¿Cuándo se recogen las calabazas vascas?

La recolección se realiza normalmente en los meses de septiembre, octubre y noviembre, poco antes de las heladas invernales. Si las plantas se mueren prematuramente debido a enfermedades, o a cualquier otra causa, habría que cosechar los frutos y mantenerlos en un lugar templado y seco hasta su consumo.

Si encontramos que tiene manchas oscuras, esto indica que ya está empezando a pudrirse. Otro indicador que podemos ver en la cáscara de la calabaza es su textura al tacto. Esta debe ser dura y firme, ya que cuánto más madura esté la hortaliza, más sólida se vuelve su cáscara.

Las calabacitas son frutos que se consideran inmaduros ya que si se deja madurar se convertirá en una calabaza grande. La cosecha se inicia a partir de los 30-60 días (dependiendo la variedad, los factores climáticos y el manejo) desde el trasplante.

Si se trata de naranja, limón, uvas, piña, pepino o calabaza, meterlas en la bolsa de papel sólo hará que se ablanden, pero no que maduren. Si deseas que maduren, debes ayudarlas agregando un plátano dentro de la bolsa.

Las calabazas hay que lavarlas, justo antes de usarlas, no antes de guardarlas. No se han de conservar en el frigorífico las calabazas crudas y enteras, aunque una vez cortadas y/o cocinadas se requiere su refrigeración preferentemente protegidas con un film de plástico.

Sabrás cuando esté seca no solo por su apariencia y color más apagado, sino porque además será muy liviana y se sentirá hueca por dentro. En la mayor parte de los casos podrás escuchar las semillas dentro al agitar la calabaza, como si fuera una especie de maraca.

Una vez pelada y limpia, córtala en dados de 2 o 3 centímetros y guárdalos en una bolsa hermética para congelarlos. Cuando quieras emplear esta hortaliza, solo tendrás que descongelarla en el frigorífico.

No requiere de mucha cantidad de agua, 1 o 2 veces por semana. Incluso menos, pero siempre sera mejor la planta hidratada para que pueda dar mas fuerza a sus frutos. En el riego tendremos que tener cuidado de no encharcar, ya que podrían pudrirse las raíces.

Corte las flores y deje un tallo corto para que la flor se mantenga entera. Busque las flores machos y no las hembras que son las que producen los frutos. Usted puede sofreír, rellenar o freír las flores de la calabaza o picarlas y usarlas en sopas, ensaladas y pastas.

El primer corte se lleva aproximadamente un mes y medio o dos después de la siembra. A veces se llegan a realizar hasta veinte cortes, ya que es una planta que produce constantemente.

Si las manchas son verdes o negras, se trata de decoloraciones naturales que la calabaza desarrolla con el uso y el tiempo. Esto se debe al alto contenido en ácido clorogénico del mate.

En unos 90 días la calabaza alcanzará su peso máximo. Si las condiciones climáticas siguen siendo suaves y la planta todavía está en forma, es posible que la calabaza siga creciendo incluso después de 90 días desde la polinización.

Hay que lavarlas bien y retirar todo resto de pulpa. Aprovecharemos también para retirar las semillas huecas, rotas o de alguna manera deformes o deterioradas. Inmediatamente después del lavado –para evitar que se pongan a germinar– se escurren y se ponen sobre un papel absorbente y luego a secar a la sombra.

Para conservar las calabazas vacías durante más tiempo, sumérgelas en agua con lejía (en una medida de una cucharada de lejía por cada litro de agua) durante un para de horas. Después se dejan secar al aire y se sellan untando todo el interior con vaselina o rociando el interior con pegamento en spray.

Como regla general, la mayoría de las principales semillas de hortalizas permanecerán viables durante 3-5 años y, en algunos casos, ¡pueden durar hasta 10 años!

Si quieres comer/preparar las calabazas esa misma semana, sólo debes guardarlas enteras en el refrigerador. Es importante que no las laves ni cortes, pues esto podría acelerar su proceso de descomposición.

Calabaza Buttercup: Esta calabaza es de color verde oscuro y tiene una forma pequeña y redonda. Es una de las variedades de calabaza más dulces y suele utilizarse en tartas de calabaza.

El melón amargo también conocido como calabaza amarga o pera de bálsamo, es un vegetal de la familia de las Cucurbitáceas, su nombre científico es Momordica Charantia, se considera dentro de la misma especie a la que pertenecen la calabaza, la sandía, el melón y el pepino.

Utiliza etiquetas: Asimismo, un truco muy sencillo, es marcar cada bolsita o recipiente con la fecha en la que lo hemos congelado. De esta manera, nos será mucho más sencillo llevar un control sobre su vida útil. La calabaza, por ejemplo, aún congelada, dura alrededor de 2 meses antes de perder propiedades.

La calabaza se puede guardar congelada hasta diez meses. Si estás pensando hacer una sopa o una deliciosa salsa con tu calabaza congelada, también la puedes congelar en forma de puré. Prepara la calabaza cortándola por la mitad, quita la pulpa y las semillas y corta dados pequeños.

Descongelar calabaza cruda: la mejor manera es dejar que se descongele sola en el frigorífico, lo cual suele tardar una noche. Si no tuvieras tanto tiempo, puedes sumergirlo en agua fría.

Algunos de los cultivos asociados que pueden ser favorables para las calabazas, son:

De manera general, las densidades de plantación se sitúan en torno a las 1.700-3.500 plantas por hectárea, con una distancia entre líneas de cultivo de 3-4,5 m. y una distancia entre plantas de 1–1,5 m.

Las flores masculinas, aparte de ser las más sabrosas, son las que podremos cortar una vez florecidas sin que esto afecte al cultivo del fruto de calabaza. Estas flores son extremadamente ligeras, casi toda su composición es agua, y por ello no aportan casi calorías por sí mismas en crudo y nada de grasa.

Puedes sembrar las semillas o bien en el lugar definitivo o bien en un semillero, colocando grupos de entre 2 y 3 semillas. Calcula que de cada grupo de semillas saldrán unos 4 frutos. Entre las hileras debes dejar en torno a un metro de distancia, puesto que las calabazas necesitan una buena cantidad de espacio.

La flor de calabaza, como su nombre lo indica, es la flor comestible de la planta de la calabaza de color amarillo-naranja y en forma de embudo. Las más utilizadas para uso culinario son las de la especie Cucurbita pepo.

Mantiene en buen estado el sistema inmunitario y previene gripes y catarros. Su combinación de minerales y vitaminas convierten la calabaza en un potente antioxidante. Hipertensión arterial, prevención de la angina de pecho, mantenimiento de nivel adecuado de colesterol.