pesca nocturna requiere de mucha concentración, capacidad y sentido del olfato del pescador para poder atrapar a sus presas.

Los peces, a salvo.

Se expande horizontalmente en su mayoría por la superficie. En caso de estar nadando en el mar y saber que un rayo impactará cerca, lo mejor sería bucear. Por este motivo los peces no se mueren cada vez que hay tormenta en el mar.

Levante. Sin duda este es el mejor viento para una buena pesquera, cuando el viento del Levante sopla, se nota, pues verás las playas con más pescadores de lo habitual. El viento del este nos permitirá acercarnos a los peces ya que permitirá mover ciertas especies hacia la costa.

En la única parte del mundo, al menos que se conozca, donde sucede este fenómeno cada año es en Yoro, en Honduras. En esta población están acostumbrados a tener grandes lluvias y entre los meses de mayo y julio reciben una de estas lluvias de peces.

Una vez que la lluvia ha cesado, los pobladores encuentran cientos de peces esparcidos por el suelo, aún vivos. Los pobladores los recogen y transportan a sus casas para cocinarlos y comerlos posteriormente.

Las subidas repentinas de temperatura y la acidificación pueden provocar la desaparición de especies y hábitats marinos. Las desviaciones de las corrientes oceánicas y el calentamiento de sus aguas están alterando la distribución de las poblaciones de peces y la estructura de los ecosistemas.

Running tides, también conocidas como mareas de subida o bajada, son las mejores ya que provocan que los pececillos se muevan y promuevan la alimentación activa entre los peces costeros. La marea floja se produce cuando las mareas no son ni de entrada ni de salida y el agua no se mueve mucho.

Tenga en cuenta que la ausencia de luz siempre es algo favorable para la pesca desde orilla. Por ello las horas de anochecida y las de amanecida, así como la propia noche, son los momentos más adecuados.

Tipos de carnada

Recomendamos: Gusanos de jardín. Gusanos de harina. Piezas pequeñas de queso, pollo, salchichas, o pan.

La pesca nocturna es favorable para los pescadores, porque al atardecer los peces se acercan a las costas. La pesca pateando, montando y aterrizando con un flotador a bordo son técnicas muy simples, muy efectivas con buenas capturas. Permiten atrapar todas las capas de agua.

Use lombrices, carnada cortada, camarón, hígado, sangre o carnadas aromáticas. Consejos para su pesca: Pican con carnadas artificiales incluyendo carna- das exóticas, spinners, jigs, plásticos blandos, cucharetas, moscas y otras variedades de imitaciones de carnada.

Peces más activos: Muchas especies de peces son más activas durante la noche. Al caer la oscuridad, algunos peces como el lucio, el bagre y la lubina salen a buscar alimento con más frecuencia. Esto puede resultar en una mayor actividad de pesca y mayores posibilidades de éxito.

Los huracanes pueden producir olas masivas y una acción violenta en la superficie del agua. Esto provoca la muerte de muchos peces. Animales como delfines, manatíes, peces y pequeños invertebrados pueden ser arrastrados a la orilla. Los nidos de tortugas pueden ser llevados desde la playa hasta el mar.

La llamada anguila eléctrica (Electrophorus electricus) emite descargas eléctricas que provocan la contracción de los músculos de sus víctimas, paralizándolas. Así, puede acercarse y engullirlas de un bocado. Es la primera vez que se observa a un animal controlar de forma remota a una presa con electricidad.

La anguila eléctrica, el pez elefante, el pez cuchillo, el pez gato eléctrico … la mayoría genera un campo eléctrico débil que les sirve no solo para defenderse, como en el caso de la raya tremielga, también sirve para comunicarse y navegar.

En los litorales mexicanos se capturan más de 1 millón 704 mil toneladas de peces, entre ellos destacan la sardina, camarón, mojarra y atún; estos son lo más conocidos y también los que más se comen, pero aquí te presentamos otros pescados que también forman parte de nuestra dieta: cintilla, conejo, lebrancha, jurel, ...

La pesca sostenible en ocho pasos

Los peces prefieren el sol de la mañana temprano y el sol de la tarde en lugar del sol fuerte del mediodía. El sol de la mañana calienta las aguas poco profundas y hace que las temperaturas del agua sean más cómodas para los peces al alimentarse.

La mayoría de los peces son ovíparos y, como tal, tienen una fecundación externa. La hembra pone los huevos y estos son fecundados por el macho dispersando su esperma en el agua. Los huevos pueden depositarse en el fondo del mar, pegarse a las rocas o bien flotar en el océano.

COMO VEN LOS PECES

Está demostrado que los peces no ven como nosotros, la mayoría de especies que pescamos tienen los ojos más adaptados para ver debajo del agua, en condiciones de poca luminosidad y ven con menos nitidez que nosotros a cambio ven con más contraste o incluso ven el color ultravioleta.

Peces respiran a través de sus branquias, el agua entra por la boca del pez pasa a través de las branquias y es expulsado hacia a afuera. Imagina las branquias como si fueran una membrana delgada con hoyos pequeñitos que permiten a las moléculas de oxigeno pasar hacia el cuerpo del pez.

En el mar, los peces que viven cerca de la superficie pueden sentir las turbulencias al paso de una tormenta. Pero la mayoría de las criaturas marinas, incluyendo delfines, ballenas y tiburones, evitan las aguas superficiales escarpadas y nadan hacia mares más tranquilos.

Los peces tienen receptores del dolor que funcionan de forma similar a los nuestros. Detectan el daño potencial y crean la sensación de dolor que anima a los peces a escapar de lo que les está causando daño, como las altas temperaturas, la presión intensa y los productos químicos.