¿Cuándo se convierte el agua en vino?

A cada una de las tinajas le cabían entre 68 y 102 litros. Entonces convirtió el agua en vino. Les dijo a los sirvientes que tomaran el vino de las tinajas y que se lo sirvieran al encargado del festejo.

Aprende más sobre nosotros. Jesús convierte el agua en vino, en Caná — Asiste a la Pascua, purifica el templo, predice Su muerte y Su resurrección, y efectúa milagros. 1 Y al ^atercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.

Cada "primer milagro" de Jesús contado por los evangelistas tiene su significado propio. En Juan, se nos enseña que Jesús es verdaderamente el Mesías, el enviado de Dios, y que no debemos esperar a ningún otro Salvador.

Jesús les dijo que llenaran seis tinajas de piedra con agua. A cada una de las tinajas le cabían entre 68 y 102 litros. Entonces convirtió el agua en vino. Les dijo a los sirvientes que tomaran el vino de las tinajas y que se lo sirvieran al encargado del festejo.

Así que Jesús tendría unos 30 años. A los treinta años. Al comienzo de su Ministerio, en la ciudad de Caná.

Jesús convierte el agua en vino, en Caná — Asiste a la Pascua, purifica el templo, predice Su muerte y Su resurrección, y efectúa milagros. 1 Y al ^atercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y también fueron invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.

Resumiendo, el vino que bebió Jesús en su última cena pudo haber sido un caldo algo dulce y especiado, con unos 10 grados de alcohol y proveniente de la vinificación de una variedad de uvas antepasado de la Syrah.

Parece ser que el agua llegó a la Tierra a través del impacto de cometas y asteroides o quizás cuando los volcanes la liberaron desde el interior, y que tendría una edad de cerca de 4.600 millones de años.

Primero, Jesús convirtió el agua en vino para satisfacer la sed física. Más adelante, al final, utilizó el vino sacramental para representar Su sangre expiatoria, la cual hizo posible la vida eterna e hizo que los que creyeran en Él nunca más tuvieran sed (véanse Juan 4:13–16; 6:35–58; 3 Nefi 20:8).

Aunque el vino preferido por los romanos era el blanco, en las regiones de Palestina se consumía más el vino tinto, que es el tipo de caldo que siempre se nombra en la Biblia.

Dice que cerca de la cruz "había una vasija llena de vinagre" (Jn 19,29). No se trata del vinagre que empleamos nosotros como aderezo en nuestras mesas (que sin duda es intomable), sino de una especie de mosto ácido y agrio, que los soldados romanos solían usar como bebida.

Creo razonable deducir, que si convertir el agua en vino fué Su primer milagro, entonces Jesús tendría 30 años de edad aproximadamente.

Cuando estaban en mitad de la fiesta, se acabó el vino y entonces María que se había dado cuenta enseguida, se acercó a Jesús y le dijo: "Los novios se han quedado sin vino". Jesús le contestó: "No te preocupes, no tiene importancia".

Generalmente, el mejor vino se servía al comienzo del festejo, pero en esta ocasión se sirvió al final. Ése es el primer milagro del que se tiene registro que Jesús realizó durante Su vida sobre la tierra, y lo hizo para ayudar a Su madre. También sirvió para fortalecer la fe de Sus discípulos.

En Caná, la Virgen muestra una vez más su total disponibilidad a Dios. Ella que, en la Anunciación, creyendo en Jesús antes de verlo, había contribuido al prodigio de la concepción virginal, aquí, confiando en el poder de Jesús aún sin revelar, provoca su «primer signo», la prodigiosa transformación del agua en vino.

Es el primer apóstol que supuestamente obra un milagro público: tras invocar el nombre de Jesús, los cristianos afirman que cura milagrosamente a un hombre a las puertas del templo de Jerusalén (Hechos 3:1-10). En otra oportunidad, la Biblia afirma que resucita a una mujer (Hechos 9:36-43).

Génesis 2:21–24 (Dios efectuó el primer matrimonio). Mateo 19:3–8 (lo que Dios juntó).

“Y Jesús, después que fue bautizado, subió inmediatamente del agua; y he aquí, los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y se posaba sobre él. “Y he aquí, una voz de los cielos que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco” (Mateo 3:13, 16–17).

Cuando Jesús salió del agua, el Espíritu Santo descendió sobre Él. Dios habló desde el cielo, y dijo: “Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. Juan el Bautista también testificó que Jesús era el Hijo de Dios.

¿Qué significa esta tinaja? Este símbolo hace referencia al texto bíblico de las Bodas de Caná, cuando Jesús transforma el agua en vino: «Había seis tinajas de piedra para la purificación de los judíos, cada una de las cuales contenía dos o tres medidas de vino. Jesús les dijo: 'Llenen las tinajas de agua'.

Los novios se transforman cuando prometen amarse el uno al otro en forma fiel e incondicional con la fuerza del Espíritu Santo. El “agua” de su compromiso recíproco se convierte en el “vino” del compromiso de Dios con ellos y con su matrimonio.

El matrimonio es ordenado por Dios

y C. 49:15). Desde el principio, el matrimonio ha sido una ley del Evangelio y se instituyó con el fin de que perdurara eternamente, y no sólo durante nuestra vida terrenal. Dios casó a Adán y a Eva antes de que hubiera muerte en el mundo; el matrimonio de ellos era eterno.

Según los Evangelios, cuando crucificaron a Jesús le ofrecieron de beber en dos oportunidades.

De acuerdo a diversos testimonios arqueológicos la historia del vino data del año 6000 a.c. donde, en la actual Armenia, se encontró una bodega para almacenar esta bebida. Sin embargo, la documentación sobre el cuidado de la vid, cosecha y prensado de las uvas viene desde los griegos en el siglo VII a.c.

Antes que nada, Jesús vino a la tierra como el Salvador expiatorio que murió para que todos pudiesen tener “paz en este mundo y la vida eterna en el mundo venidero” (D. y C. 59:23).