¿Cuándo plantar cebollas en Murcia?

En caso de plantar las cebollas a partir de bulbillos, en general, la época idónea suele ser el otoño y el invierno, entre septiembre y febrero.

Por lo general, la mayoría se suelen plantar entre otoño e invierno; concretamente desde septiembre a diciembre.

Las que se conocen como cebollas tempranas se suelen plantar a finales del verano o principios del otoño, normalmente entre agosto y octubre (en el hemisferio Norte). Mientras que las llamadas cebollas tardías se plantan en invierno o principios de la primavera, normalmente entre diciembre y marzo.

Se recomienda plantar los bulbos en otoño para obtener mejores resultados. Separa los dientes de ajo o las cebollas en bulbos individuales y plántalos a una profundidad de aproximadamente 5 centímetros, con la parte puntiaguda hacia arriba. Deja suficiente espacio entre cada bulbo para que puedan crecer sin obstáculos.

Entre los meses de abril, mayo y junio, disponemos de las variedades de cebolla roja y la cebolla Valenciana de Grano.

Es recomendable el sistema de riego por goteo, que proporcionará la cantidad justa y permitirá ahorrar agua y evitará que a la planta le caigan hongos. En el caso de que no llueva, el riego debe programarse a una hora o media hora de goteo diario, que será más que suficiente.

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Pimentón de Murcia obliga que la semilla esté certificada. La reproducción del pimiento se hace por semillas y éstas se siembran en los semilleros entre mediados de diciembre y primeros días de enero.

Las cebollas requieren una gran fuente de nitrógeno. Se debe aplicar un fertilizante a base de nitrógeno (sulfato de amonio o nitrato de amonio) a razón de una taza por cada veinte pies de hilera. La primera aplicación debe ser unas tres semanas después de la siembra y luego continuar con aplicaciones cada 2 a 3 semanas.

En términos generales, se recomienda regar frecuentemente (cada 6 a 8 días en surcos, diariamente en goteo) durante toda la etapa de formación de bulbo.

Los enterramos a unos 4-5 cm en el suelo y entre ellos a una distancia de al menos 20 cm. Procuramos mantener las cebollas hidratadas una vez en el suelo pero siempre sin excedernos de agua. Si hicimos todo bien, en unos 2-4 meses tendremos las primeras cebollas listas para cosechar.

Protección contra los hongos: Una vez que los dientes de ajo han germinado y los tallos alcanzan unos 10-15 centímetros se suele esparcir ceniza de madera sobre las líneas para prevenir posibles ataques de hongos como la roya.

Utilice roca de fosfato o fosfato coloidal para suministrar fósforo y arena verde para suministrar potasio . Estos materiales también aportan oligoelementos y mantienen la fertilidad durante varios años. Si tiene escasez de nitrógeno, agregue abono, estiércol añejo, harina de plumas, harina de pescado u otras enmiendas con alto contenido de nitrógeno.

También lo es un suelo rico y arcilloso con abundante materia orgánica . Los lechos elevados son ideales para cultivar cebollas y ajos, ya que proporcionan un buen drenaje y pueden modificarse fácilmente labrando de 2 a 3 pulgadas de abono en el suelo. Las cebollas y los ajos crecen mejor cuando el pH del suelo oscila entre 6,0 y 6,5.

JUNIO: apio, brócoli temprano, coles de otoño y de invierno, coliflores tempranas, escarola de verano, judías, maíz, nabo de mesa, puerros, remolacha y zanahoria.

Plantar en la época adecuada: Los tomates y los pimientos deben plantarse cuando el clima está lo suficientemente cálido para que las plantas crezcan. Esto generalmente significa que deben plantarse después de la última helada primaveral en el hemisferio norte.

Las cebollas requieren de unos suelos muy ricos en los que sembrarse y cultivarse. Son necesarios suelos franco-arenosos y nada de suelos arcilllosos o muy arenosos, ya que no harían posible el desarrollo y florecimiento de la cebolla. En la siembra, las cebollas necesitan muy poca agua.

Fósforo: Está relacionado con la consistencia de la cebolla, realmente no necesita mucho pero nos vendrá bien a la hora de almacenar las cebollas. Potasio: Necesitan bastante de este elemento porque favorece el desarrollo y el azúcar del bulbo. Calcio: No es necesario aportarlo si el terreno ya lo aporta.

Cualquier poda que se realice en esta planta debe ser un corte recto a través de las hojas o tallos. No se requieren cortes en ángulo. El follaje enfermo de las hojas puede eliminarse a medida que aparezca. Esto puede hacerse en cualquier momento durante el crecimiento de su Cebolla.

Deja de regar las cebollas al menos 15 días antes de cosecharlas si las vas a secar. Una costumbre muy extendida es pisar los tallos cuando están aún en tierra para acelerar el proceso de secado y favorecer que cierre bien el bulbo. Si las vas a consumir frescas, coséchalas día a día, escogiendo las más grandes.

Habitualmente y por norma general, los tomates se siembran en primavera (entre marzo y mayo). En cambio, si somos de los que nos gusta ir a lo sencillo y compramos plantones de tomate, se aconseja plantar durante los meses de abril a junio.

Siembra: De Marzo a Junio en semillero, trasplantar cuando las plantas tengan unos 10 cms. Recolección: De Diciembre a Marzo del año siguiente.

Las siembras se pueden iniciar en el mes de diciembre para zonas con clima más cálido de la Comunidad Valenciana, Murcia, Valle del Guadalquivir, Cádiz, Huelva e Islas Canarias. Las siembras se alargan en estas zonas de cultivo hasta finales del mes de febrero.

La orina es particularmente valiosa para pastos como el maíz, los vegetales de hojas verdes y las cebollas , que responden al alto contenido de nitrógeno de la orina.

En términos generales los suelos más adecuados para la siembra de cebolla deben tener valores de pH entre 6 y 7.5. En la mayoría de los suelos donde se siembra cebolla en la costa sur el pH fluctúa entre 7 y 8.

Algunos de los materiales más populares utilizados en la fabricación de fertilizantes caseros para tomates son: Abono maduro (debe constituir al menos la mitad del producto final) Hojas secas o bolitas de alfalfa (ricas en nitrógeno) Harina de sangre (una rica fuente de nitrógeno)

La mejor opción es hacerlo, si estás en verano: 3 veces por semana. En caso de que no haga mucho calor o sea temporada de invierno, con 8 veces al mes será suficiente. Procura no mojar excesivamente las hojas, flores y frutos de la planta de tomate y usa siempre que puedas agua de lluvia o sin cal.

Al regar las cebollas, hay una línea muy fina que no se debe cruzar en cuanto a la cantidad de agua que necesitan las cebollas. Las plantas de cebolla requieren agua adecuada para producir altos rendimientos, pero no hace falta mucho riego para que las cebollas se enfermen y se pudran en el suelo .