¿Cuando no se deben consumir las patatas?

Dónde se encuentra Nunca coma papas (patatas) que estén dañadas o verdes bajo la cáscara. Siempre elimine los brotes o retoños. Las papas (patatas) que no estén verdes y a las que se les hayan quitado brotes o retoños se pueden comer sin problema.

¿Se pueden comer patatas con brotes? La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha evaluado el riesgo de estos tóxicos y desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos advierten de sus peligros. Pueden provocarnos en caso de consumirlas molestias gastrointestinales, así como náuseas, vómitos o diarrea.

Cuando una patata está en buenas condiciones, su piel es firme y está dura al tacto. Si notas que está blanda, que huele a humedad o a moho, lo mejor es que la deseches.

Aunque las patatas que se oscurecen pueden parecer poco apetitosas, son seguras para comer. No hay de qué preocuparse. Ese oscurecimiento no indica que la patata esté contaminada o esté podrida. De hecho, ese color negro no afecta ni al sabor ni a la textura de la patata.

Las patatas en buen estado deben tener una piel firme y suave sin manchas blandas, decoloración, moho o brotes grandes. Si la patata tiene manchas blandas o decoloración, esto puede indicar que se ha dañado y no se debe comer. También se deben desechar las patatas que tengan moho o que huelan mal.

No suele ser perjudicial para la salud, ya que uno de los compuestos de estas raíces es la solanina, el mismo compuesto que se encuentra de forma natural en las berenjenas, los tomates y los pimientos, aunque en grandes cantidades puede resultar tóxico.

Cómo eliminar o reducir el contenido de solanina en las patatas

Las patatas cocidas pueden guardarse en el frigorífico durante 3 o 4 días. Puedes reservarlas en un tuper hermético o bien en un plato cubiertas con un paño o un trozo de papel absorbente de cocina.

La solanina es un alcaloide tóxico de sabor amargo que existe de forma natural en la papa y otras especies relacionadas y sirve para protegerlas de los patógenos, insectos y otros predadores. El alcaloide se produce naturalmente en las hojas, tallos, tejidos florales y brotes principalmente.

Cuando las patatas no se almacenan correctamente o se guardan durante mucho tiempo pueden germinar y producir una especie de raíces verdes y moradas. En estos casos, la mayoría de gente suele retirarlas y cocinar el tubérculo con total normalidad, ¿pero es buena idea?

La enfermedad llamada Rhizoctonia, Costra negra o Viruela (Rhizoctonia solani), es causada por un hongo que se encuentra principalmente en la papa de siembra, en suelo y en materia vegetal viva o muerta.

Una vez peladas y tras haberlas dejado un tiempo, al ir a cocinarlas, estas tienen un color un tanto extraño, a veces marrón, gris o, incluso, negro. Esto ocurre porque las patatas se han empezado a oxigenar.

Así, agregar un chorrito de zumo de limón al agua permitirá bajar el pH de la patata. "Si no se van a cocinar inmediatamente, lo recomendable sería cubrir las patatas cortadas y peladas en agua fresca y un poco de zumo de limón para evitar el efecto de la enzima polifenoloxidasa (PFO)", dice la institución.

Las patatas cocidas pueden guardarse en el frigorífico durante 3 o 4 días. Puedes reservarlas en un tuper hermético o bien en un plato cubiertas con un paño o un trozo de papel absorbente de cocina.

A continuación os presentamos algunas recomendaciones para conservar las patatas.

Las patatas necesitan respirar para evitar la formación de humedad. Lo ideal es conservarlas en una bolsa de tela oscura, de rejilla o en una caja de madera y recubrirla con un paño.

Puede contener nitratos. Por sí mismos no son dañinos, pero cuando se almacenan en la papa y en el cuerpo humano, pueden convertirse en nitritos y nitrosaminas que tienen un efecto cancerígeno", explicó la nutricionista.

Synchytrium endobioticum es un hongo del grupo de los quitidriomicetos perteneciente a la familia Synchytriaceae. Se trata de un patógeno de plantas que ataca a órganos subterráneos, tubérculos, de las patatas: la enfermedad que produce se denomina verruga negra de la papa.

Estos brotes son crecimientos que empiezan a emerger de las patatas cuando se han almacenado durante mucho tiempo en unas condiciones particulares.

La solanina es un alcaloide tóxico de sabor amargo que existe de forma natural en las papas y sirve para protegerla de los parásitos. Nos damos cuenta que las papas tienen mayores niveles de solanina si están verdes o tienen brotes.

Si se pelan antes de hervirlas, se reduce el contenido de glicoalcaloides. Al hervirlas, se libera una gran parte de glicoalcaolides en el agua, disminuyendo su contenido en una tercera parte.

Los glicoalcaloides de la patata son toxinas naturales que se encuentran tanto en los tubérculos, como en la piel, los brotes, las hojas y las flores de muchas plantas de la familia Solanaceae (Solanáceas), contribuyendo a su defensa (frente a insectos, hongos…).

Las patatas prefieren un ambiente fresquito

Desde Aldi recomendamos que las almacenes en un lugar fresco, entre 7 y 11º. Entonces, ¿dónde guardar las patatas? Por ejemplo, en la despensa o en el garaje. Importante: nada de nevera, ya que la patata se oscurece y se vuelve más dulce por la pérdida de almidón.

¿Cuánto aguantan las patatas a lo pobre? Si tienes sobras y no puedes comerlas el mismo día, guárdalas en un recipiente hermético en la nevera durante unos 4-7 días.

Almacenar las patatas en la nevera podría provocar la formación de azúcares adicionales en las patatas, que luego se convertirían en acrilamida, "una sustancia química que se forma cuando los alimentos ricos en almidón, como las patatas y el pan, se cocinan a altas temperaturas (superiores a 120 °C)".

Se recomienda dorar ligeramente las patatas, empandillas, croquetas, etc. Es aconsejable reducir las frituras, comer las patatas cocidas en vez de fritas. Con la cocción no se alcanzan temperaturas tan elevadas como con la fritura o el horno, que son las que generen la acrilamida.

La acrilamida es una sustancia química que se crea de forma natural en productos alimenticios que contienen almidón durante procesos de cocinado cotidianos a altas temperaturas (fritura, tostado, asado y también durante procesos industriales a 120ºC y a baja humedad).